La última Alicia

La reina roja (perderá la cabeza)

  Estaba encerrado en una gran y oscura celda, su cabeza daba vueltas, estaba desorientado, confundido, las lagrimas salían de sus ojos y corrían como ríos por su rostro, sólo se preguntaba por qué

len: rei - pronunció limpiando sus lagrimas

rei: len - la voz al otro lado de los barrotes llamó su atención

len: ¿por qué lo hiciste? - le preguntó llorando una vez más

rei: len escucha, no queda mucho tiempo, pronto la cabezona roja mandará al tuerto por tí, cuando lo hagan crearé una distracción y tú deberás buscar a Kuma, ella te guiará a leviatán - dijo y se fue del lugar dejando a len aún mas confundido

Momentos después de que rei se fuera, un extraño hombre abría la celda, tenía el cabello morado y un parche en su ojo izquierdo en forma de corazón, el único hasta ahora que miraba a len desde arriba, la sota de corazones, gakupo

gakupo: con que tú eres alicia - dijo el hombre entrando a la celda y tomando a len del rostro - eres muy lindo pequeño, tal vez si te portas bien podría convencer a la reina de perdonarte la vida

len: decapitenme ahora - respondió después abofetear a la sota

gakupo: el gatito tiene garras, eso me gusta - tomó su rostro una vez mas para besarlo, pero antes de poder unir sus labios a los de len una voz los separa

rei: oye pedofilo gigante, la cabezona roja quiere que lleves a la alicia con ella - voltea a ver a len y le guiña un ojo

gakupo: muestra mas respeto a tu reina, enano - toma la mano de len y lo lleva a la sala del trono, rei lo miró fijamente como si lo apuñalara con la mirada

La puerta se abrió delante de ellos, al otro lado una mujer vestida de rojo con es ceño fruncido y una corona sobre su cabeza miraba a len con rabia y desprecio

meiko: ¿que hace tu mano en la de la alicia gakupo? - reclamaba la mujer

gakupo: el fue quien tomó mi mano altaza - respondio inclinandose ante la reina

meiko: sombrerero , ya era hora de que te reportaras

rei: alteza, es un gusto ver su cabeza desacorde a su cuerpo otra vez - responde con una reverencia

meiko: si, como sea, asi que esa es alicia, no tengo una gillotina de ese tamaño, ¡naipes! - gritó a todo pulmón y un grupo de cartas rodeó a len - lleven a esa alicia con el tigre oso

Los naipes llevaron a len fuera del castillo hasta un enorme edificio con candados en las puertas y ventanas con barrotes, abrieron las cerraduras de la entrada y empujaron adentro a len cerrando la puerta otra vez. Len bagó por la oscuridad tropezando con todo a su paso hasta que su pie se enredó en unas cadenas que estaban en el suelo, el ruido del golpe atrajo a la bestia, una criatura que asemejaba en apariencia a un oso con rayas semejantes al pelaje de un tigre se paró detrás de len

Len: que demo....- no podía articular palabra alguna, estaba asustado, esa cosa mitad oso se veia muy feroz...mitad oso - ¿kuma-chan? - dijo asustado

kuma: ¿nos conocemos? - la voz de una niña resonaba por el lugar - oye, te conozco, es eres el niño que trajo rei

len: ¿estas hablando?

kuma: claro que si - dijo mirando a len - ah, ya se, ¿esta forma te intimida verdad? - len solo asintió aun asustado - dame un minuto - la criarura comenzó a brillar y ante la asombrada mirada de len la bestia se convertía en una niña de cabello rosa con un abrigo de pieles igual al pelaje de su forma anterior - mi nombre es kuma, la osa atigrada, ¿como te llamas?

len: soy len, rei dijo que tu podrías ayudarme - responde len ya mas calmado

kuma: ¿buscas a leviatan verdad? - una vez mas len asiente - hay una bóveda en el sótano del palacio, ahí la bruja guardó la espada de fuego, el problema es que primero debemos llegar al castillo y como vez estamos encerrados

len: yo me encargo de eso - al decir eso kuma lo ayudó a liberar las cadenas enredadas de sus piernas y len se acerco a una de las puertas y le dio una fuerte patada haciendo que la madera de esta comenzara a quebrarse - estas puertas estan muy viejas, la madera ya esta podrida, seguro que entre los dos podemos derivarla

kuma regresó a su forma de bestia y junto a len comenzaron a golpear la puerta hasta derribarla, los naipes que custodiaban la entrada fueron noqueados por las garras de la osa la cual regresó a su forma original y llevó a len al interior del castillo una vez mas, mientras en la torre rei mantenía entretenida a la reina y su séquito en la cámara de los sombreros

meiko: no veo como un sombrero nuevo me pondrá de buen humor

rei: mirelo de esta forma, será la mas elegante en el palco de ejecuciones - decía el sombrerero colocando un par de orejas de gato en la cabeza de la reina roja

meiko: buen punto, pero esas orejas no me favorecen, se ven pequeñas - decia la reina mirando su reflejo en el espejo de mano

rei: no son pequeñas, su cabeza es enorme - responde rei con naturalidad - ¿que le parece este?

meiko: eso es una bolsa de papel

rei: lo se, asi nadie mirará su rostro y no se asustarán - el séquito de la reina, conformado por luka la arpía, kiyoteru el orco, los gemelos opuestos ren y lin, gakuko el tres de diamante y lily la falsa tortuga, quedaron asombrados por tal descaro

meiko: tranquilos, esta demente - explicó con simpleza - ¿no tienes algo con plumas? - preguntó al sombrerero

rei: ¿ademas del grifo? creo que tengo algo - dijo mostrando un sombrero negro con dos plumas rojas en un costado unidas con un broche en forma de corazón

meiko: es perfecto

Mientras que la reina meiko estaba ocupada mirandose al espejo luciendo su nuevo sombrero, len y kuma llegaban al sótano

kuma: aqui es, detras de esa puerta de acero se encuentra leviatan

len: ¿y como es que la abriremos?

kuma: tu déjaselo a la osa - tomó una vez mas su forma de bestia y tiró abajo el muro junto a la puerta - listo

len: creo que pudiste haber usado tus garras para forzar la cerradura

kuma: bueno si te gusta hacerlo de forma comlicada - responde girando los ojos

Ambos entran a la cámara y bajan por las escaleras hasta la parte mas profunda del castillo, ahi, atada con cadenas, la espada de fuego, leviatan, estaba frente a ellos

kuma: toma la espada, la necesitarás

///: alto - la voz grave de un hombre haciendo eco en las paredes los asusta y voltean, gakupo los encontró - alejate de esa espada, y tu osa traidora resiviras tu castigo

len: alejate tu cretino - estiró su mano hasta sostener el mango de la espada, las cadenas comenzaron a arder hasta que la espada se soltó quedando asi en manos de len, quien apuntó a gakupo y una gran bola de fuego sale disparada noqueando a gakupo - ¿está bien?

kuma: no te preocupes, aún respira, tenemos que salir de aquí