Al bajar del ascensor reconocí a Avril, estaba de espaldas a mí, por lo cual no podía verme. Estaba caminando hacia su dirección, cuando veo a Victoria entrando al lobby. La quedé mirando fijamente, hasta que notó mi presencia y hacíamos una pequeña guerra de miradas.
—Perra. —susurré marcando mis labios firmemente para que pudiera leerlos. Quitó su mirada y siguió caminando hasta llegar al ascensor. Seguí mi camino hacia Avril.
—¿Lista? —dije a sus espaldas.
—Vamos. —dijo mientras salíamos del Hotel.
Cruzamos la calle que separaba el Hotel de la playa y nos fuimos a sentar en la arena, quité mi camisa, quedando con shorts y la parte de arriba de mi traje de baño.
—Uh, lindo. —dijo Avril mirando mi sujetador de playa.
—Gracias. —dije soltando mi cabello.
—Y bueno. —dije recostándome en la arena pasando mis brazos por los costados de mi abdomen y apoyando mis codos en la arena dejando que mi espalda no toque la arena. —Háblame de ti. —dije haciéndome la interesante, por lo cual ella rió.
—Veamos… Vivo en Manhattan, con mi mamá, papá y mis dos hermanos. Tengo 21 años, no tengo novio, estoy estudiando derecho en la Universidad de Columbia…—dijo. —Y no sé que más decirte. ¿Qué hay de ti? —dijo bajando las gafas de sol que estaban en su cabeza.
—Bueno, no vivo en ningún lugar en específico, no preguntes por favor, viajo con mi hermano, tengo 21 años también, tampoco tengo novio y ya que viajo mucho no he comenzado una carrera, y no creo querer hacerlo…—dije mientras levantaba mi cabeza para mirar el cielo.
—¿Cómo se llama tu hermano? —preguntó.
—Travis. —respondí mientras me sentaba y buscaba mi celular en mi mochila.
—¿qué edad tiene él? —preguntó. Y aquí venían las preguntas.
—¿Esto es un interrogatorio? —dije riendo.
—Aproxímate a responder—dijo de manera mandona. —Después te responderé cualquier cosa. —rió.
—24. —dije respondiendo a su pregunta mientras desbloqueaba mi celular.
—¿Por qué no tienes novio? ¿Eres, ya sabes…?—carcajeó.
—No tengo porque viajo mucho y no tengo tiempo como para conocer a alguien lo suficientemente bien cómo para encariñarme…No, no soy lesbiana. —carcajeé por su pregunta.
—Interesante… ¿De verdad no te interesa ninguna carrera? —preguntó.
—Me interesan bastantes carreras, pero no sé si quiera comenzar una…—dije.
—¿Por qué? —preguntó otra vez.
—No lo sé, será como hacer de nuevo la escuela, eso apesta…—dije soltando una carcajada.
—Lo sé, pero no es tan malo…la gente cambia, ya no son lo retrasados que se separan por grupos de dinero, inteligencia, ropa, ideologías…todo es distinto…—dijo. Recordé mi celular, había olvidado para qué lo había sacado así que lo volví a guardar.
—Mi turno…—dije refiriéndome a las preguntas.
—Adelante. —dijo mirándome mientras se acomodaba.
—¿Cómo se llaman tus hermanos? —dije subiendo y bajando las cejas, claramente en broma.
—Christian y Luke. —dijo mientras miraba sus uñas.
—¿Y tienen…?—dije haciendo referencia a su edad.
—Christian 17 y Luke es mi mellizo, así que 21…—dijo mientras ponía bronceador en sus piernas.
—¿Peleaste con…?—quise saber.
—Luke…—refunfuñó.
—Porque…—reí por su cara de fastidio.
—Porque me contó que iba a traer a Ryan, mi ex novio…—dijo y pudo ver el dolor escondido en sus ojos.
—Si lo trae, supongo que es porque son amigos, así que… ¿Era amigo de Luke y así se conocieron…o salía contigo y así conoció a Luke? —dije mientras estiraba mi mano para que pusiera un poco de bronceador en ella.
—Ninguna, es nuestro vecino, y lo conoció primero mi padre, más bien a su padre…—dijo colocando bronceador en mi mano.
—¿Y tus hermanos están saliendo con alguien?
¿Qué? Tenía curiosidad.
—Chris no tiene una novia, es un total mujeriego—dijo negando con la cabeza.
— Uh, chico malo—carcajeé.
—Yep…—rió.
—Y Luke? — pregunté.
—Tenía una novia, Alice, pero la saqué del camino…—rió malévolamente. —Era una perra.
—¿Qué hiciste? —reí.
—Nada, la amenacé con sacarle sus extensiones una por una si no se alejaba de él, era tan superficial que salió corriendo, Luke me ignoró por semanas, él de verdad la quería, ella sólo lo quería por su dinero y por su físico. —dijo guardando el bronceador en su bolso.
—Vaya… —dije riendo.
—¿Y tu hermano? —preguntó.
—Tenía una, pero lo dejó en un momento difícil. Le costó mucho olvidarla, y ahora que lo logra, ella se aparece haciendo que el vuelva a caer a sus pies. Ese fue el inicio de nuestra pelea. No quiero que él sufra de nuevo. —dije suspirando.
—¿Y su nombre es? —dijo moviendo su mano expresando que siguiera hablando.
—Victoria. —dije junto con un gruñido. —Ya. Basta de preguntas, vamos al agua. —dije levantándome.
—Así se habla. —rió levantándose también.
Nos pusimos de pié y comenzamos a sacarnos la ropa, yo sólo las zapatillas y el short. Volví a atar mi cabello y junté todas mis cosas al igual que Avril. Corrimos juntas al agua, hasta que el agua nos llegó a la cintura, comenzamos a tirarnos agua entre las dos y después de media hora, más o menos, salimos del agua.
—Adoro la playa. —dijo riendo.
—También yo. — Dije tendiéndome sobre una toalla en la arena.
—Hola Chris. —dijo Avril saludando a, quién hasta ahora sé, es su hermano. Aún no lo veía a la cara, una porque tenía los ojos cerrados y dos, porque mi cabeza estaba volteada al lado contrario de donde provenían las voces.
