"Mi querido Hermano" (Freddy x Fred FNAFHS)

Capítulo 18

"¿Por qué te quedaste callado?"

Estaba nervioso sobre su posible respuesta, sentía mi piel como gallina de tan solo pensar en una de miles de reacciones que podría tener y decir, estoy tan angustiado que no sé si seguir con este tema de conversación.

-"Porque... ya no te veo de la misma manera..."-

Contestó empuñando su mano y apoyándolo sobre sus piernas, no pude ver su expresión que tenía porque su flequillo cubría perfectamente sus ojos.

–"Y sobre la segunda pregunta, supongo que me sentiría un poco solo"

-Su voz se escuchaba muy afligido.

-"Eres un tierno mentiroso"-

Pensé en voz alta sin darme cuenta de lo que dije, solo con mirar la cara enrojecida de mi hermano fue que me reaccioné ruborizándome también. Mi corazón palpitaba en descontrol por haber dicho eso tan repentinamente, me dio vergüenza volver a mirar a Freddy.

-"Fred... Tú... ¿me quieres?"-

Tosí bruscamente al escucharlo decir eso, si antes me costaba regular los latidos de mi corazón ahora era mucho peor. Sentía mi cara arder por tener que responder a su pregunta, aunque dicha pregunta lo podría malinterpretar con otro tipo de significado.

-"Por supuesto que sí, tonto"-

Le dije desviando la mirada para que no se diera cuenta de mi sonrojo, tosí levemente y me tranquilicé. Me sentía como idiota el tener que lidiar con mis sentimientos ahorita cuando sé que no hay nada detrás de esas palabras.

-"No me refería de manera familiar"-

Estaba tan metido en mis pensamientos que no le escuché, además que lo dijo en voz baja, apuradamente lo único que entendí fue la palabra "familiar" así que creí que se refería un cariño familiar por lo que mis esperanzas se rompieron.

-"¿Hm? ¿Puedes repetirlo?"-

Le pregunté pero su reacción fue como si estuviera avergonzado y literalmente me mandó al tubo, ¿Por qué sigue siendo igual de testarudo? Bueno, tampoco es que quisiera escuchar esas palabras endemoniadas.

Se puso de pie y se acercó hacia a mí con un vaso de pudín en sus manos, me hizo señas de que le diera mi mano y la colocó sobre ella. Parecía estar apenado o algo parecido, tenía el rostro ruboroso lo que lo hacía ver más lindo.

-"No podemos volver a como era antes pero... podemos intentar acercarnos un poco más"-

Contestó, una tonta sonrisa se posó en mis labios al oírlo, por más ridículo que se escuche ahora mismo, sentía felicidad por mejorar mi relación con él, si mi amor por él es imposible, al menos quiero cuidarlo y seguir apoyándolo.

Si... ése es mi único papel que debo cumplir, como hermano mayor.

-"Tienes razón"-

Fue lo único que pude responder al abrazarlo, me pregunto cuándo será la última vez que pueda estar así, me pregunto cuándo podré volver a ser honesto y recordar este momento.

Él rodeó mi espalda con sus brazos y me abrazó delicadamente, puse oler su aroma que desprendía de su ropa, fue tan reconfortante que no quería separarme nunca.

Escuchamos la puerta abrirse de allá abajo y nos separamos de inmediato, me asomé por las escaleras del causante del dicho ruido y era nuestra madre que recién llegó de trabajar, se notaba algo cansada y la fui ayudar, se tiró en el mueble más cercano y tiró sus zapatillas alado, dio un leve suspiro de cansancio y me regaló una sencilla sonrisa.