BANDA FUGITIVAª

16 - Familia feliz

Respire dejando el asunto de Dany a un lado. Estaba encerrada con Bobby y estaba comenzando a caminar a mí

—¿Por qué? ¿Por qué hiciste eso?

Levanté los hombros

—¿No lo sabes? No lo sabes — Tragaba duro. Parecía realmente herido. — No quiero matarte, no quero matarte... pero siento tantas ganas de hacerlo

Sus palabras me hicieron erizar. Esa sensación, que solo ellos dos me lograban provocar. Ahora las cosas era un poco diferentes ¿me defendería?

Dio un paso peligroso a mí haciéndome retroceder, se detuvo de la impresión ya que yo jamás huía de los castigos, siempre los esperaba recta en mi lugar. Dio otro y comencé a correr hasta la puerta, sus pasos largos y rápidos lo hicieron llegar a mí aplastándonos contra la madera. Su mano fue hasta mi cabello tirándome al suelo fuertemente. Gateé abriendo la puerta. Su mano fue a mi tobillo arrastrándome para atrás

—Ayúdenla y mueren — Dijo a los chicos afuera antes de tirar la puerta

Le vi dar la vuelta, pero yo ya no estaba ahí. Estaba detrás del sofá como si no me fuera a encontrar

—Sif — Lo escuché decir volviendo a halarme y estrellarme contra el piso

Me quejé intentando irme de nuevo pero su cuerpo se colocó sobre el mío. No podía quitarlo, lo intentaba pero sabía que jamás podría. La estatura de Bobby era absurdamente alta pero perfecta con su gran cuerpo. Era un gigante. Traté de golpear su pecho pero un fuerte golpe me hizo parar aturdida. Sin más, dio otro golpe a mi rostro. Solo pude reaccionar al sentir sus manos en mi garganta. Coloqué las mías sobre las suyas intentando quitarlas para poder respirar. Dolía, me sentía ahogada. Me soltó pero solo para darme un puñetazo. Sentí un golpe en mi pecho y de nuevo sus manos en mi garganta. Otro golpe, otra vez en mi garganta, parecía no saber cómo desquitar su furia. En un momento cuando ya no hacía nada, él se apartó, se tiró al suelo tomándose la cabeza. Podía escucharlo sollozar

Mis ojos estaban entrecerrados y podía sentir la sangre en mi boca. Solo lograba pestañar, hasta que mis ojos se cerraron al quedar inconsciente

Podía sentir el dolor al despertar. No quería moverme, sabía que estaba en una cama. Escuchaba pasos llegar a donde yo estaba. Los abrí y encontré a Dany sentándose en una silla frente a mí

—¿Despertaste ya? Tomare ese débil movimiento de cabeza como un sí

—¿Y ellos?

—Se fueron esta mañana. Ya es de noche — Señaló la ventana. — Dijeron que regresaran pasado mañana, pero ni idea de que están haciendo. Nena linda, más te vale no mencionar nada de esto ¿ok? Ellos deben pensar que lo que paso en la madrugada es que nos fuimos y tú te quedaste sola en ese piso

Recordé el favor que le había pedido y que sorprendentemente había cumplido. El chico siguió distraído con su teléfono y salió. Me dolía la garganta, el pecho y la mandíbula. Él regresó después de un momento con un bol en sus manos

—Toma

Era cereal con leche. Me acomode para poder comer bien. El rato pasó en silencio. Yo en la cama y el frente a mi viendo el techo

—¿Por qué querrías volver? Sé que no tuviste educación pero ¿eres tonta?

—No entenderías

—¿Por qué no? Te puedo sorprender

Me quede pensando un momento en si estaba bien decirlo. Él tenía secretos conmigo, tal vez podría tenerlos yo con él