Natalia
Reviso mi aspecto por décima vez en la última hora.
Todos creemos que por lucir bien vamos a enamorar a aquella persona que causa un torbellino sentimental en nuestro ser. Lo cual es totalmente erróneo, pero de todas formas lo hacemos. Es algo inevitable.
Si te gusta un chico (por más que lo niegues) te vistes para él, te maquillas, perfumas, etc. Haces todo ese proceso para agradarle olfativa o visualmente. Aunque lo que buscas es agradarle emocionalmente; buscas que sienta lo mismo que tú.
Nos engañamos a nosotras mismas diciendo que por vernos bonitas vamos a enamorarlo. Es algo así como un consuelo. Prefieres pensar eso a perder las esperanzas totalmente.
Bajo de mi habitación a la sala donde toda mi familia se encuentra. Ellos no son especialmente los más afectuosos o cariñosos. Mis padres aunque estén casados no son dulces entre ellos ni con nosotras.
Mi madre, una mujer rubia teñida y con carácter fuerte, está sentada en el sofá viendo su telenovela.
Mis hermanas están a sus costados revisando qué hay de interesante en sus celulares. Ellas siempre fueron muy unidas y parecidas, yo no tanto. Natasha es la mayor con 19 años, Nicole es la hermana del medio con 16 años y yo soy la menor con 13 años. Ambas tienen algo en común: obtienen las mejores calificaciones en todo. Y ante los ojos de mi madre son el sinónimo de "perfección".
Luego, en el otro sofá está mi padre comiendo una hamburguesa. Me examina y se da cuenta de un pequeño detalle.
—¿Se puede saber a dónde vas así vestida y por qué llevas mi cinturón puesto?
—Seguro se va con su novio —contesta mi hermana mayor por mí.
Mis hermanas tienen el pequeño delirio de que tengo novio. Sé que sólo lo hacen para molestarme y que mi madre me regañe por creerles.
—Adiós familia, iré al parque con mis amigos —les anuncio, ignorando sus comentarios.
—¿Cuáles de tus amigos? —habla mi madre y quita su vista del televisor para posarla en mí. Si a ella no le contesto voy a estar jodida.
—Con Julieta, Facundo y Fabián.
—Con Fabián. Interesante —contesta con una sonrisa pícara.
Mi familia cree que estoy enamorada de Fabián. Y es totalmente cierto.
***
Mis amigos y yo solemos pasar nuestro tiempo en el parque de la ciudad. A nuestra edad no tenemos muchos lugares a los que podemos ir y la mejor forma de pasar un sábado es sentados en el césped jugando a verdad o reto.
A mi lado está Julie. Su nombre completo es Julieta, pero nos gusta más llamarla de esa manera. Es una de mis mejores amigas. Posee un largo cabello castaño que suele amarrar en una coleta y una sonrisa que te convence de hacer lo que sea.
Al otro lado, Facundo. Un chico alto, rubio con rulos y muy divertido. Le encanta reflexionar y mirar la vida de una forma diferente.
Y al frente mío está Fabián. Aquel chico que se lleva mis pensamientos desde que despierto hasta altas horas de la noche que consigo dormirme. Quien me embelesa hasta tal punto de olvidarme mi propio nombre.
Lo miro y sonrío. Se me hace imposible no sonreír cuando estoy a su alrededor. Sin embargo, lo más complicado es controlar mis nervios. Me alegro de que mis amigos no se den cuenta de ello.
Jamás he hablado sobre mis sentimientos con nadie. Aprendí a ocultarlos después de 3 años y ahora se me hace tan fácil como respirar.
—¿Verdad o reto? —le pregunta Facundo a Julie.
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Hasta los 15
Teen Fiction"Tienes prohibido tener novio hasta los 15 años" "Los chicos te destrozarán el corazón" "El amor a corta edad es estúpido e inmaduro" "De una relación sólo conseguirás llanto y dolor"; solía decirle su madre de manera repetitiva y cansina. Natalia p...