3. Sentimientos difíciles

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Llegó apresuradamente a su casa, con la respiración agitada por el susto que le había causado un auto que casi la atropella

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Llegó apresuradamente a su casa, con la respiración agitada por el susto que le había causado un auto que casi la atropella.

Tocó la puerta con tranquilidad, aunque en ese momento era el sentimiento que menos se encontraba en su cuerpo; la puerta fue abierta muy rápido.

Mejor se hubiera quedado cerrada, por qué lo que vio al otro lado le rompió por completo el corazón; él castaño se encontraba con los ojos hinchados, la mirada triste y pérdida. Ni siquiera lo reconocía.

Ella se acercó y lo abrazo sin decir nada, él solo se aferro a ella y volvió a llorar, las lágrimas caían por sus mejillas por caminos que otras lágrimas ya habían trazado antes.

Cerro la puerta y se fueron a sentar dentro, él estaba frente a ella y no era capaz de mirarla a los ojos mientras que ella solo se tragaba el dolor que sentía al verlo así.

Se acercó más a él y lo volvió a abrazar ¿Que más podía hacer? Él se recargo en ella y se quedó así con algunas lágrimas aún callendo por sus bonitos ojos.

Acariciando su cabello Sam trato de darle calma, de hacerlo sentir mejor, si se podía. Él se apartó y con la mirada baja dijo:

—Me dejo Sam, ella...se fue—confesó él.

Las palabras le dolieron cuando salieron de su boca y es que no quería creerlo, no. Su único error con ella había sido amarla con todo, entregar por completo su corazón y su mente. Todo.

Y es que Nick se había equivocado en amarla tanto por qué él la amaba sin condiciones mientras que ella solo lo veía como una relación más y esto era muy injusto pero era la realidad con la que había que lidiar.

—Nick, escúchame—lo llamo.—vas a encontrar a otra persona, si, una que te quiera tanto como tú mereces—le soltó sinceramente.

Y le costo decirlo, por qué sabía que ella era esa persona, esa que lo iba a querer sin condiciones y con todo, como lo merecía.

Él recargo su cabeza en sus piernas, mientras seguía llorando, mientras le volvía a  acariciar el cabello, intentando serenarse también ella misma.

Su respiración agitada se fue convirtiendo en una cada vez más pesada, lo cual indicaba que el sueño lo había vencido.

El corazón de Samantha latía tan rápido que no podía respirar bien aunque tratara. Y se sentía mal el no poder domar aquello que cada vez era más difícil de esconder.

N/a: Bueno aquí está otro capitulo, espero y les guste tanto como a mi aunque es muy triste y así, bueno gracias por leer. Les dejé algo en multimedia.

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