Bad Blood 2.0 (Kaylor)

Capítulo 21

—Karlie, amor. Ya es tarde— Escucho la voz de Taylor, después su cuerpo está sobre el mío, solo obligándome a abrir los ojos  

—Ummm— Me quejo mientras froto mis ojos y recibo un dulce beso en la frente, por parte de esos preciosos labios 

—Vamos dormilona, debemos ir al trabajo— Y cuando abro los ojos finalmente como debió ser, ahí está ella, con esa sonrisa preciosa y con esos ojos luminosos, que son solo para mi 

—Cielos, amor. Podríamos quedarnos aquí solo por hoy— Digo mientras la abrazo y me embriago de su dulce perfume 

—Como me encantaría amor... Pero dado el contexto como que es medio complicado— La escucho tensa, y entonces recuerd que ayer se desmayo

—Bueno, entonces tengo un trato que ofrecerte— Digo, tratando de que ella olvide un poco toda esta presión 

—Me gusta como suena eso; soy toda oídos— Dice mientras se separa del abrazo, pero no de mi 

—Cuando ganemos esta guerra, tu y yo nos tomaremos un mes entero de vacaciones. Sin celulares, sin localizadores, ni siquiera rastro de internet; solo tu, yo y un lugar desierto— Le digo mientras propicio caricias en sus brazos, y se que le gusta, porque noto como se estremece ante mi tacto 

—Ummm— Masculla —Tiene muy buenos términos agente, podría convencerme, pero le falta algo más— Dice muy cerca de mi oído 

—¿Es momento de sacar la artillería pesada?— Le digo con picardía 

—Puede ser— Finge demencia 

—Bueno, a parte de aislarnos del mundo le tengo otros planes, agente— Mis labios acarician la piel de su brazo izquierdo —¿Que tal noches y días enteros sin descanso? ¿Qué le parece un poco de dominio de mi parte? O mejor aún ¿Y si decido poseerla durante doce horas completas?— Digo tan lentamente que hasta yo siento que mis piernas flaquean, pero el plan no me permite rendirme ante la tentación que es Taylor Swift 

—Cielos, Karlie— Dice en un gemido ahogado, mientras siento más presión por parte de su pelvis sobre la mía 

—¿La convenzo si le aseguro que la consumiré entera mientras me aseguro que suplique por mas, agente?— Le muerdo el lóbulo de la oreja, consiguiendo otro gemido, mientras siento que Taylor comienza un vaivén tan lento que apenas puedo percibirlo  

—Karlie...— Se ha quedado sin palabras, y sé que terminará de mal humor esta mañana

—Esta bien, mi última oferta— Digo mientras mis manos se pasean por lo largo de sus brazos —Le prometo que la besare con desespero, que la acariciara como si fuera algo mágico y en peligro de perderla. Que hundiré mi rostro en cada hendidura con la que cuente su bello cuerpo. Que mi boca no dejará ni un milímetro sin explorar y que la haré correrse sin siquiera tocarla, porque la alimentaré de tanto deseo solo con mi voz que su imaginación hará el trabajo pesado— Le digo tan pegada a su oído que puedo jurar escuchar mi voz hacer eco en el interior de su mente  

—Karls— Ese gemido se produce porque el vaivén se ha intensificado y ahora es más constante

—¿Si, Taylor?— Le digo lo más calmada que puedo 

—Tómame ahora— Dice con esa voz que me eriza los vellos de la nuca

—Me encantaría, Taylor— Le digo, pero en segundos cambio nuestra posición, dejándola muy excitada, sus mejillas rojas lo delatan sin premura —Pero debemos ir al trabajo ¿No es así?— Y escuchando como gruñe con odio, yo entro en el cuarto de baño