Por un error ¡Pucca perdoname! (Próximamente en edición)

7: Sentimientos encontrados.

Un ninja iba caminando por los pasillos de su casa... Es decir, guarida, mientras pensaba en todo lo que había vivido durante ese ultimo mes.

Primero planeo un plan algo... Cruel para vengarse, luego se puso de novio con aquella chica de cabellera negra y ahora...

No puede ser ¿como rayos termino así? aún no lo sabia pero ¿en que momento esa pequeña lo
ablando? y él, de idiota se enamoro como un verdadero estúpido... Pero ¿por qué?

Camino hasta su habitación, entro, cerro la puerta y se tiró en su cama, no quería que nadie lo molestase en ese momento.

— Esto esta mal... No se como ni cuando sucedió todo esto, digo en un momento estaba fingiendo ser uno de esos babosos enamorados y al otro soy uno de ellos, no se que estupidez me pasa... A lo mejor así es el amor, lo peor de todo es que ahora el idiota de Garu anda detrás de ella, aunque... -pensaba el shinnobi tratando de entender sus acciones.

¿No se supone que eso es lo que en un principio eso es lo que quería?

¿Que se diese cuenta de lo que perdió y que sufriera? y ¿que la viese junto a él, su enemigo sin poder hacer nada al respecto? bueno suponía que con todo esto las cosas habían cambiado, pero no
pensaba dejar que ese idiota se la quite ¡no señor! ¡eso no! ¡él ya tuvo su oportunidad y la rechazo!

¡Ahora me toca a él! y eso si ¡no piensa dejar que ese idiota me la arrebate!

Soltó un gruñido.

— Estúpido estas soñando si crees que dejare que me quites a mi chica... ¡es mía!  -suspiro- me pregunto como estará Pucca, creo que mejor la llamare...

— ¿Hola? -se escucho la voz del interlocutor.

— Hola amor

— ¡Tobe!

— ¿Como estas preciosa?

La chica soltó una risa nerviosa.

— ¿Yo?... Bien...

— Pucca ¿que me ocultas?

— ¿Ah? -otra vez esa risita nerviosa- nada, nada...

— Vamos, dime que te pasa...

— Pues, es que...

— Pucca...

— De acuerdo, te lo diré, lo que sucede es que Garu...

— ¡¿Qué te hizo Pucca?! ¡¿te ha estado molestando?! ¡¿te hizo algo?!

— ¡Tobe, Tobe! ¡cálmate por favor! Garu no me ha hecho nada, bueno... Es solo que... Me ha estado
trayendo flores y esas cosas...

— ¡Ahora si lo matare!

— ¡Tobe! ¡tranquilízate! ¡no vallas a hacer una locura!

No la dejó terminar ya que en ese momento colgó el teléfono.

¿Y ahora que rayos iba a hacer? Se levantó de la cama, se puso su chaqueta de cuero y salió en su motocicleta.