VIII: "Lawyer"

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— No me digas que sigues así por lo del colegio — entró mi mejor amiga a mi habitación.

— ¿Cómo quieres que no esté así? — me acomodé en la cama — se ha perdido todo mi esfuerzo, todo por culpa de un estúpido orfanato.

— Debes ser positiva, vamos Mags. Sé que podrás con ello — palmeó mi pierna por encima de las sábanas.

— Es que, ambas sabemos cuánto costó que nos aceptaran ahí, y cuanto esfuerzo me ha costado la movilidad, y sólo por unos papeles no certificados lo he perdido todo, todo — decía dolida.

— He estado pensando en ello — se acostó a un lado mirando al techo — ¿no crees que deberías meter un abogado?

— Es lo que dicen mis papás, pero ya sabes cómo son esas cosas, los abogados lo alargan con tal de sacar más dinero— digo frustrada.

— Conozco a alguien que llevaría tu caso sin quererte sacar dinero de más.

— ¿Ah sí? ¿Quién? — la miré.

— El profesor Galeana — se puso de pié.

— No le pediré un favor tan grande a un ex maestro nuestro.

— ¡Vamos Mags, sabes que es muy bueno! Además no es un favor, se dedica a eso — me miró atenta.

— ¿Crees que cobre caro? — pregunté pensando.

— Si necesitas dinero, yo lo pago. Porque sé que lo mereces.

— No Adrz, ¿cómo crees? Tengo algo de lo del video, pero pensaba guardarlo para Aarón — hice una mueca.

— Yo te ayudaré con eso, también me duele su situación, y también quiero que se recupere y salga de eso — tomó mis manos — yo también estoy ahorrando para sacarlo de ese infierno.

Sentí como mis ojos se llenaban de lágrimas y abracé a mi mejor amiga, todo ésto dolía mucho, ya llevaba casi un mes aquí desde que llegué del viaje, porque me habían echado de la escuela.

— Pero ahora tú necesitas ese dinero, Mags — me miró a los ojos con ganas de llorar — necesitas seguir estudiando para que las dos podamos hacer algo por él, nos necesita bien, nos necesita completas primero.

— Necesito hablarte de eso, siéntate — dije y se sentó mirándome atenta.

— ¿Qué ha pasado? Me asustas.

— ¿Recuerdas al hermano de Jaz? — bajé la mirada, me costaba decírselo — él estaba internado donde Aarón ahora.

— ¿Ya ha salido? — preguntó extrañada.

— Hace un par de días salió, y me preocupó lo que ha dicho.

— ¿Qué pasó? ¿Qué dijo?

— Me ha dicho que ahí los maltratan si no se portan bien — la miré a los ojos con mucho miedo.

— No, no me digas eso — se levantó con furia — ¡YA MAGGIE! ¡YA BASTA! Iremos por el abogado hoy, ahora, arreglaremos lo tuyo y juntemos todo lo que podamos, ya necesitamos sacarlo de ahí.

Yo estaba llena de lágrimas, tenía miedo que fuera cierto, tenía miedo que mi mejor amigo estuviera siendo golpeado ahí adentro sin que supiéramos, y no podíamos hacer nada.
Mi mejor amiga estaba derramando lágrimas mientras se paseaba por toda la habitación.

— Trabajaré horas extras, todas las que pueda — se detuvo mirándome.

Había esperanza en sus ojos, había una luz dentro de ellos y eso me daba una chispa de motivación, el mundo no se acabaría aquí, aún tenía que sacar a Aarón de ahí.

36O DAYS » R E E S C R I B I E N D O Donde viven las historias. Descúbrelo ahora