ESTEBAN
-Esto es por matar a mi amigo!-, me dijo el desgraciado que llevaba un buen rato golpeándome, antes de darme una patada en el abdomen.
Estaba tirado en el suelo de una vieja casa que estaba a punto de caerse, en el lugar olía a madera podrida y a orines secos de animales.
-Y esto por querer jodernos el trabajito-, ahora había recibido otra fuerte patada en la mandíbula y esta vez sí que había dolido.
El sabor a hierro y sal inundó mi boca, había empezado a sangrar bastante y ya era hora de fingir inconsciencia o quedaría sin muchas fuerzas para ir por Sofía y huir de esos malditos.
-Que carajos haces?-, la puerta del lugar donde me estaban propinando tremenda golpiza se abrió de repente y esa era la voz de Cruz, ya la tenía identificada, el parecía ser el que estaba al mando, al menos en la casa, porque estaba completamente seguro que la mente maestra del secuestro estaba muy lejos de ese lugar.
-Pues lo que me dijo, golpearlo-, el rubio corpulento que me había estado dando una buena paliza lo admitió como si lo que estaba haciendo fuera algo sin importancia... ya quisiera verlo en una pelea justa, golpearme estando atado de pies y manos es fácil, el muy cobarde!.
-Ramon dijo golpearlo, no matarlo-, Cruz se oía tenso y lo dijo mientras se acercaba a mí, el levanto mi cabeza con una mano, verificó en mi cuello que aún tuviera pulso y continuó hablando,
-tampoco había que dejarlo inconsciente!-, le gritó al rubio al tiempo que soltaba mi cabeza que rebotó en el suelo y me dolió más de lo que había podido pensar, pero me forcé en seguir pareciendo inconsciente... si quedaba más herido de lo que ya estaba quien iba a ayudar a Sofía?.Ramón... el rubio había dicho que un tal Ramon me había mandado a golpear... ese tal Ramon debía ser el cerebro de todo, pero quién es ese tal Ramon?.
Por más que trate de recordar rápidamente algún sujeto llamado Ramón alrededor de la vida de Sofía o de los Hidalgo no pude recordar a nadie con ese nombre, y definitivamente no creía que ese fuera el nombre de algún riquillo con el que ellos trataban.
-Ortiz no se va a enojar si este queda maltrecho-, Ortiz, el dijo Ortiz?,
-bien que se le estaba comiendo a su vieja!-, le termino de responder el rubio a Cruz y ahora si no era necesario fingir inconsciencia, yo había quedado petrificado al oír ese nombre... Ortiz?, el Ortiz que trabaja para los Hidalgo?, el mismo Ortiz que dice ser mi amigo?.No lo podía creer, no pude pensar en otro Ortiz del que ellos podían estar hablando con tanta propiedad, además yo mismo me había dado cuenta que se le salían los ojos cuando veía a Sofía, y ellos dijeron que yo estaba... bueno eso... con Sofía, quien más podría ser sino el mismo Ortiz que supuestamente los cuida? y el infeliz ese porque pensaría que ella y yo?... maldito desgraciado, ya me encargaría de el cuando saliera de ahí.
El rubio me arrastro como si fuera un animal sin vida por toda la casa, yo tenía que seguir fingiendo estar inconsciente y el desgraciado ni se percataba que me estaba golpeando contra todo. No podía abrir los ojos si quería seguir con mi treta y perdí la oportunidad de ver el interior de esa pocilga.
-Oigaaaaan!!!... alguien que venga a desatarme!!!-, podía escuchar desde donde estaba la voz de Sofía y ella gritaba con su característica impotencia, ni en semejante situación ella dejaba de ser ella, pero al menos ya sabía que ella estaba bien.
El hombre cerro la puerta, escuche claramente un candado cerrarse y entonces pude abrir los ojos. Estaba en una diminuta habitación, el suelo en el que estaba tirado era tierra pura y antes de incorporarme gire mi cabeza tratando de ver a todos lados, en un rincón del cuarto había una vieja y trajinada colchoneta sin sabanas y eso era todo lo que había en el lugar.
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ATRAPADOS
RomanceElla es la crema innata de la alta sociedad, pero también es una chiquilla malcriada e insufrible. El es un ex militar que ha sido dado de baja por el ejército y ahora necesita encontrar otro trabajo. Ella es arrogante, pretenciosa y vive del qué d...