La última Alicia

Lo que desea mi corazón

  La mayoría miraba la escena con rabia, primero lo secuestra, luego se desaparece y ahora llega de la nada con dos niños argumentando que son sus hijos. Kuma y oliver solo miraban embobados a los pequeños en brazos de len pensando -sobrinos- y len miraba a rei entre confundido y un poco feliz esperando algun tipo de respuesta, pero nadie decía una palabra hasta que haku intervino

haku: rei, querido, ¿podrías explicarme qué pasa aquí?

rei: pero si ya lo dije - responde inflando los cachetes - los adopté, y len será su nueva mamá - en ese momento las mejillas de len alcanzaban un nuevo tono en la escala de rojos

mikuo: ¿y que te hace pensar que él quiere formar parte de tus locuras? - acota el trebol molesto

rei: - lo mira con rabia y le dice - lo sabía, lo quieres para tí, naipe tramposo, apenas me voy y ya le lanzas tus redes - mikuo parpadeaba con los ojos bien abiertos, len usaba a los niños para tapar su sonrojo y piko miraba a ambos levantando una ceja

haku: rei, no puedes tomas dos niños que apenas conoces y decidir de la nada que son tus hijos - reprochaba la reina con una suave sonrisa en sus labios

rei: ¿por que no? tu hiciste eso conmigo

kuma: muy bien, hasta aqui llegamos - dijo interrumpiendo la conversación - si siguen asi len terminará mas rojo que el trasero plano de meiko - todos voltearon a ver a len con el rostro sonrojado hasta las orejas completamente nervioso

rei: eso me recuerda, kuma - mirando a la osa que acababa de regresar a su forma humana - ¿lo terminaste? - pregunta feliz

kuma: ¿terminar que? - pensó por un minuto y luego respondió - ah si, vengan - dijo tomando la mano de len que bajó a los niños y guiándolo afuera seguidos por rei que le hacía señas a mikuo diciendo - te estoy vigilando

Salieron al pasillo y bajaron las escaleras, caminaron por diferentes corredores hasta lleguar a su objetivo, el lugar asemejaba en apariencia a una cocina, pero habia ciertos detalles que lo diferenciaban, el principal el enorme caldero en el centro, kuma soltó la mano de len y comenzó a revolver dentro de los muebles hasta que dió con lo que buscaba

kuma: lo encontré - exclamó feliz poniendose su sombrero de bruja - ahora si, prosigamos

En un movimiento arrojó una botella entera de un liquido rosado dentro del caldero, acto seguido arrojó un frasco con un polvo plateado y se dispuso a revolver, cuando la mezcla cambió de color se separó del caldero y espolvoreó con un poco de pimienta lo que estaba en él, acto seguido arrojó unas cuantas plumas que le arrancó al grifo antes de salir de la habitación del trono dentro del caldero y siguió revolviendo hasta que la mezcla se puso azul

kuma: terminado - dijo sonriente - ahora toma un poco de esto - dijo dandole el cucharon a len

len: ¿que es eso? - preguntó dudoso

rei: se llama la pócima de pequinecia, contrarresta el efecto del pastel que te comiste - responde tomando su mano - vamos, fondo blanco - len dudó un poco pero finalmente se había tomado el liquido del cucharón

El cuerpo de len comenzó a brillar, sus ropas estiradas caían al suelo y ante la atenta mirada de rei y kuma un pequeño niño rubio, mas bajo que rei, y comletamente desnudo hacía acto de presencia, rei se sonrojó completamente y estuvo por saltarle encima cuando kuma cambió a forma bestia y se puso entre ambos

kuma: a no, aqui no, no mancharas mi estudio con tu semen, llévalo a tu habitación

rei: ok - antes de que len reaccionara rei lo arrastró escaleras arriba, pasando por la sala del trono, donde todos miraron al pequeño niño desnudo, y lo llevó a su habitación y cerró la puerta con llave

len: re....rei... - len quería decir algo pero fue callado por los labios de rei

rei: no insistas, no me detendré - len sonrojado se acercó a rei y lo beso dulcemente

len: no quiero que pares, pero quiero decirte algo......yo....soy doncell - dijo apenado a lo rei respondió con un suave abrazo

rei: que bien, desde que te conocí quería tener una familia contigo - lo cargó hasta la cama y comenzó a quitarse la ropa - ¿estas seguro que quieres continuar? - len sólo asintió un tanto sonrojado y besó a rei nuevamente

Rei comenzó a besar a len, sus labios bajaron de sus labios hasta su cuello donde comenzó a dejar pequeñas marcas, bajó a su pecho donde acarició uno de sus pezones con una mano y lamía el otro sacando gemidos sonoros de la boca de len, lo que para rei era la mas hermosa melodía. Una vez terminó de estimular los botoncitos rosa del menor bajó hasta su ombligo y depositó un suave beso en ese lugar

rei: ¿crees que sea niño o niña? - preguntó juguetón a lo que len solo volteó la vista sonrojado - eres muy lindo ¿lo sabías?

Una vez llegó a su miembro comenzó a besarlo y lamerlo de arriba a abajo hasta que estuvo completamente erecto y se lo metió en la boca. Primero inició con un suave baiben que hacía a len sentirse en el cielo, luego aumentó el ritmo hasta que len se estuvo por correr, en ese momento se lo sacó de la boca y vio como el cuerpo de len era bañado por su propia escencia.
La imagen era extraordinaria, len jadeante, sonrojado, bañado en un líquido blanco, rei se excitó mas de lo que estaba y sin perder tiempo metió un dedo en la entrada de len, éste hizo una mueca de dolor pero al poco tiempo la cambió por una de placer, luego eran dos los dedos que bailaban en su interior y el tercero no tardó en aparecer. Len jadeaba de placer mientras rei lo preparaba y luego sintió que rei sacaba sus dedos y acomodaba su miembro en su virginl entrada

rei: ¿estas listo?

len: s...si - respondió entre gemidos

Rei comenzó a entran el len lentamente, el pequeño se aferraba a las sábanas sintiendo al castaño embestirlo suavemente, comenzó con un movimiento suave que de a poco aumentaba de ritmo hasta convertirse en salvajes estocadas que hacian gemir a len cada vez mas fuerte

len: aahhhh...re...reiii..aahhhh - gadeaba el rubio el nombre del oji ambar

rei: len - susurró para besar a len, mientras lo embestía su lengua recorría el interior de la boca de len ahogando los gemidos de ambos, se separó cuando el aire les hizo falta y susurró en su oido - te amo

Finalmente llegaron al climax, rei dentro de len y el pequeño doncell entre ambos, rei salió con cuidado de su interior y lo arropó bajo las sábanas y se acostó a su lado. Len se acurrucó en el pecho del mayor y antes de quedarse dormido susurró suavemente - te amo rei - lo cual le sacó una gran sonrisa al sombrerero que se durmió abrazándolo por la cintura