Todos están mirándonos, así que bebé mantengamoslo en secreto.

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Ya hacia tiempo desde que se sentía así, como fuera de foco, no podía encontrarse a si mismo en el lugar indicado, no encajaba por mas que lo intentara. Habia estado mirando por los ventanales del edificio mas alto entre todos pensando en qué era lo que lo hacia sentirse de esa manera, tan solitario, sin ganas de nada, con el cuerpo y alma cansados. Pasaba las paginas en su álbum de fotografías viejo, hace cinco años había fallecido uno de sus mejores amigos, nunca hablaban de esas cosas, porque era mas fácil y menos doloroso para él ocultarle sus pésames. Al final del día era siempre lo mismo, una cena ligera, Jaehyun balanceando su copa de vino tinto mientras reía de algún chiste de la compañía en donde era vicepresidente, y luego, dormir acurrucados en las blancas sabanas, abrigados con la gris manta, a veces se preguntaba por qué no había tanto color en su hogar, que no parecía tan hogar cuando Jaehyun terminaba de anudar su corbata y agarraba su maletín para irse con una sonrisa, luego de despedirse el ambiente volvía a estar frío, sin Jaehyun este lugar no eran mas que paredes blancas y luz amarilla, era solo un monótono departamento lujoso pagado por Jaehyun.

Sus días eran aburridos a excepción de cuando iba a trabajar a la cafetería de su amigo Yuta, solo era un empleo a tiempo parcial para ayudarlo ya que nunca habían empleados suficientes, la paga era mala aunque habían muchos clientes, el problema era Yuta, no sabia administrar el dinero, tenia en total cinco empleados a tiempo completo y dos de medio tiempo y luego estaba Doyoung, que iba cuando algunos de los otros estaba enfermo ó el local no daba a basto, lo hacia de buena voluntad, para salir un rato de su casa.

- Amor.- Jaehyun cruzo el umbral sorprendido de que su pareja no fuese a recibirlo como normalmente hace, se encontró con su espalda, mirando al cielo oscuro, había notado que estaba un poco distraído pero no sabia la razón y dudaba que Doyoung fuese a contársela.

- llegaste, lo siento, no prepare nada para la cena.-

- esta bien, podemos pedir pizza, hoy estoy cansado también.

Siempre era así, sentados en la cuadrada mesa escuchando las historias de Jaehyun, sonriendo y entrelazando sus dedos. Doyoung no entendía sus propios sentimientos, se conocían hace mas de diez años pero a veces parecía que no se conocían en nada como si todo este tiempo solo hubiesen dejado pasar los días, meses, años juntos.

Doyoung estaba corriendo desesperado en un bosque, el cielo estaba tan gris, los arboles tenían un tono marrón gastado, el pasto estaba pálido y el estaba descalzo corriendo sin encontrar, sin encontrar ¿qué? su respiración era agitada, estaba escapando de alguien, estaba buscando algo pero no sabia nada de lo que estaba haciendo, tenia una fina remera manga larga gris donde sentía la brisa traspasarle, y los jeans celestes estaban fríos pero seguía corriendo, estaba perdido.

- Doyoung ¡despierta! estas teniendo una pesadilla.- Jaehyun lo movía un poco para despertarlo, sus ojos se abrían cuidadosamente encontrándose con el rostro preocupado de su pareja.- finalmente ¿estas bien? ¿era un mal sueño?.- Doyoung se incorporaba en la cama sin ánimos, sintiendo una oleada de frió por alejarse de las mantas.- ¿quieres un vaso de agua? ¿leche?

- no quiero nada, no fue nada.- Doyoung bostezo mirando la hora 04:12 A.M.- deberíamos volver a dormir, es muy temprano.

A pesar de haber sido el que lo sugerio, no pego un ojo el resto de la madrugada, pensando en muchas cosas, en como de real se sentía estar perdido sin saber que estaba haciendo, por qué corría, quien lo corría, se sentía un poco perdido, como en el sueño. Doyoung se levanto a las 8:00 de la mañana a preparar el desayuno, algo extravagante para que Jaehyun llegue de buen humor a la compañía y no le haga tan difícil el día a los demás trabajadores, Doyoung sabia que un buen desayuno ponía de buen humor al castaño.

Caramel Macchiato (Doyoung x Youngho)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora