Capítulo 22

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Los minutos pasaban una eternidad y yo aún no conseguía el reaccionar después de todo lo que había pasado, de repente todo se viene sobre mis hombros como una pesada carga de la que estoy obligado a aguantar sin quejas, un pesar tan grande que me es difícil respirar y que no tengo opción más que enfrentarlo. Estaba solo en éste preciso momento.

-Hace una hora atrás-

-"¿Es verdad lo que dijo? Sobre que papá está aquí"-

Decía mi hermano parándose de su lugar y mirándome ansioso, no muy seguro de lo que había escuchado, irónico.

-"No lo menciones... debe ser una mentira, ¿Por qué volvería? No tiene que hacer nada aquí, ya nos ha hecho el suficiente daño... no hace falta su presencia"-

Apreté mis manos sonriendo falsamente, me salí del lugar ignorando a mi hermano, debía estar solo justo en estos momentos.

-"¡Fred! ¡Espera!"-

Gritó mi buen amigo Golden corriendo del interior de la cafetería hasta llegar a mi lugar, se veía preocupado, lo noté al acercarse con las manos temblorosas por mi reacción, me esforcé mucho en dedicarle una sonrisa para que no se preocupara por mí.

-"Lo siento Golden, pero necesito estar solo.... En éste momento necesito despejar mi mente, me han sucedido muchas cosas últimamente"-

Después de decir aquello me volteé para seguir mi rumbo hacia donde sea que me llevara, quería caminar sin darle importancia a dónde podría estar, quería respirar y darme un minuto para mí mismo, agradezco su amabilidad de querer estar conmigo en lo momento críticos pero temo lastimarlo por alguna estupidez, no me atrevería a volverlo a ver si algo malo le hiciera, jamás me lo perdonaría.

Caminé por horas, casi una eternidad. Miré mi celular y ya era algo tarde para andar en las calles a pesar que le había avisado a mi madre, sin embargo, ¿Debería si quiera contárselo? ¿Debería decirle que mi padre quiere volver? Posiblemente no, estoy seguro que la destrozaría con semejantes palabras, ella no pasa un día sin que se arrepiente de lo que pasó en el pasado, decirle eso sería abrir aquella cicatriz que por mucho tiempo estuvo cerrando, sería una basura como hijo si le hiciese daño de esa forma.

Aunque... ¿Debería simplemente esconderlo?

Ahora otra pregunta alberga en mi cabeza... ¿Freddy se lo dirá? Podría ser capaz, eso lo sé perfectamente pero él piensa en mi madre también, no creo que sea capaz de decirle así sin más, lo desconocería como hermano si lo hiciese...

Los pies me dolían de tanto pasear por la calle que sentía como gelatina mis piernas, mi cabeza seguía con miles de preguntas sin poder responder, la inquietud sobrepasó mis límites y terminé por tirarme al suelo dando un pequeño suspiro y recuperando el aliento, mi cabeza daba vueltas y no tenía la menor idea de qué hacer para remediar las cosas que he provocado, de proteger a quienes amo, pero sobre todo, ser capaz de encarar aquél ser que se hacía llamar mi padre.

Llegué a casa como a las 7:00p.m. de la tarde, quizá hasta un poco más noche, me sentía profundamente cansado y frustrado, no tenía ganas de lidiar con nadie que no sea mi propia cama. Entré por la puerta de mi hogar y me topé a mi mamá sentada en el sillón con una botella de wisky en el centro de la mesa.

Ella volteó a verme angustiada y se acercó lo más rápido que pudo para mirarme fijamente y colocar sus delicadas manos sobre mi rostro, acariciando muy fuerte mis mejillas para verle a sus ojos.

-"¡Fred! ¿Por qué te demoraste tanto? ¡Nunca mencionaste sobre llegar a estas horas de la noche! ¿En qué estabas pensando? Me tenías preocupada"-

"Mi querido Hermano" (Freddy x Fred FNAFHS)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora