Bad Blood 2.0 (Kaylor)

Capítulo 11

La música era suave. Karlie tenía razón era música que las dos disfrutabamos."summer Time" era imposible de no reconocer y creo que estoy sintiéndome demasiado emocional. 

—Buenas noches— Dijo una mujer de edad joven, tal vez no tan lejana a la nuestra —¿Tienen reservación?— ¿Teníamos? Rayos, ojala que si porque no quería irme de aquí 

—Karlie Kloss— Dijo con esa dulce voz aterciopelada la mujer de mi lado derecho 

—Muy bien señorita Kloss, acompáñenme— Esa miradita picaz no me estaba poniendo de buen humor. Nuestra mesa no era centrica y se podía conversar sin problemas aun sin perder las propiedades tranquilizadoras del jazz —¿Les traemos algo de beber en lo que deciden que ordenar?— En ningún momento volteo a verme y yo ya quería partirla en dos 

—A mi traeme un agua mineral preparada— Dijo Karlie con simpleza. Así es Kloss, compórtate 

—A mi traeme un martini de moras— Quisiera que en mi voz no sonara el desprecio, pero fue imposible 

—Regreso más tarde— Dijo y casi pude jurar que le guiño el ojo a Karlie. Esa perra debe controlarse 

"Controlate tu Swift ¿Que no eras hetero?" "Mierda, no lo se si, dejame en paz Taylor" "Solo acepta que Kloss te mueve el tapete y me iré" "Esto es absurdo y tonto. Claro que me mueve el tapete, tú lo sabes eres yo; además esto es tonto, me siento loca hablando y peleando conmigo misma"

—Taylor...?— "Mierda ¿Nos estaba hablando?" "contéstale"

—Perdón... ¿Decias?— Sentí como mis mejillas enrojecieron al instante 

—Decía que te noto algo tensa...— Dijo mirándome a los ojos, podía ver preocupación en ellos

—Estoy bien— "Mientras la estúpida esa se mantenga al margen contigo"

—Aquí están sus bebidas— Dijo la estirada esa colocando nuestras bebidas en la mesa —¿Ya saben que ordenar?— Mierda, que ya le quite la mirada de encima 

—Para mi va a ser una hamburguesa de la casa, con extra queso por favor y jalapeños a un lado— Dijo con una sonrisa mientras le entregaba la carta 

—Muy buena elección— Ese tono "seductor" te hace parecer ebria, querida. Dejalo 

—A mi traeme lo mismo— Dije neutral, esperando una reacción que me quitara esta especie de celos de encima

—Si, claro— Aquel tono de indiferencia solo empeoro las cosas. Gracias a alguna especie de energía cósmica sonó "My way" del grandioso Frank Sinatra; no sabía porque, pero algo me decía que debía bailar esa canción con Karlie

—En lo que traes nuestra comida, voy a llevarla a bailar— No espere una afirmación de Karlie, de alguna manera fue mejor jalarla a mi lado.

La canción apenas había comenzado, Karlie me miró a los ojos y algo en mí hizo que mi corazón se acelerara como nunca. Sus manos viajaron astutas hasta mi cintura, donde se posicionaron sin prisa y con mucha suavidad; yo, por otro lado tomé su cuello entre mis manos, no estábamos tan pegada, solo nos entregamos a la pieza . Pero conforme la canción se hacía más personal más nos pegabamos, hasta que al final, mi cabeza descansaba en su hombro, mientras una de mis manos acariciaba su nuca, sintiendo como los diminutos cabellos se erizaban bajo mi toque.

El verso "I did it my way" de pronto de mis labios salió como "I like you to my way" casi en un susurro, porque no lo pensé, porque era lo que sentía.

—Taylor...— Karlie dejó de abrazarme, mirándome con intensidad en los ojos

—Karlie, yo...—Podía sentir su presencia acercarse más a mí. Mi instinto me decía que debía cerrar los ojos, quería que lo hiciera