Una nueva oportunidad para ser feliz?

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Muriel abrió los ojos sintiendo el olor a huevo frito y pan tostado, miro a su alrededor y vio que Alonso no estaba ahí, supuso que estaba abajo, miro su reloj, eran las 12 de la noche, okey, no alcanzarían a ir al cine, pero estar con Alonso le había dado una nueva perspectiva de lo que podía ser su vida de ahora en adelante, sintió una voz de mujer abajo, extrañada se puso un poleron, un buzo y bajo, amarrándose el pelo en un tomate desordenado, cuando bajo la escalera vio a quien pertenecía la voz, una mujer alta, de 1.80 aproximadamente, pelo negro, ojos cafés, iguales a los de ella, con facciones iguales... no podía ser

- que haces aquí?? – grito, más que pregunto, en cualquier momento le daría un ataque!

- Muriel, hija, vine a verte! Qué joven tan apuesto está contigo!! Hemos hablado mucho sobre ti, le estaba contando sobre...

- fuera de mi casa!! Como te atreves ¡! & Que le estas contando? De cuando me abandonaste a los 6 años? De cómo dejaste a papá solo por ese hombre que podría haber sido tu hijo?? Fuera de mi casa, Alexandra & no vuelvas a entrar o te juro! Te juro por Dios, que te pediré una orden de alejamiento para que me dejes en paz!!

- pero Muriel, por favor, no nos hagas esto – Muriel la miro con un odio profundo en su corazón, ella no la odiaba por abandonarla a ella, es solo que a su padre le había costado tanto seguir adelante, cada noche, después de su partida, su padre lloraba hasta quedarse dormido, eso, Muriel nunca lo perdonaría, jamás!

- Por favor, vete – La miro con sus ojos brillantes de ira y frustración

- esta casa es tan tuya como mía, Muriel & tarde o temprano me tendrás que aceptarme aquí, que te quede claro!

- Antes muerta que vivir bajo tú mismo techo!- caminó hacia la puerta y la abrió – afuera por favor – Muriel no la miro siquiera y entro al baño, Alexandra se despidió de Alonso & salió, al sentir la puerta comenzó a sollozar en el baño, años de ver a su padre sufriendo vinieron a su mente y las lágrimas inundaron sus ojos, no las pudo detener y sintió que golpeaban la puerta, Alonso entro y la abrazo

- Lo siento, me dijo que era tu madre & era igual a ti, no pude dudar de su palabra, pero no pensaba que te afectaría tanto o que las cosas hubieran sido así contigo. Lo siento princesa- la alejo para mirarla de frente, tomándole con las manos ambas mejillas – eres realmente preciosa, pero no me gusta que llores princesa, me perdonas?

- no es tu culpa, Alonso – dijo mientras él secaba las lágrimas – es solo que no soporto verla, para mí no fue de tanto sufrimiento su partida, ya de pequeña poco y nada me tomaba en cuenta, pero mi padre, mi padre la lloro años y años, creí que nunca se recuperaría, que nunca volvería a verlo sonreír, hasta que conoció a esa mujer cuando tenía 10 años, Victoria, la mujer que saco a mi papa del hoyo en que mi mama lo dejo, ella fue durante los 8 años que estuvieron juntos, más que una madre para mi & no la odio por abandonarme, sino porque dejo a mi papa hecho un desastre, el amor nos hace débiles, nos destruye si se lo entregamos a la persona incorrecta, hasta que Victoria falleció en un accidente, y luego mi padre enfermo, cada vez más y más, hasta que el cáncer se lo llevo hace poco más de un año, me tocó ver todo su sufrimiento, al menos me consuelo con la idea de que durante 8 años fue feliz, quien sabe si lo fue antes, él tampoco hablaba de eso – dijo con la mirada perdida en algún lugar de la pared.

- Lo siento tanto, hermosa, lamento que tengas que haber pasado por todo esto tu sola. – la abrazo con tanta fuerza que sintió que eran uno. Quizás el fuera, después de todo, su alma gemela. Se perdió en ese abrazo que duro un minuto o tal vez horas, después comieron algo, y ambos agotados, fueron a la cama. Alonso estuvo abrazado de ella toda la noche y esa noche ella tuvo un sueño reparador como no lo había tenido en meses.

Muriel despertó con la canción "Shiver" de Coldplay sonando en su teléfono, llamada entrante, miró la pantalla, Javier Rodríguez, mando al buzón de voz, vio la hora, eran las 7 am, para que la llamaba tan temprano? Cerro los ojos esperando la alarma de las 7:45, de pronto sintió que Alonso se levantaba, iba al baño y volvía, la abrazo por la espalda.

- Buenos días, hermosa – le dijo besándole el cuello

- buenos días, debo ir a trabajar – dijo somnolienta,

- me debes una salida al cine, con mi hermano, no lo olvides

- hoy salgo a las 4:30, podríamos ir luego del trabajo, te parece? A qué hora cierran el local?

- hoy es mi día libre, mi madre ayuda a mi padre los viernes, porque no te quedas conmigo hoy en vez de ir a trabajar? – ella se dio media vuelta para quedar mirándolo de frente, pensando en las posibilidades, ya ayer no había ido a trabajar, Javier se enojaría si faltaba un día más? Bueno, tendría que ir al médico y pedir licencia, no había otra opción. Una licencia de tres semanas? Ojala fuera tan fácil! Tomo el teléfono del velador y marco el número de Javier, tres tonos y contesto al otro lado

- Muriel, por favor no me cortes!

- Javier, me siento pésimo hoy, iré al médico y el lunes llevo el papel bueno?

- Que? Que te pasa? Quieres que te acompañe al médico?

- jajajaja, Javier por favor, sabes la respuesta a esa pregunta, cualquier cosa te aviso! El lunes me voy directo al tema de la capacitación? Es a las 9 cierto?

- ah, la capacitación, lo había olvidado, como me dijiste que te ibas cuando terminaras la práctica, no creo que sea realmente necesario que hagas la capacitación... - paro un momento como para ver la reacción de Muriel - ... entonces te vienes directo la oficina, los chicos deben ir a ver algunos problemas de unos gerentes, asique te necesitare aquí para cualquier problema.

- okey, como tú digas, me mandas un correo cualquier cosa! Hasta luego

- mur... - y corto el teléfono, lo puso en modo de avión, se paró y encendió el notebook. Reviso el correo corporativo y se dio cuenta de que tenía varios correos de él. Los selecciono todos y los envió a la papelera de reciclaje, y borro nuevamente. Reviso algunos de creación de cuentas y se los reenvió a Javier, sabiendo que él tendría doble trabajo. Alonso se había dormido nuevamente, bajo y puso el hervidor, se preparó un café, ya no le daría sueño hasta dentro de un rato más, subió y fue a su biblioteca, selecciono el libro "El grito de la tierra" de Sarah Lark & avanzo un poco en la lectura, casi una hora después se quedó dormida abrazando a Alonso.

Despertaron a eso de las 10 de la mañana, estaba sonando el celular de Alonso, sintió que el se levantó y contesto cortante, volvió a la cama.

- quien era? – al no obtener respuesta inmediata, Muriel abrió los ojos y lo vio sentado en la cama, mirándola.

- mi madre, quería saber porque no llegue anoche, vamos a ir al cine? – le pregunto abrazándola con dulzura

- estaba pensando en algo más loco, porque no nos vamos a Valparaíso por el fin de semana? & Volvemos el domingo temprano y vamos al cine? – el la miro y sonrió, le dio un beso largo y apasionado

- Que estamos esperando? –

Se bañaron, comieron algo, mientras Muriel preparaba su mochila, Alonso fue a por sus cosas, salieron a eso de las 12 y llegaron al terminal del puerto a las 3 aproximadamente, durante el fin de semana se olvidaron de todo lo que pasaba en Santiago, Alonso le conto más sobre su historia y Muriel cada vez sentía que su corazón comenzaba a palpitar nuevamente, con ese éxtasis de cuando uno encuentra a su alma gemela. 

Corazón de hieloWhere stories live. Discover now