La hermana de los Hyakuya

Mi familia....¿Porque?...

Mizuki se encontraba nerviosa y asustada ya que desde que había dejado el orfanato ambos adultos no habían dicho palabra alguna, llegando a un complejo de departamentos guiaron a Mizuki al interior mostrándole el lugar.

-Debes estar cansada-le dijo la señora mirándola con una sonrisa la pequeña solo pudo asentir con la cabeza sin articular palabra alguna-ve a esa puerta hay se encuentra el baño para que te relajes.

-Mientras nosotros iremos por la cena-dijo el señor sonriendo cariñosamente tomando su abrigo y el de la mujer que con gracia tomo su abrigo y el brazo del señor saliendo de la habitación dejando a la pequeña sola. Al encontrarse sola toma la palabra de la mujer y se mete al baño para ducharse, diez minutos después la niña sale vistiendo de nuevo la ropa que traía puesta en el orfanato.

-Te trajimos ropa limpia-dice la señora al ver a la pequeña entregándole una bolsa de color marrón en la cual había un pantalón y una blusa sencilla pero bonita la niña sin decir palabra toma la bolsa y regresa al baño para cambiarse, tres minutos después regresa vistiendo la ropa que le compraron.

-Que bonita-dijo el señor sonriendo para la pequeña la cual solamente le muestra un tipo de sonrisa que parecía mas una mueca-supongo que estas enojada-dijo rascándose la cabeza un poco nervioso.

-Sabemos que debimos preguntarte-dijo la señora dejando de cocer al parecer un suéter-aun que para nosotros no había mejor niña en el orfanato que tu.

La niña sin decir nada solo asiente y se acerca despacio para abrazar a ambos adultos los cuales respondieron abrazandola con dulzura soltando un par de lágrimas al parecer de felicidad ya que la pequeña no los apartaba.

Pasando los días la pequeña comenzó a abrirse un poco con ambos adultos articulando pequeñas frases y sonriendo un poco más.

-Mizuki ven-le pidió la mujer la cual se encontraba en la puerta en cambio la niña levantándose del suelo en el cual estuvo dibujando va hacia ella con curiosidad.

-¿Te gustaría visitar a tus amigos del orfanato?-pregunta ahora el señor que se encontraba afuera apagando el cigarrillo que se encontraba fumando.

-Si me encantaría verlos-dijo la pequeña sin dudar.

-Entonces vamos-dijo la mujer estirando su mano y tomado la de Mizuki la cual tenía una sonrisa enorme en el rostro, no podía creer que vería a sus amigos sin ocultar su emoción sube a la carroza sentándose rápidamente ambos adultos con una sonrisa suben también para llegar al orfanato.

Después de cinco minutos la pequeña se encontraba un poco nerviosa habían pasado dos semanas desde que se fue del orfanato preguntas rondaban por su cabeza sin querer siquiera contestarlas...¿Que tal si habían adoptado a mika y a yuu? ¿y si Akane y los demás niños no la dejaban estar dentro? ¿Que pasaría si todos los niños no quisieran verla?....sonidos de sirenas fueron lo que interrumpieron sus pensamientos divisó varias ambulancias y patrullas junto con tres camiones de bomberos, conforme se acercaban al orfanato la niña más nerviosa se ponía.

Al llegar pudo ver como el orfanato se encontraba en llamas siendo apagado por los bomberos los cuales estaban llegando sin parar.

-Mika....yuu-chan....-dijo la pequeña sintiendo como las lágrimas bajaban por sus mejillas sintiendo el viento volando su cabello sin medir lo que hacía bajo de la carroza con velocidad corriendo para entrar y encontrar a sus amigos.

-No puedes estar aquí niña aléjate-dijo un bombero tomando a la niña y reteniendola, la pequeña al sentir como la detenían comenzó a gritar y a arañar al bombero el cual la miraba con frustración y tristeza.

-Mi familia....mi familia se encuentra allí-dijo la niña llorando sintiendo como el señor que la adoptó la abrazaba estrechandola contra su pecho.

-Lo lamento tanto Mizuki-dijo la mujer con un pañuelo en la mano secando las lágrimas de su hija adoptiva, esperaron durante cuarenta y cinco minutos cuando lograron apagar el incendio y veían cómo sacaban los cuerpos de los niños y niñas quemados en el incendio la pequeña miraba todo sin poder hacer nada cuando divisó un cuerpo el cual salio disparada y miro el rostro carbonizado de la pequeña que yacía en brazos de un bombero.

-Nina...-susurro Mizuki extendiendo su mano y retirandola para después guiar su propia mano a su pecho el cual sufría por la pérdida de sus hermanos y hermanas...de su querida familia.

La pequeña junto con sus ahora padres se encontraban en el cementerio poniendo flores a las tumbas de sus hermanos del orfanato,dejando también flores a las encargadas que también murieron junto con la directora, ambos adultos se encontraban preocupados por la pequeña pues sus ojos antes con brillo y amor se contrabando ahora vacíos y sin luz, saliendo del cementerio se dirigieron al puerto en el cual un barco esperaba por ellos.

-Pequeña para nosotros es demasiado doloroso verte así de deprimida es por eso que nos iremos a Londres allí se encuentra mi familia-dijo el padre ayudando a la pequeña a subir al barco el cual en cuanto los tres subieron dejo el puerto la pequeña se encontraba aferrada al varandal dejando sus nudillos blancos sintiendo como las gotas de lluvia cubrían su rostro confundiendo esas pequeñas gotas con sus lágrimas dirigiéndose a su cuarto en el cual se encontraban sus padres esperando por ella.

Y Mizuki sin decir palabra se dirigió al baño en el cual tomo una ducha rápida rápida, salió y se cambió acostandose en la cama dejó que las lágrimas siguieran saliendo quedando dormida poco a poco.

-¿Cariño te gusta...-el padre de la pequeña no termino la pregunta al ver el estado en el que se encontraba la pequeña, tomando asiento en la cama comenzó a acariciar le el cabello miro a su esposa la cual se acostó del otro lado y acuno a la pequeña Mizuki en sus brazos.

-Mika...Yuu...No me dejen -dijo la pequeña en sueños dejando salir el dolor que llevaba en su corazón.