Seré fuerte lo prometo pero....no te vallas

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Habían pasado dos años desde que Mizuki fue adoptaba por la familia Bezarius poco a poco recuperándose de la pérdida de la familia Hyakuya....aunque le ayudarán sus dos mejores amigos Oz y Gilbert los cuales no sólo le sacaban sonrisas sino que también la apoyaban en cualquier decisión que tomará.

-Mizuki-dijo Oz entrando a la habitación de su prima viendo como la mencionada se encontraba con un libro en sus manos y junto a ella un cuaderno y una pluma.

-¿Qué sucede Oz?-pregunto ella dejando su libro y levantándose de su silla, ya que normalmente Oz venia siempre acompañado de Gilbert y en las ocasiones que había problemas solo Oz le decia por su nombre.

-Es la tía Shopie...bueno tu mamá-dijo mirándola.

-Vamos-dijo caminando hasta el y tomando su mano, Oz asintió y la llevo al cuarto en el cual Shopie se encontraba con varios trapos húmedos en el cuerpo y con la respiración irregular.

-Oz te dije que no entrarán-dijo Oscar mirando a los niños que habían entrado a la habitación-Salgan de aquí.

-¿Papá que ocurre?-le pregunta Mizuki preocupada acercándose a su madre.

-Estoy bien cariño tranquila-le respondió su madre tosiendo un poco.

-Cariño por favor sal en un rato voy contigo-le dijo su padre mirando con pesadez a su hija,la pequeña miraba cómo su padre tenia ojeras debajo de sus ojos la pequeña asintió y tomando de la mano de Oz salio de la habitación.

Los días pasaban y el estado de salud de la señora Sophie no mejoraba en cambio iba empeorando poco a poco preocupando a su marido y a su hija la cual intentaba no demostrarlo para no preocupar a su padre ni a sus amigos.
La pequeña se encontraba en la sala de música mirando el piano dejándose caer suavemente en el banco que se encontraba al frente del hermoso piano que tenían y nunca usaban. Tomando valor puso sus manos sobre las teclas con delicadeza probando cada una descubriendo el sonido que provocaba cada una, después de diez minutos comenzó a cerrar sus ojos dejándose guiar por el sonido del piano comenzó a tocar una melodía que ni siquiera recordaba.

Oz y Gilbert se encontraban buscando a Mizuki ya que la mencionada no había salido a jugar con ellos en el tiempo en que la señora Shopie se encontraba en cama, ambos un poco adoloridos de los pies iban a darse por vencidos cuando comenzaron a escuchar una melodía que provocaba nostalgia en quienes la escucharán ambos sin darse cuenta ya se encontraban afuera del salón de música y abriendo poco a poco la puerta pudieron apreciar a Mizuki dejándose llevar y soltando algunas lágrimas en el proceso, ambos sin hacer ruido se acercaron hasta quedar detrás de ella dejando que se desahogara al finalizar la pequeña cubrió con sus manos su boca y dejó salir un sollozo mientras comenzaba a respirar agitadamente.

-Oz...Gil-decia la pequeña aun sin abrir sus ojos esperando que sus dos mejores amigos llegarán hasta ella y la consolaran y al sentir como la abrazaban su llanto comenzó a ser cada vez más fuerte-tengo miedo....no quiero perderla-decía la pequeña mientras se aferraba a la ropa de su primo y del sirviente los cuales se mantenían en silencio.

Los días seguían pasando y poco a poco los meses fueron llegando cuando una tarde de invierno lo más temido sucedió.

Todos los integrantes de la familia Bezarius junto con la señorita Kate y el joven sirviente Gilbert se encontraban alrededor de la cama de una mujer que se encontraba dando sus últimos alientos de vida despidiéndose de cada uno de ellos.

-Señorita Kate-dijo Shopie y la nombrada se acercó a la cama arrodillandose hasta quedar a la altura de la mujer que había respetado y tomado cariño-Puede hacer de mi hija una señorita de bien por favor-pidió de favor mientras sonreía un poco.

-No se preocupe haré de su hija la mejor dama que pueda existir-dijo soltando una pequeña lágrima que fue rápidamente limpiada con su pañuelo.

-Gilbert cuida de Oz,Ada y de Mizuki por favor, sabes que son un poco vagos pero se que están en buenas manos-dijo asiendo que el pequeño asintiera sin decir una palabra apretándo sus manos en puños para no temblar.

-¿Tía Shopie a donde va?-pregunto la pequeña Ada con curiosidad e inocencia.

-Iré donde esta tu mamá Ada y los cuidaré desde allí-dijo dándole un pequeño dulce a la nombrada la cual se aferró a su padre.

-Bruno comportate o vendré y te castigare-dijo Shopie mirandolo con severidad el nombrado sólo giro su rostro y abrazo con fuerza a su pequeña.

-Oz pequeño ven-dijo asiendo que el nombrado subiera a la cama despacio para no lastimar a su tía la cual fue como una segunda madre para el-se que eres fuerte e inteligente así que no te metas en problemas-dijo revolviendole el cabello con cariño asiendo que Oz sonriera y asintiera con la cabeza.

-Oscar-dijo y al instante sintió cómo su marido tomaba su mano delicadamente cual rosa que esta liberando poco a poco sus pétalos-Prometeme que cuidaras de Mizuki-dijo sintiendo como sus ojos se llenaban de lágrimas siendo secadas con delicadeza por la mano del hombre que conquistó su corazón con sólo una sonrisa y con una simple pieza de baile.

-Mizuki ven amor-dijo por último nombrando a su hija la cual se mantuvo callada sin decir ni emitir ningún ruido.

-Mamá-dijo la pequeña sintiendo un nudo en su garganta.

-¿Me prometes que seras fuerte?-pregunto comenzando a toser fuertemente provocando que saliera un poco de sangre a la hora de que comenzó a vomitar preocupando a todos.

-Seré fuerte seré la mejor en todo mamá-dijo la pequeña tomando la mano de su madre y posando la en su mejilla sintiendo como su madre comenzaba poco a poco a respirar más lento y más pausado.

-Me alegra mi niña-dijo cerrando sus ojos y dejando caer su mano de la mano de su hija la cual abrió los ojos como platos dejando salir pequeñas lágrimas de dolor.

-Mamá-llamo la niña sacudiendo un poco a su madre la cual se encontraba por fin descansando-Mamá seré fuerte lo prometo pero...no me dejes no te vallas por favor no me dejes como ellos-pidió comenzando a aferrarse al cuerpo inerte de su madre asiendo que por fin todos los presentes comenzarán a llorar sintiendo ese dolor que caracteriza al ser humano cuando pierde algo o a alguien importante en su vida.

La hermana de los HyakuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora