– ¿Chica? – La albina estaba un poco sorprendida, jamas pensó que fuera capaz de ir a su casa.– Eh... – Los nervios de la rubia eran notorios – ¿P-Puedo pasar?
La de pelo corto la analizaba, al parecer ella tampoco había ido a la escuela, trataba de ver si alguien venia con ella pero al parecer venia sola.
– A que se debe tu visita – Dijo seria, en los últimos días que había estado mal había decidido ya no pensar más en ella, quería estar tranquila sin necesidad de estar pensando cosas que la afectarían, quería superarla.
– Quiero hablar contigo
– Pasa... – Dijo sin mirarla.
Con pena entro la rubia, observo el interior, el ambiente era acogedor, su casa no era tan grande pero tampoco tan chica, los muebles estaban en muy buenas condiciones. Dejo de observar y miro a la albina quien no tenia un aspecto bueno.
– ¿Quieres... Algo de tomar? – Preguntó.
– No gracias – Contesto con una pequeña sonrisa.
– Bueno, pues como dicen algunos... Directo al grano
La rubia cada vez se arrepentía de estar ahí, la actitud de la mas alta no le ayudaba demasiado a hablar con confianza y solo quería salir corriendo de ahí.
– Vine a pedirte disculpas – Dijo firme – Se que te mereces una explicación, mereces saber por que mi actitud hacia ti – Esta suspiro y continuo hablando – Hice mal en no decirte lo que ocurría, pero estaba muy confundida y... – La albina la interrumpió.
– ¿Confundida de que? Esa debería de ser yo, aún no entiendo por que hiciste eso de repente
– A eso voy, yo estaba confundida... Por algo que me dijeron – La de cabello corto alzo una ceja – Me negué a creerlo y lo único que hice fue alejarme de ti, de lo cual me arrepentimiento, durante estos días me di cuenta de la falta que me hacías, nunca me había echo tanta falta una persona, trate de entretenerme con mis amigos de mi banda pero... No era lo mismo. Fue cuando me di cuenta que cometí un error, un estúpido error. Cuando comenzaste a faltar fue peor, me comencé a sentir fatal, ayer no fui a la escuela como hoy, Mai me dijo su dirección y vine directo aquí, yo... Ya no quería seguir así
Una pequeña lágrima resbalo en la mejilla de la rubia dejando sin palabras a la otra, simplemente gotas y gotas salían de sus ojos, con pena giro su cara para evitar que la viera. La albina se acerco y tomo su cara con su manos, verla así la destrozaba, sus ojos se conectaron, la tristeza de las dos se trasmitía.
– Se que... Ahora me odias y no me quieres hablar – Esta apenas podía mantener la mirada fija.
– ¿Quién dice que quiero dejar de hablarte? – Dijo con voz suave.
– Tienes derecho, yo hice algo estúpido
– Muy estúpido a decir verdad, pero... – Esta con cuidado le limpio una lágrima con su pulgar – Eso no cambia el echo de que... Te quiero – Una pequeña sonrisa se formo en su rostro.
La rubia se sonrojo levente, desvío su mirada y no pudo también evitar sonreír, poso su mano encima de la que la mayor tenia en su mejilla y cerro los ojos, se dedico a sentir solo el tacto de su mano, del pequeño calor que emanaba de ella.
La de pelo corto miraba detalladamente cada facción de la rubia, su nariz, sus mejillas un poco rojas, sus labios, se detuvo en esta última parte.
– Puppet, quiero preguntarte algo – Dijo abriendo los ojos
– Has la pregunta que quieras – Contesto sin quitar su vista de aquella zona.
– Yo... ¿Te gusto? – Se atrevió a preguntar.
La albina de inmediato la miro a los ojos, una mirada que nunca podrá olvidar la rubia pues aquella mirada le transmitía aquel amor que sentía por ella. Sin dudarlo, se acerco a su cara y la beso dejándola con los ojos abiertos.
El corazón de la rubia latía con fuerza, en su estómago sentía una rara sensación que jamas había sentido lo cual era un poco agradable, involuntariamente comenzó a corresponder el beso cerrando sus ojos y disfrutando de aquel momento que nunca creyó que pasaría, sus brazos pasaron a estar en el cuello de la mas alta quien también paso sus manos en la cintura de esta.
La de pelo corto termino el beso, su distancia no la corto pues sus labios quedaban rozando, sus respiraciones (pequeñamente agitadas) se mezclaban.
– Creo que con eso tienes tu respuesta – Susurro.
– Tú... Desde cuando...
– Desde que te vi – Esta la miro a los ojos – Al principio pensé que era curiosidad, que solo eras una persona cualquiera pero... Te conocí y me di cuenta que me había enamorado de ti – Hablo con calidez.
– No se que decir – Una parte de ella decía que lo que había echo estaba mal, la otra, decía que siguiera, que no importaba lo que sucediera.
– ¿Que es lo que sientes por mí? – Preguntó.
– Yo... – El ruido de la puerta se oyó alertando a las dos.
La albina jalo a la rubia a la cocina, lo mas probable es que fueran sus padres y efectivamente, lo eran.
– ¿Por que esta prendida la televisión? – Se escucho una voz gruesa.
– De seguro fueron tus hijas, ya vez que son muy descuidadas –
Las dos se quedaron viendo preocupadas, si las descubrían seria el fin para la de pelo corto.
– Sigueme – Dijo con el tono de voz mas bajo que podía.
– Adonde vas – Dijo la albina.
– Ven acá – La rubia jalo a esta y se escondieron a bajo del comedor esperando a que se fueran o por lo menos que no entraran.
– La mesa no es buen escondite
– ¿Acaso quieres que nos descubran?
Las dos se quedaron calladas al ver como el padre de la albina entraba a la cocina, solo podían observar sus pies pasar, al parecer estaba buscando algo.
– Demonios demonios – Repetía una y otra vez la mas alta nerviosa.
La rubia puso su dedo en su boca en señal de que guardara silencio pero la otra no hacia caso.
– ¿Sabes donde esta mi teléfono? – Dijo el papá.
– Debe de estar en algún lado de la cocina
La albina por más que la rubia le dijera que se callara no podía, como último recurso jaló a esta de su camisa y la beso dejándola paralizada.
– Aquí estabas maldito teléfono, vámonos ya, se nos hace tarde – Dicho eso los dos se fueron de la casa.
La de pelo corto aun seguía sorprendida pues la rubia aun no se separaba, ahora fue su turno de sonrojarse.
– L-Lo lamento... Me deje llevar – Dijo separándose apenada.
Continuará
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Mi mejor error [Puppica] ~Terminada~
Fanfiction¿Alguna vez te has arrepentido de lo que hiciste? ¿Alguna vez has cometido errores? Todos comentemos errores, es algo que el ser humano siempre cometerá, no hay personas perfectas. Cometemos muchas cosas sin pensarlo, sin tener conciencia de lo qu...