Sky es una aprendiz de una importante agencia, tuvo la obligación de hacer una simple misión pero al parecer todo salío mal.
Ahora tiene el deber de reparar todo y proteger a 7 jóvenes .
¿Qué sucederá el en transcurso? ¿Podra Sky arreglar todo?
¿Y s...
Para hacer más interesante mi identidad y no tener sospecha, fui directo al metro. Entre en el baño, en uno de los inodoros. En la tapa había un sobre de dinero y una nota que decía:
*Busca un departamento cerca de la cafetería*
Tome el dinero salí de inmediato. Agarre un periódico y busque en los avisos un departamento. Al encontrarlo marque para ver si no estaba ocupado.
Fui corriendo al departamento, pague mi renta y fui al cuarto. Era pequeño, perfecto para una persona. Había una ventana que me ayudaba ver la cafetería. Así podía vigilar perfectamente a Gisele.
Mi reloj comenzó a sonar.
-¿Qué pasa?- dije un poco cansada.
-Tengo tu atuendo perfecto para esta noche- señalo Lucy toda contenta.
Lucy es la que me escoge que ropa usar cada vez que me reuniré con Gisele. Ella es mi "amiga" y ayer me había invitado salir en la noche.
-¿Qué usare?- estaba un poco nerviosa.
-Ya te llegara el paquete-guiñó.
La puerta sonó, abrí y no había nadie. Abajo había una caja sellada. Metí el paquete. Saque la ropa.
Se veía muy cómodo y perfecto para el calor. Me lo puse enseguida porque ya estaba llegando la hora acordada en la que me vería con Gisele. Mire por la ventanilla y una muchacha salió de la cafetería. La cafetería solo abren por las mañanas por lo cual si era raro que alguien saliera de ahí.
Poseía un vestido y un gorro de lana junto con sus botas. Intente de acercarme más a la ventanilla para ver mejor pero era muy difícil.
Así que simplemente, agarre unos oraculares de alta definición que su hermano de Lucy diseño. La chica no mostraba su rostro, como si fuera que sabía que la espiaban. Lo único que pude distinguir fue un collar dorado de una figura de un corazón.
Abrí la ventanilla para ver mejor cada momento, la chica huía de una manera sorprendente. Después se escondió entre la oscuridad.
-Mierda-susurré.
Mire el reloj, ya había pasado unas horas de retraso. Agarre la ropa, una blusa gris cómoda, un short de mezclilla y un tenis negros. Me gustaba ese look, relajado perfecta para correr todo el día. Salí a toda velocidad púes la hora acordada con Gisele me ganaba.
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La suerte de vivir por la cafetería, es que quedaban unas dos cuadras del centro de París, por lo cual no necesitaba transporte con solo correr era más que suficiente.
Ahí estaba con un bello vestido rojo corto y un tenis, con una gorra de lana roja.
