8. Te Amo

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Narra Hikaru

-¿Huh?- pregunté desconcertado.

-Oiste bien, te amo- me volví un tomate en ese punto. El me acerco a si mismo y susurró en mi oido:

-Mas que a nada, no se que haria sin ti- seguido de esto escondió su cara en mi cuello.

-Ka-Katashi... yo... huh...tampoco se que seria de mi sin ti, tambien te amo Katashi- dije con vergüenza.

Noté que hizo un ademan en tomar algo detras mio. Se acomodó bien y en su mano tenia una flor silvestre.

-Ten- dijo acercandola.

-Es muy bonita- tomé la flor y la olí. Su perfume era suave, dulce y me hacía sentir bien. Es de aclarar que no era droga.

Me coloqué en medio de las piernas de Katashi, con mi espalda en su pecho, el me rodeó con sus brazos y giré mi cabeza para verlo. Su mirada se cruzó con la mia y asi nos quedamos por minutos. Inconscientemente mi mano se entrelazó con la suya. Era calida, suave, como si nunca la quisiere soltar.

-Mamá ¿Que hacen esos dos chicos?- sentimos la voz de un niño y dirigimos nuestras miradas a el y a su madre.

-Cosas del diablo, hijo, no los mires- decia la mujer apartando al niño pero este salió corriendo a nuestra dirección.

-Mi mamá dice que hacen cosas del diablo ¿Por qué?- preguntó.

-Ehm...- Katashi estaba mudo.

-No son cosas del diablo, es amor, y tu mamá no sabe de estos temas. Vete, de seguro tienes una vida y debes ocuparla- le dije de mala gana al niño. El se me quedó mirando inocente, asintió y se fue dando saltitos.

-Que directo- mencionó sorprendido.

-Fui sincero, por suerte la señora no te reconoció- excusé.

-Si por suerte no...creo-

-Es por la camiseta, te hace ver sexy- reí a lo que me imitó.

-Soy sexy las 24 hs del dia- dijo riendo. Reí sarcastico y acaricié su mejilla. El me tomó del mentón y me impulsó hacia sus labios. Fue un beso corto pero lleno de energía.

-Te amo- dijimos al unisono, y acto seguido de eso me sonrojé un poco. Dió un corto beso en mi nariz haciendome reir, y vió el cielo.

-Deberiamos volver- propuso a lo que acepté, nos montamos al coche y condució hasta el colegio. Todo el camino lo pasamos en silencio, con las manos entrelazadas, cosquillas, caricias y risillas. Me empezó a hacer frio, asi que Katashi me prestó una bufanda que estaba ahi, era calida y tenia su delicioso perfume.

Al llegar, ya era tarde, como las 9 p.m. Y alguien andaba buscando desesperadamente al maestro Katashi.

-Al fin te encuentro- chilló -¿Donde andabas?- solté nuestras manos y me alejé un poco de el.

-Estaba enseñandole a Hikaru los alrededores de la escuela- posó su calida mano en mi hombro.

-Ah. Bien. Ronin te está esperando, quiere hablar con usted- anunció Sahomi.

-Bien, vamos- me empujó hasta su oficina donde estaba sentado el pelirrojo.

-Buenas noches, Ronin-

-Buenas noches, Katashi-san- se quedó en shock al verme.

-Hikaru-musitó en tono de saludo.

-Ronin- respondí de igual modo.

-¿Que sucede?-

-Si, queria hablar de mis calificaciones. ¿Hay alguna forma de subirlas?-

-Estudiando y prestar atención en clase, comenzemos por eso- respondió obvio el maestro.

-Ya se, pero ¿Hay algun profe particular que me recomiende? Me cuesta mucho entender- me miró y sonrió.

-Pues, no hay maestros. Pero hay alumnos excelentes- me sonrojé.

-Hikaru ¿Podrias darle clases extras a Ronin hasta que suban sus calificaciones?- me quedé dudando unos momentos.

-Claro, señor Katashi. Que se haga su voluntad- respondí con una reverencia.

-Bien...-

Ronin estaba mudo, pero con una sonrisa.

-Gracias, maestro. Gracias, Hikaru-

-No hay de que-

-Ve a dormir, mañana empezamos- reí. Ronin salió y nos quedamos el castaño y yo solos.

Me acerqué a donde estaba sentado, y me puse a horcajadas en su regazo. Besé su cuello, hasta le hize un chupón.

-Mi niño, me pones duro... detente-pidió jadeando, reí y lo miré.

-Sabes que no quieres que me detenga- bajé mis manos a su pantalón, lo desabroché e hize movimientos circulares sobre la tela del boxer. El estaba aguantandose los gemidos -¿Quieres que siga?- pregunté apretandó mis dedos sobre su miembro.

-S-Sigue... ahh- saqué su miembro y empezé a masturbarlo. Mi mano subia y bajaba en velocidad media mientras apretaba un poco.

-M-mas r...rapido.. Hikaru~- aumenté la velocidad.

-¿No te sales con nada?- me bajé de el, me arrodillé en el suelo y llevé su miembro a mi boca.

-Tch, Hikaru... n-no- reí y chupé la punta, seguido de morder levemente.

-Ah~ No ...m-muer...das-

-¿Que~? No te escucho- seguí lamiendo, chupando y mordiendo su miembro. Cada vez con mas velocidad y mas fuerza.

-M-me...v-ven...go- se corrió en mi garganta deliciosamente. Retiré mi boca y me subí salvajemente a su regazo otra vez.

-Eres delicioso- susurré sobre sus labios, para besarlo fogazmente.

-Katash...- me volté a ver a la chica con desprecio.

-Lo siento... volveré en otro momento-

-Si, por favor. Estamos ocupados- dije abrazando a Katashi.

-Eh... hablamos despues Sahomi- dijo el ojiturquesa.

-Si....Adios- salió temblando.

-Adios, zorra- musité para mi mismo. 

-No seas peleón- gruñí y lo miré divertido.

-Todo por ti~- dije ronco seguido de besarlo.

-Te amo, mi pequeño-

-Yo lo amo a usted~-

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