Hermanastros (Luke Hemmings & Tu)

Capitulo 03.

«Radioactive» de Imagine Dragons sonaba desde mi celular. Ahora que era fin de semana, me levantaba temprano por dios.

Bosteze. ¿Por qué traía ropa y no mi pijama? Pensé. Esperen, éste no es mí cuarto.

Voltee para aun lado y no pude creer lo que había, ¿por qué estaba Luke aun lado mío? ¿Por qué no traía camiseta? «Por la puta madre».

Me zafe del agarre de Luke y me levante de la cama.

—¡Luke!— exclame. El no respondió.

Caminé hasta afuera y dios parecía de locos. Había de todo, era un asco los pasillos de la casa parecía qué una manada de chicos con hormonas alteradas vinieron e hicieron de todo. Esperen, eso pasó.

Me adentre de nuevo en la habitación, ya no quería ver eso.

Con pasos lentos volví a la cama, no quería pensar en las reacciones de Andrew y mi mama cuando vean esto.

—Luke— susurré.

—¿Qué?— pregunto adormilado.

—¡Despierta ya!— exclame.

—¡Que pasa!— grito en tono de pregunta.

Su cabello estaba más despeinado, sus ojos estaban más claros que antes, y dios ese peircing. «Deja de pensar en estupideces».

—Compruebalo tú mismo— conteste irónica.

—Pero que diablos..— pausó— ¿Por qué éstas tú en mi cama?

—¿Por qué? Tal vez por qué ayer tuve compasión de ti y no te deje que las chicas te violarán mientras dormías allá abajo— respondí sarcástica.

—¿Qué chicas?— pregunto confundido.

—¿Enserio no te acuerdas o te haces el imbécil?— interrogué.

—No recuerdo nada— contestó— pero.. ¿Por que estas tú en mí cama? Nosotros..  — se sonrojó.

—¿Qué?— dije incrédula.

—¿Nosotros tuvimos..?

—¡No!— exclame horrorizada. Sin darme cuenta mis mejillas habían subido de tono.

—¿Hice algo malo anoche?

—No tengo idea. No, solo te embriagaste como un desquiziado y te traje hacia acá. Solo eso— el suspiro.

—Menos mal.

—Si..

(...)

—Levanta eso— indiqué apuntando un ¿sosten? ¿Enserio? Qué asco.

—Me perdí de todo— chillo Luke.

—Deja de decir estupideces y junta eso— ordene.

—No eres nadie para ordenarme.

—Me importa un pepino.

—¡Eres insoportable!— grito yo reí. Lo mejor era molestarlo.

—Ya— bufé.

Ya una vez que termine de barrer y limpiar la mayoría de las cosas, solo faltaba mí habitación.

—¿Cuándo vendran?— pregunte refiriéndome a mí mamá y a Andrew.

—Dijeron que tal vez en dos días— respondió.

—Ah.

—Gracias— dijo.

—¿Gracias?