Contigo o sin ti... (#2)

Capítulo 24

Tenía mis ojos vendados, todavía me encontraba en una silla, no sabía si era de día o de noche, sólo escuché el abrir y cerrar de una puerta.

—Buen día, preciosas— habló David

—¡¿Qué tienen de buenos?!— escuché la voz de mi mamá.

—¿Mamá?— hablé

—Lilith, ¿estás bien?

—Si, ¿y tú?

—Estoy bien, nena.

—Les quitaré la venda para que puedan verse y despedirse— dijo él

—¿A qué te refieres?— dije, David bajó la venda a mi cuello, cerré un poco mis ojos al ver el foco.

—Nos iremos, juntos, amor.— respondió.

—No permitiré que te lleves a mi hija— él le quitó la venda y me miró

—Suegrita, es mía, siempre a sido mía.

—¿Qué es lo que quieres de mi?— susurré

—Sé mi esposa, sé mía, para siempre.

—Estás loco— frunci el ceño

—Haría lo que fuera para que estemos juntos— se acercó a mi oído —Estaremos juntos a partir de ahora.

—¿Qué le harás a mi mamá?

—Nada, la dejaré aquí y la policía vendrá por ella.

—Eres un pervertido, no tocarás a mi hija, imbécil— habló mi mamá

David la miró y se acercó a ella, él levantó la mano y la abofeteó.

—¡Nooo!— grité, él me miró, se acercó y se puso de cuclillas frente a mi.

—No quiero pegarte a ti también, nena.

—Me das asco— y le escupí en el rostro
Se levantó, limpió su cara y sacó un arma

—Si no eres para mi... No serás de nadie más— se alejó unos metros de mí y me apuntó

La puerta se abrió de golpe y varios policías entraron y nos rodearon.
—Baje esa arma y entreguese— habló uno de ellos

—No se acerquen o juro que disparo.—
Miré hacia la puerta; entró primero Shawn y detrás de él entró Thomas. Sentí tanta alegría verlos.

—Baje esa maldita arma— habló nuevamente el policía

—¡No! ¡Si Lilith no será mía, tampoco será de nadie!— dijo David

Los policías se acercaban poco a poco a él.
—Por favor, no queremos a ningún herido aquí, baje esa arma y entreguese.

Shawn me sonrió, yo también lo hice, articuló un "te amo".

—Maldita zorra— volteé a ver a David, estaba enojado.

Mi corazón comenzó a latir más rápido al ver qué se estaba preparando para disparar, cerré mis ojos al notar que iba a jalar del gatillo.

Escuché un disparo, después de ello escuché otros dos. No había sentido dolor y pensé que David había fallado. Abrí mis ojos alegre pero un cuerpo cayó al suelo con un fuerte golpe.

Al reconocerlo me quedé en shock, no podía hablar, no sabía ni qué hacer.

Los policías se acercaron a David, éste recibió dos disparos; uno en la mano y otro en el hombro.

Ví que dos policías trataban de desatarme: uno de las manos y otro de mis tobillos.
Al estar libre, fuí rápidamente hacia la persona que había recibido el disparo que David me iba a dar.

—No, no, no...— las lágrimas rápidamente comenzaron a salir.

Él tosió un poco, —Lilith— susurró.

—Que-quédate con nosotros, n-no te vayas, por favor— tartamudee —, no quiero perderte, no otra vez.

Toqué su cara y acaricié su cabello. Él levantó lentamente la mano y la puso sobre la mía
Me sonrió débilmente —Lo siento— y después de ello cerró los ojos.

El disparo le dio justamente en su pecho...