La chica de ojos verdes

57 3 2
                                    

Ella, mi nuevo serendipia, algo inefable, regocijando, cálido. Tal vez un ser que a estas alturas esté extinto... Personas así solo nacen cada cierta época y yo dichoso de haber nacido en la misma, aunque un poco antes.

¿Pero eso no es lo excitante? ¿Sentir que algo prohibido llegue a suceder? Pues sí, es la chispa que nos enciende, carbura nuestro interior, nos hace sentirnos vivos, y sentir esas mariposas revoloteando dentro de nosotros cuando estamos felices, o en el peor de los casos, experimentar como nuestro interior es quemado con un cigarrillo al sentirnos tristes.

La fábrica expone un error, ocurre un fallo, naces tú; un ser peculiar, pero muy hermoso, realmente hermoso, esplendido, único. Allí está el detalle, ese pequeño, pero muy importante detalle fue el que tal vez me atrajo a ti, una total desconocida, pero quizás relevante para mi vida.

Sin timidez te puedo decir que me encantas, con solo mirarte provocas en mi interior un silencio, una pausa; pero no por miedo o nerviosismo, simplemente es para escuchar tu reconfortante voz, la cual admiro desde el primer día que la escuché. Si tan solo pudieses mirarte como yo lo hago, querías estupefacta. Realmente eres increíble.

¿Sabes que no todos creen en el destino? Yo hasta hace poco cambié mi pensar, y ahora contigo lo vuelvo a confirmar, si existe; quizás tú seas el mío. Así que estoy dispuesto a convertirme en el aire que respires, en el suelo que toques, en el agua que roces, en la pared donde ilustres y en la hoja que escribas. No solo para complacerte, sino para poder estar cerca de esos ojos color verde.


EfímeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora