Al otro día en el reino estaba todo preparado para la tortura de los prisioneros, el Rey estaba frente a un espejo vistiéndose, esperando a Barai ansioso para iniciar el castigo a los prisioneros.
- Barai ¿Dónde diablos estás? – Pensaba el Rey.
El Rey decidió caminar hacia la sala del castillo, allí vio a nana.
- Nana ¿Has visto a Barai?
- No sir, ¿Se trata del castigo?
- ¿Cómo lo sabes?
- ¿Para qué más harían todos estos preparativos? Los prisioneros de ayer, se que lo matará frente al pueblo.
- No los mataré, solo serán castigados.
- Eso ni usted mismo lo cree.
En ese momento entró Barai a la sala y vio al Rey hablando con nana.
- Rey, ¿Está listo? – Preguntó Barai.
- ¿Qué si estoy listo? - Preguntó el Rey sarcásticamente.
- Perdone mi pregunta Rey, los prisioneros están preparados y el pueblo está presente. – Dijo Barai con la cabeza abajo.
- Muy bien. Nana cuando Jayn despierte no lo dejes salir.
- Rey ¿No cree que Jayn deba estar presente? – Preguntó Nana.
- Obedece.
El Rey y Barai salieron del castillo, mientras iban caminando el Rey a una distancia no muy alejada vio lo instrumentos que se usarían para torturar a los prisioneros.
- Barai, ¿Estás consciente de que morirán? – Preguntó el Rey despreocupado.
- Sí, pero Rey ¿Cree que es buena idea?
- ¿Crees que no lo es? Si no los mato pueden hablar.
- Solo hay que tenerlos aislados, que no tengan comunicación.
- No me arriesgaré, hoy morirán los tres.
Barai y el Rey llegaron. Frente a ellos estaban los tres prisioneros encadenados. El Rey los miró y exclamó:
- Hoy, ¡¡Cumplirán su sentencia!! ¡¡Frente a todos los súbditos del pueblo!! ¡¡Se les recordará lo que le sucede a quienes desobedecen!!
El Rey Arthur miró a Barai fijamente.
- Barai! Pásame al primer prisionero, yo mismo le aplicaré su respectivo castigo a cada quien.
Barai observó a los tres prisioneros y tomó a Maikel por un brazo.
- Eres el primero, nadie te mandó hablar de lo que no debías. – Le dijo Barai susurrando.
Barai llevó a Maikel frente al Rey. Maikel miró al Rey asustado pensando todo tipo de cosas que podían suceder.
- ¿Este es el final? ¿Moriré aquí? ¿Este es el resultado de mis actos? – Pensaba Maikel.
Maikel levantó la cabeza y vio al Rey con una daga en la mano, asustado se tiró al piso gritando.
- ¡¡No!! ¡¡No!! ¡¡No!!, No me mates, ¡¡no!! ¡¡No me mates!!
El Rey soltó una pequeña carcajada.
- Barai levántalo y tráelo acá.
Barai obedeció, levantó a Maikel y lo llevó frente al Rey. El Rey levantó la daga y le hizo seña a Barai que le diera una vuelta a Maikel, Barai obedeció, puso a Maikel de espalda, el Rey bajó el brazo rápidamente y le hizo una herida a Maikel. Maikel dio un grito fuerte.
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El Príncipe Maldito.
ActionEl príncipe maldito está basado en la historia de un joven que emprende un viaje en busca de la verdad acerca de su madre, su padre le había hecho creer que su madre estaba desaparecida, pero él se enteró que podría no ser así. Cuando él se entera q...