La decisión...

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Entro el departamento de IT y saludo a Rodrigo y Gonzalo, me saludan, pregunto por Javier y me dicen que está en su oficina. Toco dos veces y me hace pasar. Me miro sorprendido, descolocado, titubeo antes de hablar

- Muriel? Que haces aquí – pregunta desconcertado

-Javi, necesito hablar contigo – respondo tranquilamente

-No creo que sea una buena idea después de ... después de todo este lio – egocéntrico arrogante!!

-Tranquilo, solo temas de trabajo, como corresponde- sonreí para convencerme más a mí que a el - Te cuento, ya no quiero seguir trabajando en el área de fotocopias, estoy, se supone haciendo la practica en Telecomunicaciones y recién hoy, después de un mes de práctica, vi una falla de impresora, no sé porque me mandaste ahí desde el primer día, y ya no importa, pero quiero trabajar en el área que me corresponde o mejor será que mande un correo a mi profesor tutor para que me cambien a un lugar donde realmente pueda aprender – Javier la miraba cada vez más sorprendido, no sabia si era por lo que le estaba diciendo, o por la seguridad y tranquilidad de sus palabras, hasta Muriel estaba sorprendida de sonar así.

- Muriel, por favor, eso de irte no me parece, tendrás que volver a empezar desde cero – sus ojos estaban tristes? No quería que se fuera?

- Javier, quiero aprender y creo que ya sé cómo corchetear informes ade...

- Te extraño... - esas palabras fueron como un balde de agua fría, y como hace días que sentía que su corazón se había congelado, esas palabras le endurecieron más, no sabía si era por lo del casamiento, o porque había tantas preguntas sin responder que cada una añadía una capa extra de hielo a su corazón.

- Lo siento, pero ese no es el tema – mire a sus ojos vidriosos y sentio que si seguía ahí, también los suyos se pondrían así - hagamos lo siguiente, me tomare este día libre, piensa si puedes tenerme como aprendiz en mi área y me mandas un correo, si no, mañana iré al liceo para que me asignen otra práctica

- Muriel por favor – una lagrima callo por su mejilla y puso sus manos sobre su cara y comenzó a sollozar- no quiero que te vallas, si pudieras entender porque pasa todo esto, si tan solo te lo pudiera explicar, no sabes cómo sería de diferente todo esto, Muriel, te amo... no me dejes

- Javier por favor, tú me dejaste a mí y lo comprendo, lo acepto y lo respeto –no lo entendía, ni lo aceptaba! – pero ese no es el tema, tranquilo, mañana iré a liceo para ver qué haré, créeme que es lo más sano para ambos – tomo su bolso y se levantó del asiento, Javier se paró rápido y la abrazo oh! Que bien se sentía estar entre sus brazos de nuevo, pero no podía hacer esto- suéltame por favor, debo irme

- Muriel quiero que entiendas que esto lo hago por nosotros, no me odies por favor

- Tranquilo, sabes que no puedo odiar – lo miro con dulzura, como tantas veces lo había hecho antes y le dio un beso apurado y tranquilo a la vez – adiós.

Y se llevo su orgullo y su pena con ella. Se despidió de los chicos y salio al pasillo, Reyna estaba ahí la miro de pies a cabezas (creo que es su costumbre mirar así) y le pregunto qué hacía en la oficina de Javier, la ignore y baje las escaleras, "aguanta 5 minutos más", saco su bicicleta y anduve sin rumbo las siguientes horas, hasta que mi estómago me aviso que tenía que comer algo más que solo un café en las mañanas, mire mi celular y tenía un montón de llamadas perdidas de Javier, las borre y bloquee el número, no tenía por qué ver sus caras de enamorados durante los siguientes dos meses, no era justo, no quería aceptarlo, no podía aceptarlo, podría aceptarlo?

Corazón de hieloWhere stories live. Discover now