Días pasados » ChenMin

5 {final} - lo único que importa

Minseok se había hecho la costumbre de quedarse los jueves hasta muy tarde practicando para perfeccionar su coffee art, que se estaba volviendo cada vez más conocido, si Jongdae estaba cumpliendo sus sueños, él no podía estancarse y quedarse atrás, tenía que vivir, ¿qué tan decepcionado estaría el otro si no? ¿Qué tan triste?

A las diez de la noche un jueves de esos, con la radio encendida para no sentirse tan solo y las hojas de cerezo cayendo al otro lado del ventanal durante el mes de julio, Minseok lo escuchó.

Probablemente tengas alas escondidas tras tu espalda. Sí, cualquiera puede decir que eres mi ángel.

Era su voz, la voz de su Jongdae.

Siempre y cuando esté contigo, puedo volar.

Había pasado más de un año desde que se fue y tanto tiempo sin escuchar su voz que los ojos se le aguaron.

El cielo te ha dado todo y el mundo me ha dado a ti. Quiero mantenerte a mi lado.

Estaba cantando su canción y, si no se equivocaba, en una emisora internacional.

Así que no puedes volar de vuelta hacia el cielo.

Cada letra y cada nota eran tan preciosas como recordaba.

Escuchó hasta el final dejando a un lado lo que estaba haciendo, deleitándose con el sonido de esa voz que añoraba tanto.

- Eso fue Heaven, el single de Chen, quien con su primer lanzamiento musical está arrasando las listas.- comentó una voz femenina en inglés, seguramente la presentadora, dj, o lo que fuese.

- Tiene una voz espectacular, es de esperarse. – le respondió otra.

- La canción tiene una letra muy profunda, además, me ha llegado hondo. – añadió otra persona.

- Sí, sí, Chen comentó en una en una entrevista que fue realmente difícil grabar esto ya que tiene una historia detrás, pero que quiere que el mensaje llegue a esa persona especial. – respondió la segunda voz.

- Vaya... me pregunto quie...."

Pero Minseok dejó de escuchar y solo pudo llorar apoyado en la pared lo que quedó de la noche. Lo estaba logrando, Jongdae estaba cumpliendo sus sueños. Cada lágrima había valido la pena.

El tiempo siguió pasando y Minseok escuchaba muy seguido la voz de Jongdae, cuando caminaba por la calle en algún altoparlante, dentro de un centro comercial, en cualquier emisora, como tono de llamada de varias adolescentes que visitaban su local, cada vez más grande y concurrido. Ese primer sencillo se convirtió en un álbum, en pocos meses fue un segundo, solo podía ver esa bonita sonrisa en televisión por cable y casi sin darse cuenta otro año había pasado. La gente hablaba de lo bello de sus letras, de que tan identificados se sentían y de lo armonioso de esa voz.

Hoy, un día cualquiera de agosto, como en los últimos meses a Minseok se le infla el pecho de un orgullo que tal vez no debe sentir y su cuerpo se llena del deseo de abrazarlo.

¿Y qué maldito derecho tiene para desear eso? Si no había luchado a su lado, si se había apartado. Seguramente él está muy bien allá, lejos de él, quien lo abandonó.

A pesar de que Jongdae tal vez ya no lo ama, él cumplió su promesa, esa de amar y esperar.

Minseok sabe que Jongdae se ha ido para siempre, y aun así, mantiene esa leve esperanza, con la mirada fija en la puerta de su cafetería esperando a que entre con su sonrisa felina y sus ojos chispeantes para llenar de risas y ruido el lugar, que ahora, en su ausencia, se siente en silencio, un silencio tan doloroso como aplastante.

Minseok solo tiene veintisiete años y una cafetería en el centro de la ciudad, pero sabe, está seguro, que jamás amará a nadie de esa manera.

Es que Jongdae había sido todo, llegando una mañana de primavera en abril, más de cuatro años atrás, cambiando su mundo por completo.

Y sigue esperando, aunque sabe que...

El tintineo de la campanita en la entrada hace que dirija su atención a la puerta siendo abierta. Sus ojos se amplían con sorpresa mientras un nudo se forma en su garganta. Piensa que es una ilusión provocada por el anhelo y parpadea, pero es real, está ahí parado, le sonríe como solo él sabe y lo mira con esos ojos brillantes que le encantan. Camina hasta que están frente a frente, se ve diferente, más guapo y más maduro

- Hola, ángel.- susurra Jongdae.

Minseok no sabe lo que seguirá porque han sido muchas cosas, el tiempo ha pasado y ambos cambiaron, pero lo único que importa ahora es la persona a la que está mirando, lo mucho que lo ama y lo mucho que se arrepiente de haberlo dejado ir, el resto ya verán.