Bad Blood 2.0 (Kaylor)

Capítulo 22

—Entonces me dices que este "presentimiento" lo tuviste la vez pasada...— Lucky está mirándome sin expresión alguna

—En mi dimensión, mi abuela lo llamaba "sexto sentido"— Le explico —Pero creo que es más complicado que eso— No se como explicarle y eso me desespera 

—Podrías ser más clara conmigo; quiero que me digas exactamente TODO lo que sientes— Está teniendo mucha paciencia a pesar de que no está entendiendo nada 

—Se que algo malo pasará, realmente no se a quien ni cuando; solo se que es algo que afecta a más de una persona. Es como incertidumbre, como impotencia... Cielos Lucky de verdad no puedo ser mas especifica, lo siento— LE digo bastante frustrada, este día no ha sido precisamente agradable 

—Tal vez estas muy tensa por todo lo que ha estado pasando; ¿Qué te parece que tu y la agente KnockOut se toman el resto del día libre? Ya vi que todos sus pendientes están cubiertos y solo les haría falta comenzar con el entrenamiento, el cual puede esperar a mañana— Dice mientras se levanta y me acompaña a la puerta —Si sigues con estos problemas, no dudes en decirme, veremos que un buen terapeuta te eche la mano y de paso un masajista para liberarte de toda la tensión que veo estás acumulando— Dicho esto, me da un beso en la mejilla y cierra su puerta detrás de mí

***

Cuando entré en la oficina, no vi a Karlie en su escritorio como de costumbre (o al menos eso es lo que esperaba) así que me dispuse a marcarle por teléfono, encontrándome una nota sobre mi escritorio 

"Mi agente Catastrophe.

Le he enviado un mensaje con solicitud de descanso a Lucky, quien ha accedido sin rechistar, así que supongo que ya que tenemos permiso; puedo darme la libertad de decirle que la estoy esperando en casa justo ahora. Unos cuantos rollos de sushi y una ducha aromática no nos vendrían nada mal ;) 

Sin mas que agregar, más que el deseo de que se apresure... 

Agente KnockOut"

Esa mujer nunca deja de sorprenderme y hacerme perder la razón, sin duda debo apresurarme

***

Cuando abrí la puerta del apartamento;note la oscuridad que invadía el lugar, a excepción de unas velas creando un camino hacia las escaleras, también vi un par de siluetas de gatos caminando por la cocina con mucha libertad. Deje todo botado, la sonrisa que ya estaba plantada en mi rostro desde que leí esa nota estaba cada vez más grande mientras mas avanzaba.

Atravesé el umbral de la puerta, dándome cuenta que ya no había más velas y que solo se veía mi silueta proyectada por las velas a mis espaldas, hasta que todas se apagaron, dejando la oscuridad más intensa en la que jamás me había sumergido; acto seguido, sentí unas manos delicadas, pero fuertes y grandes rodear mi cintura y cuando mi piel se estremeció no tuve ni siquiera que averiguar quién era; mi cuerpo solo reaccionaba de tal forma con una persona.

—Hola amor— Me doy cuenta que mi voz está cargada de deseo 

—Diez minutos más y salgo a buscarte— Dice mientras reparte besos por mi cuello, no he podido verla 

—Bueno, el sushi no se descompone— Digo como argumento intentando verla, pero ella me aprisiona tanto contra ella que simplemente es imposible —¿Podré verte? quiero un beso— Exijo mientras ella ríe 

—Pero yo sí— Dice cerca de mi oído. Siento como una de sus manos abandona mi cintura, pero solo es por un par de segundo, después está sube a mi mejilla y siento como de su mano cuelga una tela. La otra mano le hace compañía sobre mis hombros —Hoy vas a ver sin los ojos— su susurro está lleno de deseo. Después la tela suave se enreda en mi cabeza y me deja enteramente imposibilitada.