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Lucy estaba sentada en una de las tantas mesas del gremio frente a natsu al cual no dejaba de mirar, más específicamente, al punto entre morado y rojo que tenia natsu en su cuello y no es que ese "punto" pareciera echo por un mosquito pero, era natsu, ese NATSU, era imposible que el tuviera lo que ella creía... ¿cierto?-Natsu, ¿a donde fuiste después de la fiesta de ayer?-pregunto seria la chica, después de todo el día anterior había ávido una fiesta donde todos terminaron bastante ebrios así que después de recuperarse un poco la rubia simplemente se fue a casa habiendo visto por última vez a natsu peleando contra un ebrio gray pero en ese momento definitivamente el chico pelirosa no tenia aquel punto morado y rojo, así que ese punto debió haber aparecido en el lapso de tiempo en el que se fue a casa y al otro día volver al gremio.

Natsu parecía confundido no es que la pregunta de lucy fuera rara si no que el no podía recordar que es lo que había pasado ayer por la noche.

-No lo recuerdo- fue lo que atino a decir. Las sospechas de lucy solo hacían más que crecer. Se negaba a creer que eso fuera "eso" pero y si lo fuera...¿quien lo hizo? Eso era lo que más le picaba la curiosidad, es decir, ¿quién se atrevió a tocar al inocente natsu? Y ¿hasta donde?

-¿Enserio no lo recuerdas?- insistió la rubia.

Natsu comenzó a rascarse detrás de la cabeza en su intento por recordar lo que había pasado anoche y recordó-¡Ah! ¡Recuerdo algo! Ayer por la noche cuando todos se fueron comenzó a nevar así que me quede observando como caía y después de eso alguien me invito a beber de nuevo-natsu paro un momento, parecía que le costaba recordar todo-¿quien era?-se preguntó así mismo con una mirada confundida-lo siento lucy, no logro recordarlo-

Lucy un poco molesta por no poder encontrar pistas sobre aquel punto, optó por sacar un pequeño espejo de su bolso y enseñarle a natsu lo que tenia en el cuello-mira natsu- Natsu no sabia lo que su amiga quería que mirara pero en cuanto miro hacia el espejo lo supo-!UN CHUPETON!- natsu exaltado poniendo sus dos manos sobre la mesa, grito. Grito lo suficiente mente fuerte como para llamar la atención de la mayoría de las personas presentes en el gremio, incluyendo a una albina que se encontraba en la barra del gremio.

-N-natsu guarda silencio-dijo en voz baja lucy. Lo que menos quería la rubia es que bombardearan a natsu con un montón de preguntas confundiendo lo más.

entonces se dio cuenta. ¿Como es que el inocente natsu sabe qué es un chupetón?

Pero antes de si quiera hacerle algunas preguntas al respecto de eso a natsu, ya había algunos magos reunidos cerca de ellos. Curiosos por lo que habían escuchado.

¿Hey natsu quien tiene un chupetón ?-preguntaba una evidentemente borracha cana

N-nadie-contesto el pelirosa un poco nervioso

Eeeh, pero yo escuche que...- antes de que cana terminara de hablar natsu se levanto de la mesa interrumpiendo a esta-no escuchaste bien cana, nos vemos luego-para sorpresa de todos los presentes ahí que esperaban que natsu actuara tonta mente, esto no fue así, el parecía diferente, más serio. Y fue entonces que algunos lo notaron. Natsu no llevaba su peculiar bufanda encima.

Lucy, quien fue dejada de lado, observo como su amigo pelirosa se marchaba del gremio cubriéndose la marca en su cuello disimuladamente. Pero cuando poso su mirada en la barra del gremio notó que en ella no estaba aquella albina que siempre estaba ahí.

¿A donde fue?
¿Sera que...? Eso era imposible ¿cierto? Después de todo hace tiempo se sabia que aquella camarera y laxus tenían algo entre ellos.

Sin poder llegar a nada la rubia decidió dejar las cosas extrañas de lado un momento, después de todo, tarde o temprano se resolverían sus preguntas o, así lo pensaba ella.

Warm SnowDonde viven las historias. Descúbrelo ahora