Proteger

Capítulo 3.

-Ahora ellos son cómplices de esto, Sky ahora tienes el deber de protegerlos.

-Pero...- dije sorprendida después lo que dijo su hermano de Lucy.

- Ellos corren peligro ya que saben la existencia del chip.

- Yo te ayudare- Lucy susurró en mi oído- sabes que siempre soñé con esto.

La mire de una forma graciosa.

-¿Y en dónde se quedarán?- los mire nerviosa después de sacarlos del hotel.

- No tenemos en donde, nuestras cosas se quedaron ahí- dijo Namjoon.

Intente pensar un rato para buscarle un hospedaje.

-Porque no se quedan aquí- dijo Lucy con una gran sonrisa.

-Ni lo pienses- dijo su hermano.

Lucy hizo un puchero y se sentó en el sillón con los brazos cruzados.

-Ni con eso- su hermano de retiró a su laboratorio.

Rasque mi nuca.

-Bueno no tengo dinero para darles un departamento. No se si gustan pueden quedarse en mi casa.

Los chicos se pusieron nerviosos a lo que dije y algunos sonrieron.

-Nos parece bien- sonrió Namjoon.

Esa sonrisa en su rostro no me convencía, algo estaba pensando y no me agradaba lo que era.

-Sí hacen algo indebido se verán conmigo- entre cerré los ojos.

Me despedí de Lucy y su hermano, prendí el auto y lleve a los chicos en mi casa.

-Es aquí- apagué el auto.

- Es grande- dijo Ho Seok.

- Sí- baje un poco la cabeza recordando lo solitaria que estoy.

Los chicos bajaron en orden, abrí la puerta y note sus miradas de asombró, lo mismo que había hecho el día del concierto.

-Les mostrare sus dormitorios- subí las escaleras- Síganme.

Les mostré tres habitaciones, cada quien sabía con quien se haría compañía, me retire para ir a mi habitación.

Desperté temprano para ir a la escuela.

-Buenos días Sky- escuche una voz desde la cocina.

- Buenos días- contesté mientras preparaba mi mochila.

- Tú eres Jin, ¿verdad?- intentaba recordar.

-Así es señorita.

-Iré a la escuela, en un momento regreso. Hay suficiente comida para todos- sonreí.

Salí de mi casa en busca del autobús.

En el camino me encontré con Lucy.

-Hola- alcé la mano.

-Hola, ¿cómo están BTS?- sonrió con los ojos iluminados.

-Te preocupan más ellos que tu mejor amiga- apreté mis labios.

- No claro que no.

Llegamos a la escuela, había olvidado por completo mi tarea.

-Mi tarea- abrí los ojos y salí corriendo de la escuela.

Corrí todo lo que pude, el camión ya había salido y se vuelve a retomar en 30 minutos, no podía esperar tanto. Mire mi reloj en una hora  empezaría mi clase de esa materia. No pude más corrí todo lo que pude sin importar el cansancio, estaba completa de sudor pero necesitaba llegar a la casa. Sin darme cuenta tropecé, mi pierna se raspo y comenzó a salir sangre.