Me encontraba recostada en mi cama viendo una película realmente estúpida, era de amor. ¿Por qué siempre tengo que ver películas de amor? Ugh. Digo, me gusta el amor.. Pero no las patéticas películas con el contenido de siempre. Comía desesperadamente mis chocolates, mí nutella estaba casi vacía y una gran cantidad de bolsas de frituras se encontraban por toda mí cama, realmente esto parecía una granja para cerdos. Sí. Mi mamá cree que ando en "mis días" pero no, no es eso. Es algo absurdo, algo ilógico, desde así estoy desde que llegue de la feria con Harry. Una gran depresión mando todo mi cuerpo.
—______, ¿te encuentras bien?— pregunto mi mamá por séptima vez. Me miro preocupada. Saque la cucharada de nutella de mi boca y la mire.
—Me siento excelente, mamá— conteste irónica.
—Hija, llevas una semana allí. En tú cama. Sola— mascullo preocupada. Me miro apenada, ¿debía de sentirme, mal por su mirada?
—¡Que estoy bien, coño! No me pasa nada, solo quiero ver la maldita película, ¡ves! Me perdí el típico beso estupido— refunfuñe.
Ella suspiro y salio de mí habitación. Pensara que estoy loca, «¿que más da?».
En realidad yo creo que en toda esta semana subí mínimo 20 kilos—, no pero parece—. Dios, comí como cerda. Lavente la manta y me levante para ducharme. Saque la ropa y la deje en mi cama. Me metí a mi baño y me despoje de toda mi pijama. Me metí en la ducha así relajandome. Después de ducharme, salí envuelta en una toalla blanca.
Me puse un pantalón pitillo de jeans, una blusa holgada negra y unas Converse blancas. Cepille mi cabello, así dejándolo suelto para que unas ondas leves se le formaran, me puse rímel, brillo labial y un poco de gloss.
Baje las gradas, encontrándome con no tan linda escena. Mi sonrisa se desvaneció. «¿Que eh hecho para merecer esto?». Matenme ya.
Alce las comisuras de mis labios tratando de sonreír, pero no podía, ¡no ahora!.
—¡______!— chillo mí tia. Mostré poca mente mis dientes tratando de sonreír, pero mi sonrisa no salia. Tenia ganas de llorar de frustración.
—Hola..Tia— balbucee. Mire a mi mamá que tenia una mueca en su cara.
Mi Tia era hermana de mi mamá, es una señora agradable, pero vamos, no debe de ser tan agradable con la gente. Era alguien que.. Cansaba.
—Bueno..— dije sentándome en un sofá. Luke estaba a mi lado, su mirada era aburrida, me miro tratando de decir un "ayudame".
—¡Hola ______! ¿Como has estado? ¡Te heche de menos! Mis amigos y yo vimos una foto tuya, dicen que quieren una prima así de guapa como tú, ¿no es increíble? Ahora tengo más amigos por ti..
Y me desconecte de el mundo. Mi primo, el pequeño Marcus, hacia que mi mundo se largara a llorar de frustración por su voz, por tantas malditas palabras a la vez. musito mi mamá extrañada. La miramos amenazantes.
—¡Oh! Claro que hay mamá, cambiaron los planes.
Luke agarro mi mano fuertemente, haciendo que mi piel se erizara, ¿pero que diablos? «Madre santa, ¿que mierdas fue eso?» Caminamos hasta la puerta y mi mamá grito.
—¡A las 8:00 aquí en casa, tenemos una noticia!— grito mí mamá desde el living.
—¡Claro!
Salimos de la casa, y Luke y yo suspiramos pesadamente, lo mire mal, ¿por qué me trajo acá con el?
—Dios, tú Tia es irritable— chillo Luke.
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Hermanastros (Luke Hemmings & Tu)
Teen FictionSoy _____ Williams. Soy de tez blanca, ojos marrones, estatura perfecta para mi edad (17 años), pelo castaño. Hace 2 meses mis papas se divorciaron por la culpa de una secretaria de mi papa, así es mi papa engaño a mi mama, un verdadero imbécil. A...