James T. Kirk despertó sobresaltado. Por un buen momento sus ojos azules fueron incapaces de distinguir nada en la absoluta oscuridad de su fría celda. El silencio que lo rodeaba se sentía opresivo y tenso, era suficiente para desesperar a cualquiera, en especial a alguien en su situación actual.
Las paredes que lo rodeaban estaban hechas de aluminio transparente con excepción de una, cuyo material era similar a la piedra pero más frío.Sabía que el diseño cumplía un propósito, los otros siempre estaban observando a sus "especímenes", sus negros ojos carentes de emociones fijos en él a todo momento. Después de cuatro meses de vivir ahí Jim había aprendido a ignorarlos ya que la mayoría eran bastante silenciosos y discretos.
-¿Spock?-Susurró sabiendo que no recibiría una respuesta.
-El no está aquí-Dijo una voz femenina y fría desde el exterior.
James se volteó para mirarla, una mujer alta lo miraba desde el oscuro corredor, la luz de su padd donde tomaba notas le daba a su rostro un espectral brillo pálido, sospechaba que había estado ahí toda la noche. Era delgada y su uniforme negro casi la hacia desaparecer entre las sombras. Su pálida piel era todo un contraste con su cabello y ojos negros.
-¿Donde está?- Preguntó, buscando la barrera invisible.
-Se encuentra en el laboratorio principal-Respondió, la mirada fija en sus anotaciones, sin siquiera molestarse en mirarlo para hacerle sentir mejor-Pronto el estudio de su anatomía y sistema reproductor estará terminado, si su comportamiento es optimo se le permitirá regresar.
-Y mi hija...¿Dónde está ella?
-No estoy autorizada para dar esa información.
Kirk sintió como su espíritu se rompía un poco más. Esos malditos aliens estaban jugando al doctor con su esposo y su hija. Sólo cuatro meses atrás estaban juntos y felices abordo de su nave, listos para recibir a su primogénita , la pequeña T'Pol Amanda. Pero ahora... no eran más que ratas de laboratorio, encerrados en jaulas hasta que sus captores los desecharan como basura, o peor. Spock... Mandy... No podía imaginarlos siendo victimas de experimentos y revisiones. Su T'hy'la y su hija. Un pequeño error y estarían muertos.
-No te preocupes, James Kirk. Tu familia no será lastimada, son la clave para nuestro experimento.
-¡No puedes pedirme que me quede aquí sentado, sin saber que les están haciendo!-Gritó. perdiendo el control y golpeando la pared transparente-Sólo quiero verlos...
Sabía que la pared no se rompería, pero golpearla ayudaba a liberar la tensión de los últimos días, tenía que hacer algo con todo el odio y preocupación o se volvería loco.El dolor en sus puños le ayudaba de cierta forma a aliviar el dolor en su alma.
-Tus emociones sin control no ayudaran en nada, mi recomendación es que te mantengas sano y fuerte, física y emocionalmente. El individuo que conoces como Spock te necesitará cuando sea regresado a esta sección.
Kirk se volvió hacia la pared de piedra, necesitaba a Spock pero sabía que la resistencia era futil y tampoco era el camino más recomendable si pretendía permanecer en una pieza.
No pudo volver a dormir, se quedó despierto, deseando que su tripulación y la Enterprise llegaran a rescatarlos antes de que fuera demasiado tarde...
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El Experimento
FanfictionJames T. Kirk tenía todo cuanto pudiera desear; era capitán de la nave Enterprise, Spock era su pareja y estaban esperando a su primer bebe de orejas puntiagudas. El momento perfecto para que una especie extraterrestre y sus experimentos llegaran pa...