MARATON 2/6
Mi despertador, sonó muy temprano, sentía mi cuerpo demasiado pesado, no podía y no quería levantarme, pero tenía que hacerlo, entré a la ducha por el simple hecho de poder despertarme bien, y fui a la cocina por una paquete de galletas, tomé mis libros, mis audífonos y salí de casa. De camino a la universidad me fui hablando con Jody, para que fuera a mi casa más tarde, Shane me mando un mensaje, diciendo que me acompañaría a la práctica de volleyball, no me opuse, me gustaba su compañía.
Mis clases estuvieron relativamente tranquilas, casi no pude tomar apuntes en algunas, porque me estaba quedando dormida, necesito dormir unas cuantas horas para recuperar lo perdido, pero ni para eso tengo tiempo, Shane paso a recogerme para llevarme a la práctica, esta vez tomó el auto de sus padres prestado, así que me ahorre lo de caminar para suerte mía.
-¿No te sientes cansada Ariel? Fue duro el trabajo de hoy, y todavía no vas a la academia, deberías faltar – Dijo Shane haciéndome notar su preocupación luego de terminar el volleyball.
-La verdad… estoy muriendo, necesito dormir, no sé si pueda con esto – Dije con frustración.
-No vayas…
-Sabes que tengo que hacerlo
-Nos quedaremos juntos, podemos ir a mi casa y descansarás Ariel
-Solo vámonos luego, no quiero que Margaret me regañe por llegar tarde
-Eres una mujer muy testaruda
-Lo se
Unas cuatro horas pasaron en la academia, nos quedaba una más, Margaret hizo que Cloe ensayara primero su solo, y esta vez quedó conforme con su desempeño, ahora me tocaba a mí, y había ensayado, así que esperaba que lo notara.
-Ariel estás entrando tarde, hazlo otra vez
-Lo siento
-Lo hiciste de nuevo Ariel
-Estoy dando mi mayor esfuerzo
-¿Enserio? ¿Dónde? Porque yo no lo veo
Así paso la hora, pude hacerlo bien los ultimo 30 minutos, no me corrieron de la clases y eso era un logro, pero Margaret seguía sin convencerse del todo, de hecho dijo que si mañana no salía a la perfección, prefería dejar el solo afuera esta vez, ahora si me sentía presionada.
-¿A dónde crees que vas? – Alguien hablo en mi oreja, casi en un susurro, pero cuando iba a voltearme me taparon la boca, impidiéndome gritar, luego empezó a reír y cuando pude notarlo era
-¡Shane! ¡Maldito imbécil! – Le grite enojada
-Hey cálmate Ariel, solo fue una broma
-No me estoy riendo ¿o sí? – Estaba furiosa
-Lo siento – se acercó para abrazarme, pero lo alejé, me di la vuelta y empecé a caminar
-Te he esperado como 5 horas para llevarte a tu casa y te irás caminando solo por una broma
-No me siento bien para bromas Shane, déjame sola – Shane me detuvo del brazo impidiéndome seguir y me acurruco en su pecho, no me quedo de otra que dejar que me llevara a casa.
-Pasaré a saludar a tu mama y luego me iré, pero Ariel debes prometerme algo
-¿Qué cosa?
-Vas a descansar, no vayas a las prácticas de mañana
-No puedo faltar y lo sabes, te lo he repetido mucho
-Al menos no vayas a la de volleyball, solo por mañana – Me limité a observarlo, sus tenían cierto brillo que me cautivaban.
-Está bien, y oye... am...
-¿Si?
-Necesito mi espacio, ya he estado 2 días contigo pero no me dejas ni un segundo – dije riendo
-De acuerdo, no te veré mañana ¿feliz?
-Feliz, ahora me bajaré porque Jody debe estar muy cerca
-No te dormirás temprano ¿cierto?
-Creo que no
Shane se fue, y yo me quedé con Jody cerca de 1 hora y media, luego solo me tire en la cama y caí profundamente dormida.
Desperté de un brinco, mire la hora y me había quedado dormía, ya no podría entrar a la clase que tenia, ¿Cómo es que mi madre no me despertó?, entre a la ducha, me vestí, tome mis libros y me fui lo más rápido que pude, necesitaba llegar al segundo periodo, comencé mal mi día, y así siguió el resto de él, le hice caso a Shane y fui a casa a dormir, para poder ir en buenas condiciones a la academia.
Cuando sonó mi alarma en la tarde me puse mi buzo y salí de mi casa, mi móvil vibro y era un correo electrónico, lo abrí pero la pág. No cargaba así que lo leería después.
La practica estuvo excelente, mi desempeño también, parece que dormir me hizo funcionar perfectamente bien, me fui a casa, comí algo y luego me puse a estudiar para los exámenes de la semana entrante, pero recordé el correo que me había llegado horas antes y cuando lo abrí quede literalmente como un piedra, no se por cuanto tiempo, no podía creerlo, empecé a llorar, me sentía triste, afligida era algo extraño…