Un entrenamiento especial: segunda parte (fuego de sombra)

12 2 0
                                    


  izanami: voy a llevarme a len hasta la noche - soltó la reina oscura durante el desayuno

len: ¿a donde vamos? - preguntó el niño temeroso

izanami: quiero medir tus habilidades de combate, y la mejor forma es entrenarte yo misma

piko: pero len ya sabe usar a leviatan y puede cambiar la forma de su armadura a voluntad - interrumpe el conejo

izanami: un cambio de imagen no le servirá de nada contra el poder de la espada morpheus, quiero ser yo quien mida su capacidad - respone la diosa - ¿puedes usar el poder de las sombras? - pregunta a len que la mira confundido

len: ¿poder de las sombras? ¿yo tengo ese poder?

izanami: cuando te di mi cuerpo fisico tambien se traspasaron algunos de mis poderes, si aun no puedes dominarlos significa que te falta algo, y eso lo debes descubrir por tu cuenta

rei: descuida, lo harás muy bien - dijo el sombrerero para darle animos a su novio

izanami: eso me recuerda, rei tu te quedas

rei: pero...¿por que no puedo ir? - preguntó haciendo un puchero

izanami: porque este entrenamiento es para len, ademas, esos adorables gemelos me llamaron de una manera ''muy encantadora''

ren/lin: abuela!!! - gritaron ambos gemelos entrando al comedor y abrasándola

izanami: rei, te vas a tu cuarto, estas castigado - dijo en tono autoritario

rei: pero....

izanami: A TU CUARTO

haku: pero ese no es motivo para castigar a alguien - trató de razonar con ella, inutilmente

izanami: Y TU TAMBIEN, A TU CUARTO - todos miraron asombrados como ambos la obedecían y subian las escaleras

Despues de desayunar izanami y len partieron a su lugar de entrenamiento, un lugar apartado donde nadie podía llegar, un lugar fuera del alcance de babuinos y naipes, donde solo estuvieran ellos

len: ¿donde estamos? - preguntó len mirando a su alrededor, un manto de nieve se extendía por debajo de sus pies

izanami: es la montaña de shiisa, el punto mas apartado de wonderland, los naipes no se atreven a pasar por aqui, ya lo comprobé antes

len: ¿por que estamos aqui? - preguntó temblando

izanami: primero lo primero - tomó el collar de la armadura y lo cambió de forma angel a un traje invernal - ahora si, debes aprender a dominar el poder de las sombras asi que mira bien como se hace

izanami extendió sus brazos y la oscuridad la rodeó, tomando la forma de una serpiente que bajaba por sus hombros - consentrate en lo que mas deseas, deja que el poder se extienda por tu cuerpo, dale forma a la oscuridad con tu corazón - fueron las indicaciones de izanami, len trató de concentrarse y sintió una energía correr por su cuerpo, era una sensación relajante y poco a poco se dejó llevar, en su caso la oscuridad no tomó forma, solo lo rodeaba

len: no funciona - dijo decepcionado

izanami: claro que si, lo estas haciendo muy bien, ahora es que tienes que concentrarte en lo que mas deseas ¿que es lo que quieres? ¿que anhela tu corazón?

len: o que quiero.....lo que yo quiero es....ser libre - confesó con una sonrisa en su rostro - no quiero volver a sufrir por otra persona, quiero ser libre, ver el mundo que me rodea, estar con la persona que amo y vivir felices, quiero que todos a los que amo sean felices, quiero protegerlos de sus miedos asi como ellos me protegieron de mi soledad - la oscuridad lo rodeó una vez mas, esta vez rodeaba sólo la armadura - ¿que pasa?

izanami: esa es la fuerza de tu corazon tomando forma, es el poder de proteger a quienes amas - la armadura comenzó a brillar, pentecilea estaba tomando una nueva forma, calisto, el resplandor lunar, una armadura dotada con el poder de la luna y la oscuridad

len: ¿como puedo proteger a otros con solo una armadura?

izanami: intenta usar tu poder una vez mas - len asi lo hizo, extendió sus brazos y dejó a la oscuridad cubrir su cuerpo, dandole la forma que deseaba, un par de alas tomaban forma en su espalda - el angel oscuro, el rebelde que hace aquello que desea a la manera que sienta correcta, un ser libre de cualquier atadura, libre de ver por los otros y su seguridad, es lo que deseas y calisto te lo concedió

len: ¿es esto lo que esperabas que pasara? - preguntó con una sonrisa

izanami: asi es, y por eso te traje aqui, haku me dijo que te incomoda que te vean con un vestido asi que aqui estamos, donde nadie mas puede verte - calisto en si misma era un vestido rojo sin mangas, una falda con volados al frente y con cola, acompañada de un par de votas cortas de taco medio color negro, el toque de las alas negras era un hermoso adorno que lo hacía relucir

len: eso fue considerado ¿aún puedo cambiarla verdad? digo, la cruz desapareció

izanami: eso parece ¿por que no intentas usar tu mente para darle forma - una vez mas len cierra sus ojos y calisto se transforma en un traje con pantalon negro, camiza blanca y chaleco amarillo - te ves muy lindo asi - soltó de la nada causando un fuerte sonrojo el len - ya es hora de regresar - con su mano trazó un círculo creando un portal al castillo - portales, la mejor forma de viajar

len: no sabía que tenías ese poder

izanami. yo tampoco, lo descubrí un tiempo despues de......- izanami paró en seci y len pudo ver una lagrima rodar por su mejilla - vamos a casa, antes que rei se vuelva loco

Len no dijo nada mas, pasaron por el portal apareciendo dentro de la habitación del sombrerero, que al ver llegar a len literalmente saltó sobre él y lo atrapó entre sus brazos

rei: te tardaste mucho cariño

len: apenas pasaron un par de horas - respondió entre risas devolviendo el abrazo

rei: eso en años novio es una eternidad - reprochaba con un adorable puchero

izanami: si, bien ya entendí, nadie me quiere aqui, no me lo tienen que decir - se dio la vuelta para abrir la puerta y sintió como un par de brazos la rodeaban

rei: no seas tonta, esperé mucho para volver a verte, asi que no te atrevas a irte - izanami no pudo evitarlo y comenzó a llorar mientras abrazaba a su hijo y len se unió a ellos, luego se unieron mikuo y gumiya

len. ¿ustedes de donde salieron?

mikuo: preguntale al dodo

gumiya: ni que estuviera espiando a mi hijo y mi esposa todo el tiempo - dijo con falsa sorpresa, era obvio que eso hacía

izanami: jajaj - comenzó a reir mientras se separaba de rei y len lentamente - esta vez te perdono, pero aprende a respetar el espacio de otros, dodo o comodin sigues siendo el mismo

gumiya: diosa o alicia nunca dejarás de estar loca - gumiya se estiró un poco para besar a izanami en los labios

izanami. me siento una asalta cunas - todos en el cuarto comenzaron a reir felices, hasta que una voz los interrumpe

haku: ¿ya puedo salir?

izanami: ven, unete al abrazo familiar - asi se escuchó el sonoro golpe de la puerta y en cuestion de segundos haku fue rodeada por un monton de personas que la abrazaban  

La última AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora