Capítulo 14

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Taylor esperaba paciente tras la puerta, lista para derretir a Karlie sin siquiera decirle nada; pero al momento de que la puerta se abriera todo su plan se vino abajo, Karlie estaba reluciente, hermosa y por demás decirlo... elegante. Taylor solo la miraba una y otra vez, de arriba a abajo con una sonrisa genuina; Karlie le sonrió de lado, solo esperando a que Taylor reaccionara primero, porque ella literalmente ya se encontraba fantaseando con esa rubia delante de ella.

—Te ves preciosa— Dijo Taylor aun dentro de su trance, pero fue suficiente para que Karlie regresará a la tierra 

—¿Ángel?— Preguntó Karlie casi babeando, Taylor rio en respuesta  

—Te... te traje esto— Taylor sacó de su espalda aquel ramo de flores que previamente había encargado a la florería. Se lo entregó a Karlie mientras sentía a sus mejillas traicionar su "calma". Las manos de Karlie rozaron las suyas provocando caricias calmadas.

 Las manos de Karlie rozaron las suyas provocando caricias calmadas

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—Cielos, Taylor. Son preciosas— Karlie en un impulso casi adolescente abrazó las flores con delicadeza y llevó estas a su nariz, solo para inundar sus fosas nasales de aquel amielado aroma 

—Creo que alguien así de hermosa merece algo de su misma magnitud— Aunque Taylor estaba roja cual tomate, Karlie dejó que toda la vergüenza se apoderase de ella y pintara sus mejillas de carmin

—Basta, Taylor. Siento que mi cara explotara de la presión de sangre que circula por mis mejillas— Dijo aun roja y con la sonrisa más grande que alguna vez hubiera tenido 

—Esta bien... Hola— Taylor tomó entre sus manos la mejilla izquierda de Karlie y la acerco para darle un beso justo en la mejilla derecha, haciendo así suspirar a la más alta, quien de inmediato la tomó de la cintura, asegurándose de esta forma que la rubia no huyera a ningún sitio

—Hola— Soltó casi en un suspiro la ojiverde. Separándose solo un poco, clavó su mirada en la ojiazul y con intensidad se acercó a ella lista para unir sus labios como tanto lo había deseado desde que salió del apartamento de la rubia. Sin embargo, esta se separó de aquel agarre 

—Agente, le recuerdo que los besos en una primera cita deben ganarse— Dijo con aquel tono de malicia y picardía, solo para ver a Karlie mirándola con la boca abierta en enteró desconcierto 

—¿Le gusta jugar gente? Bien, juguemos— Le dedicó una mirada de suficiencia que de algún modo le dio miedo a la ojiverde, después se dio la vuelta y tomó tanto su abrigo como su bolso —Bien, vámonos entonces— 

Y juntas bajaron por el ascensor, cada una inspeccionando a la otra con total descaro, solo encendiendo más aquel fuego que ardía con claridad entre las dos. Cuando salieron por la puerta principal, Karlie creyó por un instante que irían caminando, o en su defecto tomarían un taxi, porque recordaba con claridad el que Taylor no tenía auto, pues antes compartían el suyo; pero su sorpresa fue tan grande cuando vio a un hombre de una edad promedio vestido con un traje sencillo listo para abrirles la puerta. Cuando entraron ninguna dijo nada, claramente todo ese mágico momento estaba flotando en el aire.
El hombre maniobró aquel bello auto por las calles "Dimensiopolis" llegando justo frente a un edificio poco conocido para Karlie (a pesar de vivir ahí toda su vida).

Bad Blood 2.0 (Kaylor)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora