La primera vez que pensó que Charles valía la pena fue durante un juego de ajedrez, al final de ese día no terminaron nada del trabajo, pues se habían quedado enfrascados en el juego.
A partir de ese acontecimiento la perspectiva que tenia del castaño cambio un poco, ahora veía otra parte de el, una mas seria y centrada. Los juegos con el ajedrez también ayudaban a romper el silencio y a tener una relación mas amigable, todavía el joven le coqueteaba, pero cuando sucedía eso le soltaba algún comentario hiriente o lo ignoraba, el castaño solo se reía y le decía que era un amargado... Como resultado: terminaron siendo amigos después de unos meses.
El ser amigo del castaño y ser molestado por Raven fue la ecuación que se necesito para que el pisara un bar con motivo de solo pasar el rato. Le causo algo de diversión ver a esos dos convivir con sus demás amigos, y como estos entre mas alcohol consumían se ponían cada vez mas en evidencia.
-Sabes... siempre me he preguntado algo- Erik le presto atención a su amigo, el cual aun no parecía tan perdido en el alcohol como los demás- ¿porque nunca te quitas eso?-.
El cobrizo siguió con su mirada a donde apuntaba el dedo del menor, sonrió con nostalgia al sujetar el collar de metal.
-Es un recordatorio y a la vez un regalo...- murmuro mientras sacabas relucir todo el collar. Una moneda antigua colgaba de este- de la mujer mas importante en mi vida-.
Charles vio con interés el collar. Por su mente pasaron muchos halagos hacia ese pedazo de metal, pero lo que salio de su boca fue otra cosa.
-¿Y donde esta?- Erik lo miro con confusión- la mujer... ¿donde esta?- internamente se pregunto si había cruzado alguna linea en su amistad con el cobrizo, sobre todo por el rostro sombrío que tenia en esos momentos.
"Tal vez por eso nunca me hizo caso" pensó el de ojos azules un tanto decepcionado "ya tiene a alguien".
-Ya no esta conmigo- fue lo único que soltó Erik, no queriendo hablar mas del tema.
Un silencio muy incomodo quedo entre ellos durante un buen rato, Charles se quedo observando a su recién "amigo", a simple vista parecía un hombre fuerte y de mirada impenetrable, pero si lo observaba con detenimiento (algo que el llevaba haciendo desde que se conocieron) podía notar la soledad y tristeza en el brillo de sus ojos. Tal vez fue el sentirse identificado lo que hizo que soltara lo siguiente sin pensarlo.
-Yo también...- Erik lo miro con curiosidad cuando quedo en pausa- yo también tuve una mujer muy importante en mi vida... la ame como no tienes una idea, hasta planeaba casarme con ella-el cobrizo abrió los ojos asombrado, el castaño no parecía la clase de persona que se ataba al compromiso, sobre todo porque siempre coqueteaba de las maneras mas extrañas posibles.
El mayor se lo quedo viendo un buen rato, tenia los puños apretados y en su mirada se notaba la impotencia que sentía. Ese sentimiento era algo con lo que el estaba familiarizado desde lo de su madre.
-¿Que fue de ella?- pregunto con genuino interés.
-Se fue- fue lo que susurro, recordando el vago recuerdo del día de su boda y como cuando la busco no la encontró- se podría decir que fue a buscar una mejor vida- soltó mientras tomaba un trago de alcohol, recordando que la mujer a la que una vez amo lo había cambiado por alguien que le daba mas lujos y con mas dinero que el.
Erik lo miro, sintiéndose ahora completamente identificado, el conocía el dolor que era perder a alguien justo cuando ya tenias grandes planes para un futuro juntos, tal vez ellos no eran tan diferentes, al menos ambos conocían el sufrimiento de dejar ir a un ser amado.
-No deberías esperarla- dijo de la nada el castaño- no debes enfrascarte en lo que te haya pasado, entiendo que la hayas amado, pero debes salir adelante, tu vida no puede depender siempre de una persona que ya no va regresar a tu lado-
-¿Que...?-
-Lo veo en tus ojos... la sigues esperando- Erik evadió la mirada cuando escucho eso, ¿como podía leerlo de esa manera?- Ella ya no va a regresar... Se valiente Erik, déjala ir-.
El cobrizo se levanto de golpe de su asiento. Teniendo un remolino de emociones dentro de su ser.
-Gracias por la invitación Charles, pero tengo que irme- le dijo antes de revolver el cabello de su compañero y prácticamente huir de ahí.
Charles vio al chico irse, podía apostar lo que sea a que probablemente se había ido llorando o había ido a llorar, inconscientemente se vio a si mismo en el día de su boda, cuando no quería aceptar la realidad y prefería huir de ella. Al principio trato de excusar a Moira, no fue hasta que la mujer anuncio su compromiso y boda que Charles lo entendió. Tal vez eso le faltaba a Erik enfrentar su destino y vivir su realidad.
Erik no piso la escuela durante la siguiente semana, y en parte era algo que Charles ya se esperaba, abrir viejas heridas nunca era fácil y afrontar los fantasmas del pasado era algo que la mayoría prefería evitar. Incluso el evitaba hablar de su boda a pesar de que ya habían transcurrido varios años, para el era mas fácil pretender que no había pasado, de esa manera le era mas sencillo seguir adelante.
...
-Hola mama- murmuro Erik frente a la tumba de su madre.
Durante un buen rato reino el silencio, era como si el hombre esperase una respuesta saliendo de aquella lapida, algo que el fondo sabría jamas pasaría, pero lo deseaba con el alma. No supo cuanto tiempo paso antes de que volviera a hablar.
-Conocí a alguien, no te había hablado de el porque creí que era un cretino idiota, resulta que me equivoque, no era un imbécil- dijo riendo sin realmente sentirse alegre- Es un hombre muy valiente, el también perdió a alguien como yo... se iba a casar y su prometida sufrió el mismo destino que tu... pero a pesar de eso sigue siendo alegre, un idiota, pero un idiota alegre... Supongo que trata de salir adelante y busca a alguien para que su novia en el cielo vea que se esta esforzando por ser feliz- murmuro esta vez con la voz algo quebrada.
Charles realmente era valiente, el no entendía de donde saco el valor para salir adelante después de una tragedia, aun no conocía toda la historia, pero el menor ya se había ganado su respeto.
-¿Como puedo ser como el?- dijo mientras se arrodillaba frente a la tumba de su madre- ¿como puedo seguir adelante y ser feliz cuando tu ya no estas? ¿Eso no me haría a mi una persona egoísta? No puedo ni quiera pensar en dejarte ir sin sentir que te estoy fallando, que te estoy olvidando...-
-Aveces amar es dejar ir- Erik volteo a ver al dueño de la voz, encontrándose con uno de sus amigos, el creyó que estaba sola- no contestabas el teléfono así que imagine que estabas aquí, perdón por interrumpir- murmuro su amigo mientras posaba una mano en su hombro en señal de apoyo- pero parecía que necesitabas respuesta... yo no he pasado por lo que pasaste, pero aun así puedo ayudarte-
El cobrizo inmediatamente recobro la compostura, dejo de llorar y aunque sus ojos estaban rojizos su semblante se había endurecido.
-Es hora de que la dejes ir Erik y salgas adelante... A ella le hubiera gustado verte feliz-
...
Y aquí estaba, de pie frente a la escuela de Charles, días después de ir a la tumba de su madre y de recibir un consejo por parte de su amigo Azazel. Enfrentando al destino y a su próximo futuro, probablemente el no podría salir de su dolor y resentimiento solo, pero Charles lo había hecho y estaba seguro que si le pedía ayuda este no se la negaría...
Ademas si el castaño salio adelante significaba que el aun tenia esperanzas.
...
...
Pues supongo que solo queda dos capítulos para que esto acabe, creo que ya se dan una idea de a donde va esta historia. Los malos entendidos y el hecho de que ninguno este bien sera lo que los llevara al fracaso.
:c
No me maten por apenas actualizar, ni siquiera se si aun leen esta historia, pero si la leen pues aquí un nuevo capitulo :D
Espero ya no tardar tanto para el próximo, saludos y nos leemos luego