Mi mejor error [Puppica] ~Terminada~

Capitulo 21: Un baile sin música

Pasos lentos eran los que daba la albina, temblorosos, llenos de nervios, a penar de todo lo que había pasado se sentía como si su alma se fuera a salir de su cuerpo o se fuera a desmayar en cualquier momento, todo esto ocasionado por solo ver a la rubia. Sí, eso es lo que provocaba aquella persona en ella, podía ponerla de mil formas que ni ella misma sabía, era sorprendente cuantas emociones podía sentir al mismo tiempo.

Su caminata paro al tenerla a unos cuantos pasos de distancia, la rubia claramente estaba entretenida en solo poner su vista hacía el frente y no pensar en nada.

Tomo un poco de aire para lograr tener confianza en si misma y decidida poso su mano en el hombro descubierto de esta, logrando que se sobresaltara pues no tenía en mente que alguien se le acercara. Con delicadeza volteo para saber quien era aquella persona, sus ojos se abrieron de par en par, al frente tenía nada mas y nada menos que a la de pelo corto.

– Puppet – Susurro.

– Hola – Dijo torpemente.

– ¿Qué haces aquí?

– Vine a la fiesta, pero al parecer ya termino – Sin decir nada más se sentó a su lado observando lo mismo que la otra.

– Pensé que no llegarías

– Tuve algunas dificultades

– Ya veo – Las comunicación entre las dos no era muy buena que digamos, ninguna sabía que decir o como actuar, sus mentes se habían detenido logrando ese ambiente incomodo.

– Tengo que decirte algo – Dijeron las dos al mismo tiempo.

– T-Tú primero – Hablo con pena la rubia

– N-No, insisto, tú primero

– Bueno... Puppet

– Dime

– En estos últimos días, todo lo que ha pasado es muy confuso, a veces quiero que estés conmigo todo el tiempo, otras solamente quiero que te alejes un poco, no me entiendo ni a mi misma – La más alta miraba a la rubia poniendo atención a cada palabra que salía de su boca – No se como llegamos a esto, no se como llegue yo a esto, cuando no te vi en toda la fiesta en cierto modo me deprimí, pensé que eras tú la que ahora no quería verme

– No, no pienses eso, yo jamás haría eso, no quise faltar a la fiesta a propósito, creeme que era lo que mas quería, estar contigo, pasar la fiesta a tu lado y decirte por qué salí corriendo cuando... Nos besamos – Al decir las últimas palabras una corriente eléctrica paso por todo el cuerpo de la de pelo corto.

– Se porque saliste corriendo... Tú ya no sientes nada por mí, lo entiendo – Dijo desanimada.

– ¿Quién te dijo eso?

– Tu reacción fue suficiente para saberlo

– Chica, quiero que me mires – Desde que empezaron a hablar la rubia no le había dirigido la mirada en ningún momento.

Con temor miro a la más alta quien le dedicaba un cálida sonrisa transmitiéndole confianza, su vista termino en la mano de la albina pues esta se había parado a la vez que le extendía su mano.

– Quiero hacer algo contigo – Dijo aún en la misma posición.

– ¿Algo?

– Sí, ven conmigo – La rubia lo dudo por un par de segundos pero luego termino aceptando la mano de la contraria quien la ayudo a levantase – Se que falte a la fiesta, pero eso no impide esto – Con delicadeza la llevo a un lugar donde el suelo este un poco plano y se pueda pisar bien – Chica... ¿Me permites esta pieza? – Preguntó con gentileza.