Objeto 198.

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 El Holder de los Incendios

En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier institución mental u hospital a donde puedas llegar. Cuando alcances el escritorio principal, asegúrate que la persona que allí está es una mujer. Dale un libro que tenga escrito "Yo deseo" en su portada, con tu propia sangre; de lo contrario serás rechazado. La mujer mirará el libro con una expresión de éxtasis en su rostro y te lo regresará. No abras el libro ahora, o las imágenes que ahora lleva podrían destruir tu mente. Ella te guiará a la habitación de un niño que lleva una tira de seda negra atada en su cabeza. Debes hablarle con un tono burlón, o se quitará la tira. Debes preguntarle: "¿Por qué sucede esto?" Sólo entonces el niño te acompañará hasta tu destino. La mujer se quitará un dedo con un escalpelo y se lo entregará al niño, para luego caer al suelo. A pesar de que los sonidos de su agonía te atormentarán, debes mirar hacia otro lado.

Este niño te guiará hacia un ala no usada del hospital. Seres extraños habitan este lugar, y verás que algunos de ellos arrastran los pies por los pasillos. No mires a ninguno a los ojos; al contrario de lo que pueda parecer, la mayoría te desgarrarán en cuestión de segundos. Luego de varias horas, llegarás una puerta vieja y decrépita. El niño insertará el dedo de la mujer en la cerradura, y la abrirá. Esta será tu última oportunidad para salir ileso. Si decides irte, debes quemar el libro y arrojarte al fuego, ya que será una muerte mucho más agradable que lo que el libro te tiene reservado. Si decides continuar, debes pasar a través de la puerta y dejar al niño que vaya detrás de ti.

Bajarás por varios tramos de escaleras; tratar de contarlas podría volverte loco. Verás sombras de bestias suspendidas en el aire con cadenas, y cualquier intento de regresar por las escaleras será detenido por ellas. Si oyes cualquier sonido entre tus pasos, siéntate y grita: "Continuaré con mi viaje. No tienes derecho a detenerme". Si el sonido continúa, deja al niño sobre tu cabeza. Esto es para tu beneficio, pues para el sufrimiento que la oscuridad te traerá, es preferible estar solo.

Cuando llegues al fondo de las escaleras, cierra los ojos y concéntrate hasta que puedas representar una puerta frente a ti. Si lo logras, esa puerta aparecerá como hizo en tu mente. Sostén el libro junto a la puerta y ábrelo. Una criatura de las ilustraciones de allí desbloqueará la puerta para ti, y se unirá a las demás que cuelgan en la habitación.

Abre la puerta; más allá yace un salón de baile finamente decorado. No entres hasta que un sujeto bien vestido te invite entrar. Te ofrecerá recoger tu abrigo, pero debes rechazar su oferta. Debes hacerle una pregunta: ¿Quién terminará esto?

El hombre te dará una mirada abstraída y te contará de los secretos más oscuros y profundos del mundo. Te describirá, en hórrido detalle, todos los pecados cometidos por el hombre. Su explicación es suficiente para conducir incluso a la más fornida de las mentes a la locura. Esta es la única vez que podrás ver el contenido del libro, ábrelo en cualquier página y lee, el texto estará en una lengua maligna, antinatural, pero tu boca se reformará para pronunciar las terribles palabras. Cuando hayas leído cuatro páginas, el hombre callará. Si enloqueces antes, al menos sentirás algo de confort en saber que el dolor que pronto sufrirás será considerado más soportable.

El hombre arremeterá contra ti, su verdadera forma ya no estará oculta. Sus garras rasgarán el espacio. Una bella mujer tentará tu visión, pero debes concentrarte en luchar. Ésta es una batalla por tu vida. Si él gana, tu propia existencia se vaciará aunque con eterno y dolor no mortal. Una vez el hombre cambie de forma otra vez, abre el libro una vez más. Los seres dentro tomarán al hombre y al niño, tirándolos hacia el libro y amortiguando sus gritos con la muerte.

Caerás al piso aterrorizado, y cuando despiertes, estarás en la habitación del niño, con su tira de seda en la cabeza. Aunque quemará, no te la quites hasta que salgas del edificio, pues a la vista de quien ahora ocupa la institución será demasiado para que tu frágil cuerpo lo maneje, y ellos serán alertados de tu presencia. Una vez te hayas ido, cuidadosamente quita la tira de tu cabeza y anúdala alrededor del libro.

Este libro es el Objeto 198 de 538. Es tu único medio de protección contra Él cuando se reúnan todos juntos.

Los 538 objetos.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora