Tarde o temprano los sueños se cumplen

39 3 0
                                    

El frío es un clima perfecto para mi ser, despierta sentimientos e ideas que dan vuelta a mí mente, las calles de Buenos Aires son impresionantes, llenas de historia y romance aunque nunca lo he experimentado realmente como debería de ser. El tiempo pasa y mi corazón reconoce que cada vez que estoy más cerca de vivir un sueño que jamás imagine llegar hacer en mí vida.

La Plaza Dorrego lucia sus mejores galas, los turistas caminaban de un lado para otro, mientras el tango es la pincelada perfecta en está noche de ensueño. Nos encontrábamos a pocos pasos de entrar al famoso "Dorrego Café", un lugar clásico que nos trasporta a la historia pura de la Argentina. María Florencia se encontraba en ese lugar con su pareja, sin perder más tiempo entramos, y fue fácil encontrarla por el hecho que el restaurante es acogedor.

Sin duda alguna, presintió la fuerza de nuestra presencia, al levantar la mirada y ver hacia la entrada principal y con la boca abierta, se quedó pasmada.

- Pive...que haces acá. Mientras se levantaba de su asiento y corría para abrazarme.

Momentos que quedan en tu alma y que disfrutas placenteramente de la vida.

- Vos María Florencia, no sabes las ganas que tenia de verte, tengo mucho que contarte.

Así que nos sentamos en la mesa donde estaban cenando, y nos presentó a Fernando Archer como su pareja. 

Rápidamente nos acoplamos, mientras Archer le pedía una gauchada al mesero con una ronda de Martinis para todos.

Por cierto, quiero presentarles a Valeska mí hija, y la expresión nuevamente de María Florencia de confundida... te contaré la historia cuando traigan los Martinis.

En eso Maria Florencia le dijo a Archer, esté Pibe es un gran loco, lo quiero como mí hermano y sobre todo por ser copado y bien bocha.

La plática se extendió por un tiempo prudente y la noche era perfecta para un encuentro con mis amigos y eso no lo cambio por nada. A pesar de las distintas situaciones que he pasado, si me hubiera quedado con los brazos cruzados jamás estuviera emprendiendo como persona en mis proyectos de negocios como personales.

De inmediato Nico le pregunto a Florencia sobre Michi, diciéndole que ella no quería salir ya que estaba preocupada por su amigo.

Esa piva nos está verseando,  anda enamorada... si te contara como derrocha de amor esa mina boludo te sorprenderías, jamás en la vida había visto algo así como lo que esta pasando Mishi, espero que ese tipo la sepa valorar. Vos deberías de ir a verla ya que siempre nos pregunta por vos.

Dentro de mi estómago sentí una docena de mariposas y me empezaron a temblar las piernas.

Terminamos de cenar, y procedí a retirarme. Nico y Florencia se quedaron extrañados a donde me dirigía a estas horas de la noche. Che no vallas hacer ninguna locura ni de irte a enredar con alguna prostituta diciéndolo en tono de broma.

No se preocupen estaré bien, sé a dónde voy y les pido que cuiden de Valeska, yo regreso a tu apartamento Nico. Me despedí nuevamente de ellos y apresure mi paso.

Tome el primer taxi que paso en mi camino, y le di las coordenadas hacia donde me dirigía. No tardamos más de veinte minutos en llegar.

La luna era mí principal testigo de lo que iba a suceder, el viento corría lentamente y la noche era perfecta como un sueño de hadas, me encontraba a mitad de la calle solitaria frente a su casa, mi mente daba vueltas de cómo hablarle.

Desconozco cuando tiempo pase parado sin dar un paso hacia adelante y en un abrir y cerrar de ojos, la manija empezó a moverse mientras la puerta se abría totalmente.

Yo parecía una estatua con vida al verla con mis pupilas, su hermosura era radiante a pesar de que estaba con su sudadero y pijama rosa. Cerro la puerta, al voltearse y levantar la mirada me observo sorprendida dando un saldo del susto y sin poder creer que estuviera allí.

Su mirada es tan elegante que nos quedamos viendo sin decir absolutamente nada, ELLA entre risa y lágrimas que brotaban y rodaban por sus delicadas mejillas, me acerque lentamente a ELLA... mi mano derecha tan culta y respetuosa limpio sus lágrimas, sin dejar de vernos a los ojos.

Mishalle Patterson, no sabes cuánto soñé este momento para volverte a ver...

¡TE AMO!... y mis labios besaron los suyos. 

El placer de mis caídasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora