8. Mi triste historia

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Sus ojos miraron al muchacho con un extraño sentimiento que él no lograba descifrar

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Sus ojos miraron al muchacho con un extraño sentimiento que él no lograba descifrar. Se preguntó el por qué debía confiar en él si apenas lo conocía; pero decidió abrirse con el después de todo ¿Que más podía perder?

-Es... mi mejor amigo, yo eh bueno el me gusta-se jalo el cabello y desvió los ojos.

-Y me imagino que él no lo sabe ¿verdad?- ella tan solo asintió.

Quiso volver a abrir la boca para decir más pero solo no pudo, sentía como su garganta se cerraba; incluso le miro con los ojos colmados de desesperación, hablando con la mirada para que el entendiera que no podía decir mas no porque no quisiera sino porque sabía que su voz se iba a cortar.

-Está bien no debes decir más, yo eh también lo siento-se sinceró mientras ella agradecía que la hubiera comprendido.

Ambos se quedaron mirando el suelo ambos en silencio, cuando fueron interrumpidos por unas risas que aterraron a Sam la cual se puso en un lugar donde se tapaba con el muchacho. Ambos salieron con la ropa desarreglada y el cabello alborotado, Sam ni siquiera tuvo el valor de plantearse en la cabeza lo que había pasado que era más que obvio.

Cuando desaparecieron de la vista, salió de la sombra del muchacho el cual no le reprocho nada tan solo agrego-ahora entiendo todo.

Ella volvió a mirarle una vez más y le dedico una sonrisa de boca cerrada, agradeciendo esa compañía y apoyo en esos momentos y de un completo desconocido, que bien había podido no ayudarla.

-¿No tienes frio?-pregunto el al ver sus pies desnudos y su falta de suéter.

-Eh...algo pero bueno aquí están mis zapatos-le mostro el par que tenia en su mano y se los volvió a colocar; al menos sus pies ya habían descansado.

-Tén-le ofreció su saco a lo cual ella lo acepto muy agradecida.

-Gracias, pero ya debo irme-se lo iba a regresar pero este lo rechazo.

-No, llévatelo así tendré un pretexto para volver a verte-le sonrió levemente a lo cual ella se quedó completamente anonadada.

-Va...ale, bueno yo te busco mañana-dijo volviéndolo a colocárselo y sintiendo el agradable calor que este le brindaba.

Ella se fue caminando pero él la siguió y dijo-Es muy tarde para que vayas sola, si quieres te acompaño-ella de nuevo se quedó sin entender hace mucho que un chico no se comportaba así con ella.

-ok, bueno voy no muy lejos a unas cuantas calles.

-Vale vamos- se posiciono a su lado.

Ella aun sin entender dejo que la acompañara, caminaron en silencio sin decir nada, calle por calle cuando ella paro en una casa.

-Es aquí, bueno muchas Gracias por todo-le dijo.

-Por nada, buenas noches, espero verte mañana-le miro.

¿Pues no era que le gustaba una chica? ¿Por qué se comporta así?

-Vale, nos vemos mañana, ve con cuidado-contesto lo más cortes que pudo.

Él sonrió y se fue alejando mientras ella entraba a su casa con muchas preguntas en su cabeza y ninguna tenía que ver con Nicolás.



n/a:

¡GRACIAS ENORMES! en unos cuantos días las lecturas han subido mucho y me alegra mucho que esta historia les este gustando, aquí esta la actualización; si tengo tiempo subo otro en la semana, sino nos vemos hasta la semana que viene, gracias de nuevo :D

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