EL ACOSADOR "Viejos Trazos De Un Doloroso Amor."

Miedo eterno.

Narra Akira

Hablamos todo lo que pudimos, nos dio la tarde, te expliqué todo y después tú contaste tu parte. De repente yo ya estaba recorriendo tu piel con mis manos y tú besabas mi cuello con desespero, la ropa de un momento a otro había desaparecido de nuestros cuerpos ¿Y si nos ven? No me importa, este momento nadie lo borrará de mi memoria.
La pasión... El amor y el calor reinan en el ambiente. Tu voz, tu aroma...
Toco tu cintura, tu cadera, tus piernas recordando aquellos momentos en los que lo más cercano que tenía a tocarte era delinear tu silueta en el pálido papel con mi lápiz... Ahora tengo tus labios sobre mi piel.
Tomo tu rostro entre mis manos y devoro tu boca como si no hubiera un mañana, las caricias suben de intensidad, los suspiros entre nuestros labios no se hacen esperar. Invertí las posiciones quedando yo encima tuyo, teniendo una hermosa vista de tu sonrojado rostro, pasé mi diestra por tu mejilla deteniendo una caricia sobre tus labios un tanto hinchados de tanto besarnos de igual manera que los míos.
Bajo dejando un camino de besos desde tu cuello hasta tu abdomen, sigo hasta tus piernas repartiendo suaves caricias sobre las mismas. Mis manos se colocan debajo de tus muslos levantandolos hasta dejarlos encima de mis hombros, con sumo cuidado invado tu interior, te tensas un poco y un gemido se escapa de tus labios solo logrando enloquecerme más. La tibieza y presión de tu cuerpo solo me hace perder el control ¿Te das cuenta?

-A-Akira...-

Los anaranjados rayos del sol iluminan tu bello rostro dejando ver el miel de tus ojos haciendo brillar las pequeñas gotas de sudor de tu frente y pecho... Tan hermoso, como un ángel.

Comienzo a moverme lentamente, tu interior se contrae logrando hacerme sentir cosquillas en mi vientre.

-Takanori... Me encantas...-

-T-te amo... Akira mhng.-

Ese momento para mi fue verdaderamente hipnotizante, tu boca entreabierta, en tu voz mi nombre, tu cuerpo estremeciéndose debajo del mío.

Te amo para siempre... Mi Takanori.

Narra Kai

-¿Dónde estarán esos dos? Ya son las 6:30 pm... Layla ya se está enojando y yo también y ustedes ya déjense de arrumacos en mi sofá.-

-¿¡Quienes!? ¿Shima y yo? ¡Ja! El está aquí de cariñoso, yo solo miro la televisión, ah y bebió el tequila que tienes ahí guardado.-
Los miré un tanto fastidiado, Shima hacía ruiditos con sus labios sobre la mejilla de Aoi, daba ligeros besos en esta haciendo ese jodido ruido.
El moreno trataba de quitar al contrario sin éxito.

-Uhm... Que malo eres, Aoi... Rechazas mis muestras de cariño.-

-Ya suéltame, déjame, no toques mi cabello.-

Rodé los ojos, esos dos están muy en su rollo, Layla está jugando con un tambor y baquetas que tengo ahí en mi cuarto, pero está enfadada ya que su padre se ha tardado de nuevo.

8:12 pm

Terminé sentándome en el suelo de la sala... Layla estaba sentada en el sofá quedando un poco más arriba, la entretuve peinando mi cabello, ya llevaba media hora haciéndome colas y trenzas mientras que ese par de raros seguía en comportamientos dudosos.

-Te quiero mucho tío Kai.-
Me abrazó por el cuello, a lo que yo sonreí y besé su mejilla.

-Yo también hermosa.-

-Vaya, tú tienes complejo de padre, te llevas fácilmente con los niños.-

-No te pongas celoso.-
Reímos ante aquello, fuimos interrumpidos por la puerta siendo levemente golpeada, me levanté con Layla en mis hombros y abrí.