Celos incontrolables y hermosos recuerdos. (Capítulo doble)

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Narra Ruki

Ese encuentro con Akira fue muy extraño...  Anhelaba tanto verlo, siento que todo se me está yendo a la mierda. Su mirada fue tan fría, no me recibió como yo me lo esperaba. Vine a cenar con Elif y mi hija, de mala gana pero me ví obligado.

-¡Takanori! ¿Estás escuchando?-

-¿Eh? Ah sí sí...-
De la nada un limón voló hasta mí acompañado con un poco de salsa, Elif término igual por lanzarme un pedazo de pan al cabello.

-¡Hey! ¿Que pasa contigo?-

-Estoy harta, eres un padre irresponsable, un horrible esposo y caprichoso, no debí venir contigo, debí quedarme con Layla en Nueva York.-

-¿A qué vienen todos esos insultos?-

-Ya no importa, mañana mismo me regreso a Nueva York y tú puedes quedarte en tu mundito de sueños homosexuales con ese idiota.-

Se levantó y fue por mi hija a la zona de juegos, dejé dinero en la mesa y corrí detrás de ella.

A ver a ver ¿Quien te dijo que podías mencionarlo? El no tiene nada que ver.-

La tomé del brazo, debo admitir que no medí bien mi fuerza y sin querer la jalé  un tanto brusco.

-Te cuidado idiota, puedo demandarte.-

-Calmate, no quiero que la niña se asuste.-
Me rompió el alma ver a mi hija tensarse, la tomé entre mis brazos y traté de arrullarla.

-Todo es tu culpa, tu causaste esto... Si tan solo hubieses soltado al chico ese nuestro matrimonio habría funcionado y esto no estaría pasando.-

-Te equívocas.-

-Dame a mi hija, me largo de aquí.-

-No te la llevas a ningún lado, ella se queda conmigo, nunca la veo, déjame, tu vete a dónde te plazca pero Layla se queda aquí conmigo que soy su papá y tengo tanto derecho como tú a estar con ella.-

-Vete a la mierda Takanori.-
La niña había comenzado a llorar y se aferró más a mi. Esta tipa, como si nada, se dió la vuelta y se llevó mi auto. Ya no dije nada más para no asustar más a Layla.

-Tranquila mi cielo, no pasa nada.-
Caminé un poco para que tranquilice, me puse a cantarle su canción favorita y así dejó de llorar.

Estaba por quedarse dormida, iba por un taxi pero una voz me detuvo.

-¿¡Ruki!?-

Levanté la vista y me encontré un rostro muy conocido del cual me alegré profundamente de ver.

-¡Kai!-
Mi hija se sobresaltó un poco y se bajó de mis brazos. Kai se acercó y me miró incrédulo.

-Mirate... Has cambiado mucho y ¿Quién esta bella damita?-

-Ni que decir de ti... Ella es Layla, mi hija. Saluda amor, el es Kai, un muy viejo y querido amigo.-

-Es un placer conocerte Layla.-
Ella analizó detenidamente a Kai y me hizo una señal para que acerque, me agaché a su altura y me habló al oído.

-Me asusta...-
Yo solo reí y acaricié su cabello, me enderecé de nuevo y abracé a Kai.

-No sabes cuánta falta me hicieron.-
El me apretó un poco y nos separamos con las mismas.

-¿Sabes? Akira me dijo que habías vuelto y no le creí... Es más, discutí con él por eso.-

-¿Akira? Riku repite mucho ese nombre.-

EL ACOSADOR "Viejos Trazos De Un Doloroso Amor."Donde viven las historias. Descúbrelo ahora