UBA

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Comienza un nuevo día y me encuentro listo para comenzar mi proyecto, mi traje de vestir color negro con la corbata rojaluce esplendido, combinación perfecta para esta ocasión. Vine hasta aquí para luchar por mis sueños y me encuentro a pocos pasos de poder lograrlo.

Mi corazón latía fuertemente pero mis piernas no me temblaban, era una emoción a la cual aspiraba desde años atrás, pero por diversos factores no había aceptado, realmente me encontraba decidido y dispuesto a hacerlo. 

Fuertes escalofríos corrían por todo mi cuerpo por volver a estar aquí, sentimientos encontrados, observar muchas personas, a la mayoría jóvenes caminando de un lado para otro, me emocionaba y lo podía denotar en mis gestos faciales.

Nuevamente ante mis ojos, me encontraba en la Universidad de Buenos Aires (UBA), la mayor en Argentina y la segunda más grande de toda latinoamerica, fue fundada el 12 de agosto de 1821 y me llena de orgullo poder ser parte de esté equipo en donde han salido cuatro premios Nobel, actualmente la UBA ocupa el puesto número 75 en el mundo.

Me recuerdo cuando el Decano me brindo el portafolio y dijo con sus propias palabras que no lo abriera hasta estar seguro, y lo hice en una de las visitas que tuve a la ciudad de Antigua Guatemala, donde estaba pasando por momentos difíciles y necesitaba encontrarme a mi mismo.

Fue precisamente en el hotel donde me hospede, al regresar del parque tome mis cosas y observé dicho portafolio, lo tome entre mis manos y me dirigí a un lugar más acogedor y lo abrí.

Esa es una de las otras decisiones por la que estoy a un paso de entrar a conversar con el Rector de la Universidad, ya que he tomado la  decisión de aceptar ser Decano de la Facultad de Economía y profesor de los cursos que se requieran en dicha rama en las distintas facultades.

Todo fue un éxito, el Rector cuando me vio, inmediatamente me reconoció y sabia que había aceptado la oferta, acercándose con un fuerte abrazo, me dijo al oído:

"Angel, bienvenido a tus casa. Me alegra que hallas aceptado."

Después fue un momento intimo en el que compartimos ideas, pensamientos y algunas discusiones de ciertos temas. Nunca olvidare esté día de tanto conocimiento intercambiado. 

Todo cambio tiene sus efectos, por lo que tenía un compromiso con la educación en formar buenos estudiantes y velar que los profesores estuvieran realizando bien su trabajo de docencia. Tenía una semana para comenzar con mi gestión, y se iba a efectuar una ceremonia el día lunes con las altas autoridad y estudiantes.

En ese preciso momento sabía que iba a pasar por lo menos cinco años en Argentina. Nico, Florencia y Mishalle, estaban felices por el cargo que estaba a punto de desempeñar.

El tiempo se va a ir volando, porque cuando algo te apasiona no sientes ni los segundos. Transmitir tus conocimientos a las nuevas generaciones y fomentar nuevas ideas y desarrollo, es algo por lo que voy a luchar sin parar.

Estoy consciente que es mejor compartir conocimientos que balas, por lo que queda un camino largo por recorrer...

El placer de mis caídasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora