Corazón de hielo

La nueva historia?

Llego a la oficina media hora luego de salir de casa, llego a las 9 en punto a la oficina y Roberta me mira incrédula

- Alguien despertó de humor hoy, me puedes alcanzar esas fotocopias

- Lo siento, no soy su asistente – le guiño un ojo y subo corriendo las escaleras.

Llego arriba y paso por el escritorio de Reyna, quien me mira como si estuviera viendo un fantasma, se para en sus zapatos de plataforma en medio del pasillo y casi la choco por ir tan rápido

- Que haces tú aquí? – su mirada es furiosa, ups! Alguien no está contenta de verme aquí

- Eeemm, vengo a robarte a tu novio... – le guiño un ojo y sonrío, me devuelve una mirada aterrada – ups! No, ya lo hiciste tú, no me conformo con las sobras del resto – la aparto de un pequeño empujón y camino a la oficina

Cuando llego solo esta Javier, sentado en el escritorio de Gonzalo y cuando me ve me mira de pies a cabezas, como si se le hubiera perdido algo, sorprendido, me mira con la boca entre abierta y con mirada de... de deseo?

- Muriel, te vez hermosa hoy

- Gracias – por un momento creí que me sonrojaría, pero no, le mantengo la mirada y finalmente él la baja, avergonzado.

- Entonces, que haremos hoy? – estoy ansiosa por aprender cómo funcionan las cosas aquí

- Mira, primero tienes que leer un par de procedimientos para saber cómo instalar algunos programas y cosas por el estilo, te deje todo en esta carpeta, lo puedes imprimir o leerlo desde aquí, tengo estimado que lo leerás en algo así como dos a tres horas, como no espero que estés todo el rato leyendo, puedes preguntarme cualquier cosa, hoy es un día más o menos relajado, Gonzalo y Rodrigo hoy están en capacitación que tu tendrás de aquí a una semana aproximadamente... - comienzo a hojear los PDF y se pone detrás de mí, respirando casi en mi oído – este archivo es el más importante, es sobre la seguridad de las cuentas y las jerarquías según cargos, obviamente hay algunas excepciones de políticas de seguridad que tengo anotadas en un archivo en mi computador... - huele exquisito, como a crema de afeitar y colonia, dicen que el amor llega por el olfato, estoy totalmente de acuerdo con esa teoría, de pronto siento que quiero hacer una maldad, giro la cabeza y quedamos tan cerca que puedo sentir su respiración en mi cara, huele a café, exquisito

-Entonces debo leer estos cuatro archivos y está listo cierto? – lo miro y titubea antes de responder, posa sus ojos en mis labios y me entran ganas de darle un beso

-Huuum, si, estos – mira la pantalla y pone su mano la mía para guiar el mouse a donde sea que él quiere mostrar, su toque me da una pequeña electricidad y un escalofrío en toda la espalda

-Okey – miro a la pantalla como si nada hubiera pasado, presiono el botón para imprimir y me paro para ir a buscar las hojas y me quedo de espalda, sintiendo su mirada sobre mí, la oficina está cargada con electricidad, esa electricidad que solo dos personas que se aman, que se conocen, que se complementan, que se desean, pueden lograr.

- Muriel yo... - me doy vuelta y en eso entra Reyna, me mira con desconfianza como si estuviera esperando vernos teniendo sexo sobre el escritorio de Rodrigo, me dan ganas de echarla a patadas de la habitación y de arañarle la cara, pero eso no va de acuerdo al plan, así es que le sonrío y le agradezco a Javier por las "instrucciones" y me voy por mi café matutino para sumergirme en la lectura, antes de salir de la oficina y de espaldas a Reyna, le guiño el ojo a Javier quien me mira desconcertado y se sonroja, bien pantera, punto para ti.