Un radiante sol se iluminaba aquella mañana junto con la sonrisa de un joven, estaba ansioso, ese día seria muy especial, ese día se iba a casar con el amor de su vida, nada podía salir mal y prueba de ello era el hermoso clima que lo saludaba o eso se decía mentalmente el alfa. Salio de su habitación con la mejor motivación del mundo y fue con rumbo al mar en busca de sus padres, el clima agradable y las suaves olas lo motivaban a sonreír, sin duda ese día seria perfecto, seria el inicio de un suceso de cosas maravillosas... O eso pensaba hasta que vio a su hermana jugando con las olas del mar.
-Raven prometiste que estarías a cargo de los arreglos del salón- la chica se quedo helada al escuchar su nombre, se suponía que con la despedida de soltero de su hermano se levantaría tarde y ella tendría tiempo de divertirse antes de que la mandaran a terminar de arreglar el salón.
-¡No seas un amargado hermanito! Deberías disfrutar de las olas del mar, el baile es en la noche, aun hay tiempo- el chico solo lo vio molesto, la joven empezó a reir nerviosa- si de algo te consuela, nuestros padres están viendo los últimos arreglos-
-Raven ese no es el punto, yo te pedí el favor a ti y hasta ahora casi no has ayudado en nada- hablo su hermano con una mirada algo dolida.
-Lo se, lo se, pero la persona con que te casas es muy exigente e insoportable, ya no aguante ni un minuto mas a su lado- se quejo la chica desviando la mirada, no quería ver en los hermosos ojos de su hermano el reproche.
El chico solo frunció la mirada un rato, poco a poco se fue ablandando al ver que su hermana no fijaba su vista en el.
-Raven se que ustedes no se llevan bien... pero es el amor de mi vida- la chica se mordió los labios al escuchar a su hermano hablar de esa forma- esto es muy importante para mi y se que no estas de acuerdo, que no puedes estar ni 5 minutos a su lado, pero hazlo por mi, por favor, yo se que a su lado encontrare la felicidad- la rubia volteo a verlo, los ojos de su hermano tenían un brillo especial, se veía realmente emocionad, suspiro resignada.
-Esta bien- murmuro lo mas bajo posible, el joven enamorado sonrió al verla accesible, le dio un fuerte abrazo y regreso corriendo rumbo al hotel mientras gritaba "debes ir al salón y luego a ponerte guapa"- yo siempre estoy guapa- le grito.
Cuando su hermano desapareció de su vista desvió su mirada al mar... "Eres un idiota." murmuro cabizbaja.
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Traje negro, zapatos pulcros, camisa blanca y una hermosa corbata plata, era lo que colgaba en el cuarto de un hermoso hotel, el novio miraba con orgullo lo que usaría, mientras se ponía su vestimenta se imaginaba su vida a partir de ese momento, primero la boda, después la luna de miel, tal vez un viaje por aquí y por allá y en unos años tendría hijos y seria inmensamente feliz.
-Estoy realmente muy feliz- dijo al ver que su hermana entraba al cuarto sin permiso- realmente se que tengo lo que siempre soñé- el chico no podía destilar mas alegría- tengo el inicio de mi futuro en mis manos- la chica sonrió dulcemente al escucharlo hablar de esa manera, tal vez la pareja de su hermano le caía mal, pero eso no quitaba que le gustaba verlo ilusionado.
- Tu lo único que tienes es tu cabeza en la luna- el chico la vio falsamente molesto, la rubia sonrió y le enseño la lengua- déjame ayudarte con esa corbata-dijo cuando vio que su hermano estaba apunto de ponérsela, se la arrebato de sus manos y empezó a colocarla.
-Se que piensas que es un error- la chica se quedo helada unos instantes al escuchar a su hermano diciendo eso -pero confía en mi, se que es lo correcto, lo veo cuando miro sus ojos- la rubia sonrió con ironía y apretó de mas la corbata.
-Eso esta por verse- dijo mientras abandonaba la habitación, no quería seguir peleando con su hermano pues algo en su interior le decía que algo terminaría muy mal.
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Los arreglos de la iglesia eran de un hermoso color blanco, los invitados iban con las mejores vestimentas, pero ninguno se igualaba al joven castañode traje negro que estaba frente al altar, esperando a que la persona que habia elegido como su pareja atravesara la puerta y empezaran a vivir la mejor historia jamas contada, iba saludando tímidamente desde su lugar cada que llegaba un invitado nuevo, todo estaba bien, el tiempo era adecuado, solo faltaba que la novia llegara.
Los minutos iban pasando y pronto los murmullos se iban haciendo mas evidentes, ya llevaban 15 minutos de retraso y la novia no aparecía por ningún lado... "va a venir, seguro es por el trafico" se repetía por lo bajo una y otra vez, aun manteniendo su linda sonrisa... 5 minutos mas pasaron, empezó a mover su pie algo nervioso, pero aun sin quitar la sonrisa, 10 minutos después seguía mirando hacia la puerta, "debe llegar, seguro solo esta jugando" murmuraba por lo bajo mientras recibía mas de una mirada llena de lastima de parte de sus invitados... 10 minutos mas pasaron, el padre solo se quedaba viendo al chico sin encontrar las palabras para decirle que lo habían dejado al pie del altar.
-Charles- sintió un peso sobre sus hombros y fue cuando por fin despego la mirada de la puerta.
-No lo digas Raven- la chica mostró una mirada dolida a su hermano, que se negaba a quitar su sonrisa, aunque ahora era la mas falsa que había mostrado.
-Fuimos al hotel donde se hospedo, ella se fue- el chico se mordió los labios en un intento de controlar la frustración y la tristeza que sentía- lo siento mucho-
Soltándose del agarre de su hermana y negándose a creer lo que habia salido de los labios de la rubia corrió rumbo al salón, ella debía estar de broma, no podía dejarlo así el día de su boda, eso no podía estar pasando, simplemente no podía, al llegar al salón lo vieron raro, se suponía que el castaño aun debía estar en la iglesia.
-¿Donde esta?- grito, pero al ver la confusión en el rostro de todos se dio cuenta que su novia no se encontraba ahí, su amigo Logan trato de acercarse al verlo tan asustado y confundido, pero este huyo de nuevo.
Corrió con dirección al hotel, donde se suponía que debía hospedarse su novia, con la ilusión de que la encontraría ahí, pero al llegar al hotel y subir al cierto se dio cuenta de su realidad... ella se habia ido, lo habían dejado plantado... Moira lo habia dejado plantado el día de su boda.
Siempre habia sido un chico tranquilo y pacifico, pero nada de eso quedo de el, agarro lo primero que vio en el mueble y lo estrello contra un espejo mientras gritaba, su juicio se empezó a nublar y arremetió contra todo lo que pudo, destruyendo durante un buen rato gran parte de la habitación.
Raven y Logan llegaron lo mas rápido que pudieron al hotel, pero aun así ya era muy tarde, la habitación ya estaba hecha trizas, al igual que el corazón de Charles.
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¡Sigo viva! y con una nueva historia aun cuando no acabo ninguna de las otras que tengo :c (deberían odiarme). Bueno este fic lo escribí con una canción extraña.
Este fic no tendrá mas de 4 capítulos y de una vez les digo que no tendrá un lindo final, ¿porque? pues porque la canción y el hospital no me inspiraban nada feliz.
c:
