❛ finale: will it end for you and me? ❜

2.3K 126 12
                                    

Para Johnson y Gilinsky la noche anterior se resumió en nalgadas, un par de mamadas y mucho sexo. Cosa que el rubio amó, en serio. Su cosa favorita actualmente era estar con Jack, ya sea de una forma sexual o de una más sentimental. Sentía que sin él no podría respirar, que necesitaba de sus abrazos para mantenerse en la realidad, que si lo llegara a dejar moriría.

Pero, por suerte, eso no estaba en los planes del castaño. Ya que éste, sin dudas, adoraba a su pequeño bebé. Amaba consentirlo, acariciarlo, darle besos, follarlo, hacerlo sonrojar, causar en él sonrisas, le encantaba también hacerlo reír a carcajadas. Él jodidamente amaba a ese niñito. Ya no interesaba que sea algo prohibido, que sea el hermano de su amigo. Lo amaba y no importarían las circunstancias, él lucharía por su amor.

En la mañana el rubio se despertó con su cabeza hundida en el cuello de su amante, sintió su aroma y suspiró, adoraba el olor que tenía. Acarició el pecho del hombre y trazó figuras sin sentido sobre éste con la punta de su dedo índice. Estaba concentrado, pensando en las razones que hacen tan lindo al moreno, había perdido la cuenta después de las cien.

Se sobresaltó cuando dos fuertes brazos lo envolvieron y estrecharon, miró a Gilinsky y éste lo observaba con una sonrisa soñolienta. Jack sonrió.

—Buenos días, cariño—saludó el mayor con voz rasposa.

—Buen día, papi—le devolvió el saludo y le dio un corto beso en los labios, haciendo una mueca por el aliento mañanero.

Pasaron dos horas en esa cama, dándose caricias y besos (ya no les importaba el aliento) perezosos. Se decían cosas lindas al oído o jugueteaban coquetos con las partes del otro.

Hasta que tuvieron que levantarse, se ducharon juntos, cepillaron sus dientes y se vistieron. Bajaron a la cocina y Johnson se puso a cocinar un desayuno rápido.

Comieron unos huevos revueltos y bebieron jugo de naranja. Johnson se la pasó sobre el regazo del castaño, dándole de comer en la boca y besando constantemente sus labios.

Y ahora estaban sentados en el sofá, en una sesión de besos que poco a poco subía de tono. Las manos esmaltadas de color negro del rubio tiraban ligeramente de los castaños cabellos de su amante, mientras que las grandes manos de Gilinsky estrujaban las nalgas del pequeño y lo restregaba contra su creciente erección.

Pero fueron interrumpidos por el sonido del timbre. Se separaron a regañadientes y Johnson se ofreció a abrir la puerta de la casa. Caminó hasta ella y la abrió, viendo detrás de ésta a una pelinegra que lo miró con confusión, la chica traía consigo un par de valijas moradas.

—¿Quién eres?—preguntó ella. Jack se sorprendió con su actitud.

—Uh, Jack Johnson.

—Oh, eres hermano de Dylan Johnson, ¿no?—dijo ella con una sonrisa amable.

Jack asintió.

—Genial, yo soy Madison Beer—se presentó—. Soy la novia de Jack, Jack Gilinsky. El amigo de tu hermano.

Oh, vaya.

♡ daddy: jolinsky ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora