Razón 1: Apodos cariñosos... u ¿ofensivos?

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¿Recuerdas esos momentos en los que intentábamos ser tiernos y cariñosos el uno con el otro? Bueno, es hora de hablar de esos apodos "cariñosos" que solías usar. Y déjame decirte, ¡vaya que eran únicos! Pero no precisamente en el buen sentido.

Esa lista interminable de sobrenombres que tenías para mí, ¿por dónde empiezo? "Gordis", "mi fea", "gordita", "narigoncita", "panzoncita", "palito", "tablita"... ¡y podría seguir y seguir! Pero vamos, ¿de verdad pensaste que esas eran formas adecuadas de expresar amor y cariño?

Porque, sinceramente, un novio normal se esfuerza por elegir apodos que hagan que su pareja se sienta increíble, ¿no crees? Deberían ser palabras que levanten el ánimo, que hagan sonreír de oreja a oreja, no apodos que hagan que una se pregunte si necesita un cambio de guardarropa o una consulta con un cirujano plástico.

Me pregunto cómo logré tolerar todo eso durante tanto tiempo. Supongo que el amor realmente puede cegarte, ¿no es así?

Futuro Ex: Un Mensaje y Adiós Donde viven las historias. Descúbrelo ahora