Sacrificio supremo

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  len: VEN POR MI CABEZONA

meiko: mocoso insolente - respondió furiosa - te enseñaré a respetar a tu reina, PERDERÁS LA CABEZA

len: ya lo haz intentado antes cabeza de burbuja y aqui estoy - respondió estoico apuntando con su espada - MEIKO SAKINE, ESTE SERÁ TU FIN

Len voló a toda velocidad esquivando las bolas de fuego del dragón Efield, sus garras y sus colmillos, todo para llegar hasta Meiko y arrebatarle esa dichosa espada que usaba para controlar la mente de Rui

Meiko: NAIPES A MI - Morpheus comenzó a brillar atrayendo a los naipes al campo de batalla y arrojándolos contra Len quien bloqueaba sus ataques usando a Baltazar y contra atacaba con bolas de fuego de Leviatán

len: RINDETE MEIKO, no tienes oportunidad - dijo derribando al último naipe - detente ahora y evita una masacre

Meiko: eso jamás pasará, mi amado Gakupo y yo gobernaremos este mundo, como reina y caballero por siempre, y nadie, NADIE, menos tú, podrá evitarlo - dijo levantando su espada - si los naipes no te divierten ¿por qué no juegas con mis mascotas? - rió sinicamente mientras los babuinos eran arrastrados a la batalla

Los babuinos superaban a los naipes en fuerza y astucia, su dominio del cielo y del armamento eran claramente superiores a los de Len, pero no por eso se rendiría ante ellos. Usando los poderes de su espada y armadura fue capaz de repeler los ataques y evitar asi sufrir daños, mas la reina no era conocida por jugar limpio y eso quedaría en claro. Mientras Len luchaba por no ser herido por los babuinos la reina roja atacó por la espalda ordenando a Efield lanzar su aliento de fuego contra el rubio quien no pudo esquivar el ataque, Meiko vió a la alicia atrapada entre las llamas y comenzó a reir

meiko: te lo dije mocoso arrogante, finalmente tu cabeza es mia - gritó por la euforia que la invadía - alicia esta muerta, yo, y sólo yo SOY LA REINA

len: ¿enserio? - la voz de len resonó en los oidos de la reina quien elevó la vista presenciando asi a la alicia que de forma majestuosa batía sus alas disipando las llamas

meiko: tu no puedes ganar, tu no vas a ganar, yo soy la reina de este país, YO Y NADIE MAS - gritaba colérica sujetando su cabeza - no me vencerás, no ahora......gakupo...¿dónde esta mi gakupo? - comenzó a balbucear

Len: tu sota fue derrotada, mira por ti misma - con su espada apuntó al campo de batalla donde gakupo era derrotado por Rei y Mikuo al tiempo que las raices de las flores ataban su cuerpo - tu ejército a caido Meiko, ya no te queda nada

meiko: TE EQUIVOCAS .....aún....aún no estoy derrotada, no mientras tenga a Efield y esta...ESTA ESPADA - en un acto de desesperación enterró a Morpheus en su pecho - yo soy la verdadera reina YO.....TU NO ERES NADIE - su cuerpo comenzó a brillar y lentamente a fundirse en el cuerpo de efield

Una ráfaga de viento comenzó a soplar enviando a Len al suelo, aturdido por el golpe trató de levantarse pero un fuerte mareo se lo impidió

rei: LEN - el sombrerero corrió con las pocas fuerzas que aún le quedaban junto a su amado - Len, vamos, responde Len - Len yacía inconsciente en brazos de Rei por efecto del fuerte golpe contra el piso, si bien el poder defensivo de Calisto era superior al de su forma anterior, aún asi el golpe fue demasiado fuerte, Si len aún cargara la Armadura de Pentesilea seguramente no habría sobrevivido

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izanami: MIS BEBÉS - gritó la diosa alterada - tengo que ir ahí ahora - dijo poniéndose de pie

Jealous: NO - gritó autoritario - debemos permanecer juntos hasta que el ritual se acabe

luna: sé que esto no es fácil para ti, pero si de verdad quieres salvarlos debemos terminar cuanto antes - sentenció la diosa del firmamento nocturno mientras izanami volvía a su lugar en el círculo

Kuma: sólo espero que podamos terminar a tiempo - susurró preocupada

Ocean: La alicia es joven pero su corazón es valiente, confía en él y verás que todo saldrá bien - retomaron el ritual donde habían quedado, cada segundo que pasaba era crucial, el mas mínimo error y todo se perdería, el ritual debía completarse, debían hacerlo bien, el fracaso no era una opción

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////: HA HA HA HA - una risa estridente resonaba en el campo de batalla - había olvidado lo bien que se sentía ser yo otra vez - la luz que cubría el cuerpo de Efield y Meiko se estaba disipando revelando un nuevo ser, una criatura de cuatro brazos con alas de dragón y una cola, picos en su espalda y un cuerpo que emulaba una forma femenina

rei: Meiko, esa demente - si Rei albergaba alguna esperanza de recuperar a su hermana, en ese momento esas esperanzas murieron

len: esa no - len comenzaba a despertar en brazos de su amado y con dificultad abrió sus ojos - esa no es la reina roja -susurró con dificultad - reconocería esa voz donde fuera, esa no es Meiko, es Medea

Medea: es un honor que me recuerdes querido, pero ese nombre ya no significa nada para mi, la bruja de fuego ya ha dejado de existir, y gracias a él - señalando en el suelo a Gakupo quien la miraba aterrado - ahora poseo un poder que iguala al de los dioses, yo soy Malakitta LA REINA DRAGÓN

La conmoción era inmensa, la enemiga original, Medea, había vuelto a la vida, y no sólo eso, ahora que era una con Efield sus poderes se incrementaron significativamente, la misma espada Morpheus ahora formaba parte de su nuevo ser, las runas de la espada ahora estaban tatuadas a lo largo de sus brazos, Malakitta era una enemiga de temer.

Malakitta: Ahora que he logrado obtener este poder nadie podrá enfrentarme, nadie podrá vencerme, ¿quién necesita ser reina de este patético mundo?. Con mi nuevo poder podré regir toda la creación, doblaré las realidades, cambiaré el curso del tiempo. EL UNIVERSO SERÁ MÍO, Y LO DESTRUIRÉ SI ASI LO QUIERO - sentenció el alma corrompida mientras reía con malicia

len: NO - gritó mientras trataba de mantener el equilibrio en pie - tú no gobernarás nada, fuiste derrotada en el pasado y seras derrotada igualmente en el presente

mikuo: este es nuestro hogar, y nadie lo destuirá - apoyó el trébol decidido

rei: no te tengo miedo, sin importar cuan fea te pongas, nadie tocará a mi Len y vivirá para contarlo

malakitta: admiro su valor, pero desistan de su idea, su ejército apenas puede sostenerse, a ustedes casi no les quedan fuerzas para luchar, rindanse ahora y les concederé una muerte piadosa - rió altanera sin percatarse del movimiento que mikuo hizo con su espada - ¿que es esto? - en un instante se vio envuelta entre oscuras nubes de tormenta que arrojaron sobre ella una cantidad descomunal de relámpagos al tiempo que rei y len combinaron sus ataques lanzando una serie de dagas en llamas que se mezclaron entre las nubes desatando un infierno sobre Malakitta - buen golpe - se burló, cuando las nubes se disiparon Malakitta seguía ahí, firme, con apenas unos rasguños en su cuerpo - mi turno

La bestia aterrizó y con un golpe de su cola el suelo tembló haciendo que el grupo cayera, los cimientos del castillo marmóleo se sacudieron, Gumiya destruía los pilares que caían tratando de aplastarlos

Luna: mantengan la posición, concentren su energía - gritó la diosa viendo las reacciones tanto de su hermana como las de kuma

Los dioses eran protegidos por un escudo lunar de los escombros que caían, mientras que Gumiya giaba a la reina y a los demás hacia el exterior del castillo, se arriesgaba a poner en riesgo a Haku en el fuego cruzado, pero era mejor que morir aplastados por el lugar que consideraban su hogar, lentamente el castillo marmoleo comenzó a derrumbarse

Malakitta: ¿se rinden tan pronto? pero si apenas estoy empezando, creí que me divertiría mas con ustedes pero veo que no durarán mucho mas - levantó su mano derecha y una esfera negra se forma en su palma - despidanse de este mundo - arrojó la esfera en dirección a Len quien por reacción empujó a Rei fuera del alcance de su ataque, pero sin darle tiempo a esquivarlo

Rei: LEN - gritó con fuerza mientras las lágrimas salían de sus ojos al ver la imagen de su amado siendo consumido por la oscuridad

La esfera hizo contacto y explotó con la energía suficiente como para dejar un enorme crater en la tierra, pero no fue a Len a quien golpeó. Cuando el polvo se disipó Len logró abrir los ojos mientras sentía un líquido tibio tocar su rostro, en ese instante sintió su corazón romperse

izanami: no te perderé otra vez - ese líquido era sangre, izanami recibió el golpe en su lugar

rei: LEN - gritó a todo pulmón dejándose caer dentro del cráter - MAMÁ - gritó aun mas fuerte al ver a la mujer colapsar en brazos de Lwn

izanami: el reencontrarme con ustedes fue un milagro que siempre agradeceré, verlos crecer fuertes es lo que siempre deseé - dijo con las pocas fuerzas que le quedaban

rei: no, esto no puede estar pasando, no puedes dejarme, no quiero estar solo otra vez - lloraba el sombrerero sobre el pecho de su madre

izanami: tu no estas solo Rei, mira a tu al rededor - el sombrerero levantó su mirada y parado sobre la orilla del crater vio a mikuo, detrás de él aparecieron el conejo blanco y la liebre del mazo, las flores azomaron sus pétalos, la reina, gumiya, y todos los que estaban en el castillo,incluidos los dioses, estaban ahí - jamás estarás solo Rei, tienes a tus amigos, a tu familia, tienes a len y ese bebé que esta esperando, y yo siempre, siempre, estaré junto a ustedes

Len: izanami, ¿por que lo hiciste? - balbuceó dejando caer sus lágrimas

izanami: quería proteger a la luz mas brillante que me salvó de la oscuridad, mis amores - susurró en su último aliento - adios - su cuerpo comenzó a brillar y a desvanecerse en pequeños fragmentos de luz, dejando atras algo que ninguno de ellos imaginaba ver, entre la luz se escuchó un pequeño llanto y en brazos de Len apareció un pequeño bebé de piel pálida con cabello en tono lavanda, un hermoso niño alvino - Sean - fue lo último que se escuchó

El llanto de los presentes no se hizo esperar, la diosa dió su vida para salvar a Len, la historia del pasado se repetía en el presente, pero ahora no sería como antes, esta vez no abría una segunda oportunidad

Malakitta : dio su vida eterna para salvar a alicia y traer ese niño al mundo, un acto tonto y sin sentido, todo ese poder sin la voluntad para usarlo, patético

Len: ¿patético? - respondió lleno de ira - ¿que es lo patético en una madre que lucha por sus hijos? Toda madre esta dispuesta a sacrificarse con tal de ver a su hijo feliz, Izanami era una gran madre, tu nunca podrás compararte con ella - la energía oscura comenzó a manifestarse en Len desplegando sus alas de un tamaño colosal

Len alzó el vuelo con los ojos llenos de lágrimas y la ira grabada en su rostro, en tierra Rei entregaba al bebé a Gumiya para asi subir al lomo del grifo acompañado de Mikuo y unirse a len en la batalla

len: me mataste en el pasado, mataste a Zeito, a Pentesilea, incluso a la reina IA. Ahora te atreves a matar a mi madre, jamás te perdonaré lo que hiciste, PERDERÁS LA CABEZA  

La última AliciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora