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Jisung. Un adolescente de 15 años, se encuentra en su cuarto viendo desde su celular una película de acción. Cuando la película estaba por llegar al clímax, a su madre se le ocurre llegar. 

-¡Jisung!

La señora Hyoyeon llegó gritando. Jisung entró en pánico, apagó su celular y se preparó para los gritos.

-¿Qué pasó...mamá? –Preguntó asustado.

-¡¿Por qué los libros están tirados?! –Apuntó a unos libros que estaban tirados muy cerca de la puerta de entrada.

-No...no lo sé. Creo que se cayeron cuando tú cerraste la puerta...

-¡Me estás echando la culpa! –La señora levantó el brazo para tomar vuelo, su mano cayó en la mejilla del menor dándole una cachetada.

Jisung se quedó inmóvil, las lágrimas comenzaron a caer, una de sus manos fue al lugar donde sentía el ardor y las punzadas.

-¡No llores! –Lo tomó de su cabello rubio y lo jaloneó al suelo provocando que cayera de rodillas y dándose un fuerte golpe en esas mismas- Y me recoges todos esos libros –Ordenó mientras se iba a la cocina.

Sollozando y con un fuerte dolor emocional y físicamente, comenzó a juntar los libros y a ponerlos en el mueble que está al lado de la televisión. Cuando terminó, fue al baño y se limpió su cara, se miró en el espejo y vio que tenía la marca de dos dedos en su mejilla lastimada. No lo pudo evitar y las lágrimas volvieron a caer. 

-Te odio...

Se escucharon unos golpes duros, al parecer venían de la puerta de entrada.

-Abre la puerta –Le ordenó su madre desde la cocina.

Jisung no tuvo de otra más que obedecer. Cuando la abrió, se encontraban dos hombres grande y con unos papeles en las manos.

-¿Se encuentra la señora Park Hyoyeon? –Preguntó uno de los hombres.

 -Sí –Respondió Jisung.

El rubio se acercó con su madre a la cocina.

-Te buscan –Le dijo nervioso, pero en su tono de voz se podía notar el odio.

La señora no contestó y sólo pasó de largo hasta llegar a la entrada.

-Buenas tardes –Dijo Hyoyeon.

-Buenas tardes señora Park. Nos avisaron que usted debe cinco meses de renta. Se le ha dado la oportunidad de darle chance dos meses y aún así no ha pagado. Con todo y pena, tendrá que mudarse.

Jisung viendo desde la cocina, no entendía muy bien. Aparte, su mamá solo salía a fiestas y con amigas, nunca vio que saliera a trabajar.

-¡¿Qué?! –Gritó impactada.

-Tiene hasta mañana para mudarse.

Los hombres se retiraron dejando a Hyoyeon con tanta cólera y frustración. Jisung ya sabía lo que se venía así que solo se volteó y cerró los ojos con fuerza. Y sí, así fue. Sintió un dolor en la espalda provocando que cayera y volviera a llorar. Tirado en el suelo, recibía patadas e insultos.

❝ No Solo Es Sexo ❞  【Re~subido】Donde viven las historias. Descúbrelo ahora