Mi Maestro

11. Cumpleaños

Doce días despues...

Espero que Yuki esté contento. Grabé el video de Katashi haciendome el amor y dejé la cinta en su cama con un moño. Ahora supongo que la está viendo. A decir verdad estoy fuera de la habitación apoyado en la puerta.

De repente, esta se abrió haciendome caer.

-Waaaaaaa ¡Hikaru! ¡Gracias, gracias, gracias!- me abrazó.

-De nada- reimos un poco. Katashi apareció por el pasillo con una caja.

-Feliz cumpleaños, Yukine- entregó el obsequio y al abrirlo...

-¡Un cachorro! ¡Gracias maestro Katashi!-

-Te voy a nombrar...¡Choko!- el perrito ladró.

-Cuidalo bien ¿Eh?-

-Claro, ay cuchucuchucuchu~ ¿Quien e' boneeto? Tii~ tu lo ere'~- empezó a hablarle como idiota al perro haciendonos reir.

-¡Yuki¡- sentimos una voz. Al volter, vimos a Ronin acercandose. El rubio se paró y caminó hasta el con un leve sonrojo.

-¿Si?-

-Eh~ ¡Feliz Cumpleaños!- entregó el paquete. Yukine lo abrió encontrandose con un oso muy singular. El peluche de Suzuki-san.

-G-Gracias...- su color carmín se aumentó. Miró a Ronin con vergüenza y sonrió. Se acercó a el, y despositó un casto beso en sus labios.

-Me gustó mucho...- susurró Yukine.

-Ah..Ah.. D..De..N-N-Nada- el pelirrojo se sonrojó y miró al de ojos carmines de una manera idiotizada.

-Supongo... que debemos dejarlos solos- susurré a Katashi.

-¡Hikaru!- regañaron los dos. Solté una risilla.

-Bueno... si quieres pasar tu cumpleaños conmigo...-

-¿E-En serio?- Ronin asintió. Yukine sonrió picaro y lo besó apasionadamente mientras se metian a la habitación.

-¿Quieres?-

-Cargame- ordené divertido estirando mis manos hacia el. Rió y me cargó colocando sus manos en mis gluteos. Fuimos a su habitación, y antes de abrir la puerta un carraspeo nos interrumpió.

-¡Sahomi! ¿Que haces aqui?-

-Vine a saludar a Yuki-chan-

-El está ocupado ahora-

-Bueno, despues lo saludaré. Ahora quiero darles una advertencia...y mi carta de renuncia- abrimos los ojos como platos.

-Para no irme despues... me iré ahora-

-Ya todo está hecho... solo necesito una prueba- musitó.

-No pensarás... denunciarlo ¿No?- dije un tanto preocupado.

-Si- quedé en shock -Esperaré a que pase el cumpleaños de Yuki- mis ojos ya tenian unas lagrimas.

-¡Maldita celosa!- le grité -El hecho de que Katashi no esté contigo te llena de rabia para llegar a esto- me miró seria.

-No. Solo sigo las reglas del mundo- dijo retirandose. Empezé a llorar desesperado.

-Katashi... ¡Debemos irnos!- lo tomé de la mano e intenté moverlo -¿Que haces? ¡Vamonos!-

-¿Y a donde iremos?-

-Donde nos dejen en paz... al menos hasta que yo crezca... no quiero que nos separen- mis sollozos se intensificaron al igual que mis lagrimas, que salian mas gruesas.

Sentí como Katashi me atraia a el para abrazarme. Palmeó mi cabeza, seguido de depositar un beso en ella.

-Sabiamos que esto iba a pasar...- me llevó a su habitación.

-Dejame tenerte una vez mas- me abalanzé sobre él dejandolo contra la cama. Desaté su corbata y desprendí su camisa. Sacó mis prendas cuidadosamente, y al quedar ambos completamente desnudos, nos contemplamos el uno al otro.

-Te amo, Hikaru-

-Yo a ti, Katashi- nos besamos con pasión. Me subí a su abdomen, para dirigir su miembro a mi entrada. Lo metí suavemente.

-Y de vuelta no me dejaste prepararte- regañó el castaño haciendome largar una risilla. Empezé a saltar hudiendolo en mi, él agarró mi miembro para masturbarlo conforme a las estocadas. Me incliné para besarlo, dejando que mis gemidos mueran en su boca.

NARRADOR OMNISCIENTE

Mientras los tragicos amantes hacian lo suyo... Yukine y Ronin ya habian acabado. Y el rubio le mostraba cierta grabación.

Sahomi, por su lado estaba frente a la puerta de Yukine escuchando todo.

-Y esta grabación fue un gran sacrificio de parte de Hikaru ¿Puedes creerlo?-

-Wow...Hikaru... y el profesor Katashi... - el pelirrojo se quedó en shock.

-Yuki-chan~ Soy Sahomi ¿Puedo pasar?-

-Escondete en el baño- susurró el rubio al de ojos azules.

-Si... pasa- la chica obedeció.

-¡Feliz cumpleaños! ¡Traje esto!- le entregó una taza decorada con flores de cerezo y golosinas adentro.

-Huh... Gracias Sahomi... es un muy lindo detalle- la chica vió que tenia un perrito y también que la cinta de la grabación estaba sobre la cama del rubio. En seguida, se le ocurrió una idea.

Choko estaba jugando con una pelotita, que fue pateada afuera de la habitación por Sahomi, y el perrito enseguida corrió tras ella.

-¡Choko! ¡Ven aqui!- Yukine salió tras el perro. La chica, ni lerda ni peresoza tomó la cinta y lo guardó.

-Perfecto-

-Ya volví... Sahomi... el es Choko, mi perrito- lo traia en brazos.

-Oww que hermosura- Sahomi fue a acariciarlo, pero Choko le lanzó un tarascón y empezó a ladrarle.

-Creo que no le cai muy bien- dijo la de cabellos marrones sonriendo falsamente. El rubio la miró con desconfianza.

-Dicen que son muy perseptivos-

-Si... es verdad- quedaron en un silencio muy tenso -En fin, debo irme. Adios Yuki-chan-

-Adios...- la chica se retiró y Ronin salió del baño.

-Aqui pasa algo...- habló el pelirrojo. Ambos voltearon a la cama de Yukine.

-¡La cinta!- corrieron hacia la habitación de Katashi.

-¡Maestro! ¡Maestro!- Katashi se asomó, traia puesto unos pantalones y nada mas.

-Sahomi... se llevó la grabación...-

-¿Que?- se sintió un grito de adentro. Seguido de eso, Hikaru salió vestido y corriendo hacia la salida.

-¡Hikaru! ¡Espera!-