Capítulo 5 | Isabella

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-Isabella-

La bruma de mi sueño se ve interrumpida por el tono de llamada de mi teléfono, me revuelvo incómoda, y estiro mi brazo para tomar al aparato, justo cuando voy a responder, pierdo la llamada.

Número desconocido.

"¿Quién mierda es?."

Dejo que mi vista se acostumbre al espacio de mi habitación iluminada, entonces los recuerdos de anoche vienen a mi como una tormenta, empapándome por completo, suspiro mientras trato de alejar los recuerdos tortuosos de aquel sueño tal real. Giro sobre la cama y quedo boca arriba, entonces me doy cuenta de que traigo puesta la misma ropa de ayer... Y que tengo un horrible olor a sudor, es entonces cuando decido mirar lo hora en mi teléfono.

"9:17 a.m."

Dejo el aparato de nuevo sobre la mesa de noche y entonces me decido a levantarme y tomar un baño que fácilmente dura más de quince minutos, al salir me decido por una playera ligera, lisa y blanca, además de unos jeans negros y vans negras, me dirijo hacia la cocina y me doy cuenta de que todo esta sumido en un silencio ensordecedor, eso no ayuda, últimamente todo a vuelto, sin embargo, no puedo hacer nada para luchar contra los dolorosos recuerdos.

Suspiro y me debato entre almorzar aquí o salir un rato, entonces el pestillo de la puerta suena y me sobresalto en mi lugar, la visión de un Liam desaliñado y con bolsas me hace sonreír. Es entonces cuando dirige su vista hacía mi.

—Hey —dice y se acerca hasta la barra—, creí que seguirías dormida, traje un poco de comida. —dice mientras pone las bolsas sobre la barra.

— ¿Qué hay ahí? —pregunto con curiosidad mientras abro los contenedores de comida—, ¡no puede ser!, ¿¡trajiste comida de Mc'Donalds!? —exclamo mientras veo la hamburguesa envuelta en papel.

—Si... —el susurro avergonzado de Liam me hace ahogar una carcajada.

—No me la puedo creer —digo negando con la cabeza—, creo que hay un poco de tocino y huevos en la nevera —recuerdo—, será más nutritivo que almorzar una Big Mac —entonces comienzo a abrir y cerrar gavetas.

Mis manos se mueven hábilmente por la nevera, estufa, barra y gavetas, termino preparando huevos revueltos y tocino, eso me ayuda a distraerne un poco, entonces coloco la comida en platos y los sitúo delante de mi hermano mayor y mío, entonces comienzo a engullir todo lo que me eh servido.

~*~

Las calles de la ciudad en la que eh vivido los últimos tres años me hacen estremecer debido al frío que se cuela por la delgada sudadera que uso, sin embargo continuo caminando, la casa de Lissa no queda a más de cinco cuadras, Liam se ofreció a traerme, sin embargo decline a la oferta argumentando que él debía ir a la empresa a observar bien lo avances de su nueva producción.

Mis pies golpean el asfalto una y otra vez, estoy ansiosa de llegar a casa de Melissa, cuando de pronto los neumáticos de un auto derrapan justo sobre la orilla de una alcantarilla, ocasionando que el agua me empape.

—Maldición —gruño enojada con la persona que ha ocasionado esto. Entonces escucho los frenos y la puerta de un auto siendo abierta y cerrada.

ÁngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora